Mientras el humano recurre al abrigo para protegerse del frío, los perros necesitan de nosotros para que puedan enfrentar las bajas temperaturas. Una manera de ayudarlos es aclarando ciertos mitos respecto al cuidado de estas mascotas en invierno.
1. El perro no siente frío gracias a su pelo. Falso. El pelaje protege al animal no solo de las bajas temperaturas, sino también de las quemaduras del sol en verano, pero hay perros de pelo corto y capa delgada de piel y grasa que sufren más en la intemperie.
2. Ponerle un limón en el cuello le cura la gripe. Falso. Se cree que a través de los orificios que se le hace a la fruta, el perro inhalará una especie de alcanfor y eso lo curará. Para evitar la gripe, lo mejor es la vacunación. La curación requiere de tratamiento médico.
3. Durante el frío, no hay pulgas ni garrapatas. Falso. Estos parásitos viven al ras del suelo o escondidos en la casa esperando que la temperatura se eleve siquiera un poquito para adherirse a la piel de tu peludo amigo. Sigue desparasitándolo.
4. El can se deshidrata menos en esta época. Falso. El frío es húmedo y seco. Ofrécele agua fresca y limpia todo el año.
5. Cuando se mojan con la lluvia, el animalito se sacude y solito se seca. Falso. En invierno es más difícil que su pelaje se seque, por ello o lo proteges con un impermeable en sus paseos o de regreso deberás secarlo tú, ya que la humedad podría generarle hongos en la piel.
Sabías que: Debes evitar dejar a la mascota fuera de la casa por mucho tiempo. Si tiene un espacio en el hogar, coloca su cama lejos de las corrientes de aire.
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