Durante una entrevista en vivo, la conductora de TV Verónica Linares le preguntó al chef peruano Virgilio Martínez qué platos existen en la exclusiva carta de Central, el mejor restaurante del mundo, reconocido recientemente en The World’s 50 Best Restaurants.
“No vas a encontrar un cebiche, no vas a encontrar un lomo saltado”, le dijo directamente el afamado cocinero peruano, quien explicó por qué. “No es porque no lo queramos hacer o lo neguemos, es más, lo comemos, pero creo que hay quienes pueden hacerlo mejor”, aseguró.
En la víspera, la periodista dijo que había intentado hacer una reserva en Central pero vio que estaba copado hasta el 2024
La innovadora cocina de Central es poco convencional y el mismo Virgilio Martínez contó en Netflix que hubo un tiempo que varios de sus comensales se retiraron del restaurante indicando que “no entendían su carta” o que “no entendían su experiencia”.
Durante una entrevista en directo desde el Aeropuerto Jorge Chávez, el propietario de Central intentó explicar a los televidentes qué encontrarán los visitantes en su restaurante. “No solo vas a comer, sino a vivir una experiencia, a conectarse con el país”, dijo tras aterrizar en Lima. Esa experiencia puede durar hasta cuatro horas, anotó.
“Esto lo hacemos con un menú de degustación que habla de alturas, de geografía, que te cuenta de la riqueza y que te habla de megadiversidad. Nuestro foco no es solo el alimento, sino también el alimento de acá”, señaló llevándose los dedos índices a la cabeza.
“Nosotros tenemos un enfoque de investigación 100% peruano, con contacto con el productor directo y lo que se busca es que el restaurante hable del Perú con innovación y con otras disciplinas. Es un restaurante que no sirve cocina tradicional pero sí nos adherimos a la preservación de la tradición”, concluyó.
“Me he sacado el ancho”, dijo Malena Martínez, gerente general de Central. La empresaria aseguró que se encuentra muy bien y “sin ningún rasguño” luego del incidente que tuvo la noche del martes durante la gala en el Palacio de las Artes de Valencia y que sazonó con un peruanísimo “puta m...”.
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