Nicolás Suárez (22) camina por la cuerda floja, se echa como si estuviera en su cama y por si fuera poco recorre esa pequeña distancia, de poste a poste, en un pequeño monociclo. Siempre con la sonrisa en los labios y sin temor de caerse.
Es toda una estrella de la acrobacia que se deja ver todos los días en el cruce de las avenidas Carlos Izaguirre y Antúnez de Mayolo, en Los Olivos. Él es colombiano y dice que solo está de pasadita por Lima Norte.
¿Hace cuánto llegaste a Perú?
Hace apenas una semana.
¿Es la primera vez que estás en nuestro país?
No, ya he recorrido muchas ciudades de Perú. He estado en Arequipa, Piura, Tacna, Ica, Cusco y otras regiones. Además, he recorrido todos los países de Sudamérica, incluyendo las Guayanas (Guayana, Guyana Francesa y Surinam).
¿Y viajas solo para lucir tu arte?
Sí, desde que cumplí la mayoría de edad decidí salir de casa y emprender esta aventura. Tenía amigos que, como yo, se dedicaban al arte urbano haciendo malabares, equilibrismo, breakdance y otras cosas, juntos partimos de Colombia, aunque ahora lo hago por mi cuenta.
¿Qué es lo que haces tú?
Cuerda floja y malabarismo. Ato esta cuerda de un poste a otro y me subo a lucir mi equilibrio mientras realizo malabares.
¿Cuánto tiempo te tomó dominar este arte?
Meses. Claro, yo practicaba todos los días.
¿Tus padres te apoyaron con esto?
Al comienzo no, pero con el tiempo comprendieron que era esto lo que me gustaba y lo respetaron.
¿Cuánto tiempo te quedarás por aquí?
Siempre que vengo a Lima me quedo en Los Olivos y hago mi trabajo en este cruce. No sé cuánto tiempo estaré, creo que hasta el momento en que me piquen las ganas de seguir viajando (risas).