Muchos médicos, a lo largo de los años, indican que una de las mejores armas contra una enfermedad es la prevención. Tal es el caso de cáncer de cuello uterino, el cual es causado por el virus del Papiloma Humano (VPH).
El principal examen que se utiliza para saber si una mujer puede presentar cáncer de cuello uterino es el Papanicolaou. Esta prueba, aunque muy conocida en la sociedad, todavía no llega a cuajar a no pocas mujeres por algunas razones.
“Existen ciertos prejuicios sobre el Papanicolaou (principal examen detector de esta enfermedad): la mayoría de mujeres cree que este examen es incómodo y doloroso, además del pudor natural que algunas experimentan; sin embargo, los exámenes son indoloros y realizados anualmente pueden ayudar a detectar lesiones precancerosas que eviten la aparición de cáncer en mujeres susceptibles”, explicó Henry Valdivia de Oncosalud.
PAUTAS PARA LA PREVENCIÓN
A continuación te damos algunas pautas para la prevención del cáncer de cuello uterino:
- Educación. El principal aliado contra el VPH es la prevención, y para que ésta dé resultados es fundamental el acceso a la educación sexual. Una conducta sexual responsable evitará que el virus contagie a la mujer.
- Vacunación. La forma más eficaz de evitar este mal es la vacuna contra el VPH, la misma ya se aplica en nuestro país y se recomienda a niñas entre los 9 y 14 años, o a mujeres que aún no hayan iniciado vida sexual.
- Exámenes preventivos. Es recomendable que las mujeres inicien sus pruebas de Papanicolau tres años después del inicio de la vida sexual; prueba que puede detectar anormalidades premalignas. Cuando el Papanicolaou es positivo, es necesario realizar colposcopia y biopsia para el diagnóstico exacto de la enfermedad. Existen actualmente pruebas alternativas como son el Test para detectar la presencia del VPH o la inspección visual con ácido acético (IVAA).
- Factores condicionantes. Existen conductas que aumentan el riesgo de contagiarse del VPH y desarrollar cáncer, entre estas se encuentran: inicio precoz de relaciones sexuales, tener múltiples parejas sexuales, uso de anticonceptivos orales por más de cinco años, tabaquismo, enfermedades inmunosupresoras como el VIH, dietas deficientes en vitaminas, entre otras.
- Tratamiento. Las lesiones precancerosas se pueden curar al 100% gracias a tratamientos sencillos que se realizan de forma ambulatoria con anestesia local. Cuando una mujer presenta cáncer, los estadios iniciales necesitan cirugía radical, mientras que, en estadios avanzados se suele realizar radioterapia y quimioterapia.
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