¿Sabías que el Perú cuenta con un aproximado de 1 768 172 hectómetros cúbicos de agua? Esto corresponde al 1,89% del agua dulce del mundo. ¿Se puede agotar este importante elemento? No se puede determinar cuándo sería, pero lo que es cierto, es que la presión del consumo de agua dulce del mundo aumenta cada año y se debe tomar medidas para que este recuerso tan importante no falte en el mundo.
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Jimmy Jara, docente de la carrera de Ingeniería Ambiental de la UPC nos explica sobre la importancia del agua, sus cuidados y cómo proteger la biodiversidad de las montañas que cumplen un rol vital.
El especialista comenta que en el Perú ya cuenta con una planta desalinizadora de agua de mar (Provisur) este proyecto que pertenece a la cartera de inversiones de Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) utiliza y desala agua de mara para abastecer con agua potable a la población. La desalinización es una tecnología apropiada para casos de poblaciones costeras, ya que esto baja su dependencia de las provisiones de agua de pozos y de aguas dulces continentales.
El Perú cuenta con un aproximado de 1 768 172 hectómetros cúbicos de agua, que corresponde al 1,89% del agua dulce del mundo. Con respecto a que año puede agotarse las reservas de agua dulce no se puede hablar de un año aproximado, lo que si es cierto es que la presión del consumo de agua dulce del mundo aumenta cada año, al aumenta la población mundial, el consumo de agua dulce crece en proporción.
En el hogar podemos aplicar diferentes tips para cuidar el agua por ejemplo utiliza solo lo necesario para tu aseo personal, al cepillarse los dientes usar un vaso de agua, al ducharse o lavarse no dejar correr el agua cuando te enjabonas, revisar periódicamente las conexiones de agua para detectar fujas que son frecuentes en los hogares, con respecto al inodoro que es elemento que genera mayor consumo de agua puedes colocar un botella de plástico grande llena de arena en el tanque para que cada descarga sea menor. También puedes reutilizar el agua de tu lavado de verduras y frutas para regar el jardín, etc.
Los ecosistemas de montañas albergan una gran diversidad de flora y fauna. Aproximadamente, las montañas albergan más de la mitad de la diversidad biológica del mundo, así como el 30% de las zonas clave de la biodiversidad. No solo eso, las montañas también aportan uno de los recursos más valiosos del planeta: el agua. Entre el 60% – 80% de agua dulce del mundo proviene de las montañas, lo cual supone, según la FAO, que más de la mitad de la humanidad depende de esta agua para poder vivir en las montañas. Poner peligro este recurso tan valioso dificultaría significativamente un desarrollo sostenible en el mundo.
Además, las propiedades de las montañas como la topografía, altitud, pendiente o exposición determinan una serie de ventajas para el sector agrícola, la horticultura e incluso para el ganado.
El cambio climático, las prácticas insostenibles del sector agrícola, la minería industrial, la tala indiscriminada o la caza furtiva están amenazados significativamente la biodiversidad de las montañas, llegando a suponer un riesgo para su conservación y desarrollo.
La Raya (entre Cusco y Puno), Volcánica (entre Arequipa, Tacna y Moquegua), Chila (Arequipa), Huanzo (entre Ayacucho y Apurímac) y Chonta (entre Huancavelica y Lima), son las cadenas montañosas peruanas que lideran la lista de las más vulnerables ante el calentamiento de la Tierra, por lo que su desaparición –en un contexto climático altamente variable como el actual– se torna inminente. Esto afectará el futuro de poblados que dependen de glaciares. El aumento de la temperatura del planeta viene acelerando el retroceso de los glaciares en el mundo y nuestras cumbres nevadas no son ajenas a este devastador proceso.
Producción sostenible y diversificación de los sistemas alimentarios. La agricultura familiar es la base de la economía de los 1.100 millones de personas que viven en las montañas. Además, estas mismas familias llevan a cabo un papel clave en la conservación de la agrobiodiversidad y el mantenimiento de la seguridad alimentaria en hogares.
Mejorar la inversión de organizaciones e instituciones que ayuden a proteger las montañas y su diversidad.
Fortalecimiento de las capacidades y las cadenas de valor.
Realizar políticas relacionadas con las montañas y que ayuden a tomar conciencia sobre su importancia y valor para la salud del planeta.
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