Pese a que aún faltan unas semanas para que empiece el invierno, nuestros pies ya sienten el intenso frío. Si los abrigas con una mantita para calentarlos y no resulta, aquí te damos unos buenos tips para que no ‘sufran’ más.
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1. El material de los calcetines sí importa. Es costumbre usar aquellos que están confeccionados con algodón. Pero en este caso, los recomendables son los hechos con lana, polar o piel de borreguito, sobre todo si estás en casa.
2. También es una buena opción utilizar calzado con suela de goma y no tan apretado. Nuestros pies estarán más cómodos y calientitos.
3. Si pasas mucho tiempo sentado o parado, lo indicado es hacer estiramientos, caminar de un lado a otro o saltar. Trata de estar en movimiento unos minutos para calentarte.
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4. Cuando sientas que tus pies están helados, masajéalos al menos unos cinco minutos, esto ayudará a mejorar la circulación sanguínea. Puedes adicionar una cremita para esta zona del cuerpo.
5. Consume alimentos ricos en magnesio, calcio, vitaminas E, K y C. Algunos son las almendras, nueces, plátanos, avena.
6. Bebe agua regularmente porque la deshidratación puede enfriar los pies. De preferencia que sea tibia.
Si con mucha frecuencia tienes los pies y las manos heladas en cualquier estación del año, es posible que haya un problema de circulación. Visita a un médico.
Los pilares de este vínculo afectivo son la confianza, el respeto y la honestidad. Además, los verdaderos amigos nos alientan a salir adelante pese a los obstáculos.
Una persona puede establecer una gran cantidad de lazos de amistad a lo largo de su vida; sin embargo, solo unos cuantos perduran en el tiempo y se convierten en vínculos verdaderos y honestos.
“Una buena amistad está basada en la confianza, el respeto, la honestidad y los pactos de confidencialidad. Además, está presente en los momentos felices y también en los difíciles. Sin embargo, si solo te llama o se acerca a ti cuando necesita un favor, y de ahí desaparece, es simplemente un compañero más”, precisó el psicoterapeuta y director de la escuela de Desarrollo Personal Supérate, Walter Dávila More.
El amigo leal también te dice las cosas de frente (esto no significa que sea cruel o grosero), comparte contigo sus logros y planes, no permite que malentendidos los enemisten, te escucha atentamente y te alienta a seguir adelante pese a los obstáculos.
A veces por temor a quedarnos solos seguimos al lado de personas que se hacen llamar nuestros ‘amigos’, pero que en realidad solo están con nosotros por algún beneficio. Por eso, es importante poner límites. No caigamos en una dependencia amical.
Las buenas amistades, además de ser una gran fuente de diversión y placer, también son importantes para la salud física y emocional.
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