¿Te levantas cansado y sin ganas de hacer tus actividades cotidianas? Para de sufrir, todo tiene solución y el secreto está en crear una cadena de hábitos que te ayude a mejorar tu día a día. Si no sabes cuáles son, aquí te lo decimos:
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1. ALIMENTACIÓN SALUDABLE. Ayudará a mejorar el funcionamiento de tu cuerpo y mente. Por eso, es importante incluir frutas o verduras en tu primera comida del día: el desayuno. De esta manera, empezarás con vitalidad y energía.
2. BAÑO RELAJANTE. “Un ‘duchazo’ con agua fría por las mañanas y usando un jabón con aroma suave es ideal para activar nuestro organismo. Además, elimina de inmediato la sensación de cansancio y ayuda a mejorar el estado de ánimo, contribuyendo también a disminuir los niveles de estrés y ansiedad”, recomiendan especialistas de Natura.
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3. RUTINA DE AUTOMASAJES. Los masajes son una gran herramienta para recargar energía, por eso, realizarlos al iniciar el día es una excelente práctica. Puedes empezar masajeando la zona de la cabeza y manos realizando movimientos circulares.
4. DA PRIORIDAD A TU TIEMPO. “Quieres ser productivo, pero sueles navegar por las redes sociales y jugar videojuegos cada vez que abres tu celular. Sé firme y define las actividades que harás en las primeras horas del día”, indica James Clear, autor del libro ‘Hábitos atómicos’.
El diálogo interno es normal, pero se convierte en un problema cuando empezamos a cuestionarnos de todo y eso afecta nuestro estado emocional, pues la queja nunca será la solución.
‘Por qué la vida no me premia y a los demás sí’, ‘el mundo está en mi contra’ o ‘estoy harta de todo’, son frases que muchas personas suelen repetir a diario, sin darse cuenta de que se están desgastando emocionalmente y pueden caer en la depresión, estrés, ansiedad, negativismo, pesimismo e incertidumbre.
Para la psicóloga y psicoterapeuta Rosa Tenazoa, quejarse de la vida todo el tiempo indica que algo no está bien en nuestro interior y eso hace que no podamos disfrutar el ahora a plenitud. “El diálogo interno es normal, pero se convierte en un problema cuando empezamos a cuestionarnos de todo y eso afecta nuestro estado emocional, pues la queja nunca será la solución”, alerta la especialista.
♦Primero detecta si te quejas todo el día. Es normal hacerlo en algún momento, pero cuando es constante se convierte en un problema.
♦Luego identifica qué temas te producen las quejas (casa, salud, trabajo, familia, amor). Trata de ser lo más específico posible. Por ejemplo, si te molesta la familia, pregúntate: ¿es un miembro de la familia?, ¿es toda tu familia? Así encontrarás una solución.
♦Si no puedes resolverlo tú mismo, busca la ayuda de un especialista, es esencial que aprendas a disfrutar lo que tienes ahora.
A veces la queja es una conducta aprendida. Tal vez la hemos escuchado desde pequeños de los padres, de algún familiar o de otras personas.
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