Milena Zárate es la invitada de la semana en ‘Café con la Chévez’. La cantante colombiana contó detalles poco conocidos de su vida, como la relación de ocho años que tuvo con el actor cómico y padre de su hija, Edwin Sierra, quien le fue infiel varias veces.
Además, narra cómo fue el infierno que vivió con su hermana Greissy, quien mantuvo una relación clandestina con Edwin. Milena Zárate señala cómo fue que descubrió la infidelidad de su expareja cuando ella estaba embarazada.
Además, recuerda cómo fue que afrontó la dura pérdida de su primer hijo cuando era joven. Finalmente, hablar de la icónica pelea que tuvo con Geni Alves. Empezamos, tómese con nosotros este café colombiano.
Tú tienes un carácter fuerte...
Sí, pero en el fondo soy una persona muy sensible y esa sensibilidad solo la encuentro con los míos, no me muestro así en el medio, yo siento que estoy como en una selva salvaje. El medio en enseñó a tener un caparazón, en este medio te pisotean y hacen contigo lo que quieren y yo no aguanto pulgas, no tengo caretas, siento que si tengo mucha gente que me quiere, tengo también mucha gente que no me quiere, es porque tengo esa manera de decir las cosas. Muestro siempre fortaleza porque la tengo y siento que es la manera de protegerme en este medio, pero lloro por todo, hasta por cualquier película, yo soy muy sensible, soy una persona muy noble...
Noble tienes que ser, por todo lo que pasó con tu hermana Greissy...
Yo nunca he sentido odio por nadie, ni por ella ni por el papá de mi hija, pero sí resentimiento. Después de lo que me pasó con ellos, me marcaron mucho, me dejaron muchas secuelas, que hasta ahora sigo trabajando. La perdoné de corazón, a él también, pero sí tienes muy noble en esta vida para abrirle las puertas a una persona que te hizo tanto daño. Quise creer que había cambiado, que fue producto de su inmadurez, de su juventud, pero a veces quieres creer eso para minimizar un poco el dolor. Me volví muy sobreprotectora, si antes lo he sido porque fui la mamá de todos mis hermanos, con mi hija me volví más todavía... quise que todo volviera a ser como antes, de hecho hablé con mi familia para que la volvieran a recibir porque mi hermana no le hablaba, mi hermano no le hablaba, yo fui la intermediaria... pero la persona que tiene mala entraña... por más educación que le des, va salir a relucir su personalidad y eso pasó con ella. Greissy tiene una mala entraña y eso no va cambiar...
Has entendido con este nuevo episodio, que ella se va a Estados Unidos y tú también la ayudas...
Yo me fui con ella hasta la madrugada, la dejé en el aeropuerto con los niños, me dolió mucho, estuve muy preocupada porque estuvieron desaparecidos cuatro días. Se quedó botada en México, yo le tuve que conseguir la plata acá para que se pudieran ir de Cancún y se encontraran con mi hermano, tuve que gestionar muchas cosas para que ella pudiera llegar, incluso en contra de mi propia creencia porque yo sentía que ella estaba poniendo en riesgo la vida de sus hijos, pero igual era su decisión y la ayudé. Yo le saqué el pasaporte a los niños, hice muchas cosas y ver esa actitud de ella dije ‘ella no va cambiar’. Si se acercó a mí ha sido porque lo ha necesitado, no porque realmente ella quisiera recuperar algo, no hay vínculo de hermanas, cuando ella se convirtió en una relación tóxica como con un marido que te pega y luego te trae flores, eso pasó con ella, con el dolor de mi corazón porque le agarré mucho cariño a los niños, ellos compartieron mucho conmigo y la preocupación de todas maneras de pensar qué puede pasar con ellos, pero dije no, no son mis hijos
¿Por qué la traes de Colombia?
Cuando cumplí los 15 años quedé embarazada, yo tuve un bebé a los 16 años, mi bebé nace con unos huequitos en el intestino, al mes empezó con diarreas y vómitos. A mí me hicieron cesárea, se me infectó la herida porque me dejaron unas gasas, estuve hospitalizada con la herida abierta, fue terrible. Yo salí del hospital y cae mi hijo al mes. Duró tres meses hospitalizado y cuando ese niño salió parecía como si acabara de nacer, era como un bebé prematuro. Me lo desahuciaron prácticamente, entró por una infección estomacal y luego ya se dieron cuenta pero no lo podían operar, no se podía hacer mucho, era esperar que sanara con medicamentos, fueron tres meses terribles para mí, cuando me lo entregan fue con la consciencia que debía estar preparada para que muera.
Fue terrible...
A los cuatro meses sale y empezamos el vaivén de entrar y salir de emergencias, estuvimos así unos cuatro meses más hasta que cumplió ocho meses y se me muere. Para mí fue un golpe muy duro, un golpe a los 16 años que hasta el día de hoy no lo puedo superar y me quedó un vacío que pienso que ese dolor no se lo deseo ni a mi peor enemigo, un vacío que me estaba volviendo loca. Yo dormía con la ropita de él, lo sentía, fue muy duro y fue más duro por el proceso que viví con él, tan doloroso... ahí entendí que el dolor de madre es tan grande pero a la vez tan egoista. Ver a un hijo agonizar no es fácil, pero a mí no me importaba que aún esté postrado en una cama pero que esté conmigo. Lo vi agonizar muchas veces, él me miraba y yo ya no tenía ni lágrimas, le buscaban la venita hasta en el cuello. El día que él se muere, él me esperó. Yo paraba con él todo el día y en la noche me iba a vender hotdogs, tenía un puestito, duraba toda la noche trabajando hasta la madrugada. Me iba a las 7 de la mañana, dormía dos o tres horas y me iba al hospital a estar todo el día con él, hasta que llegaba la noche y volvía a mi rutina, tenía 16 años. Esa noche me fui y ese día trabajé como hasta las 5 de la mañana, me acosté y me levanté tarde, como a las 11, me levanté asustada, tenía un montón de ropa, no tenía lavadora, me puse a lavar, terminé como a las 12 y me fui al hospital. En la puerta me encontré al papá, el papá es de Santa Marta y se había venido a Bucaramanga para ayudarme con él, nunca vivimos juntos. Él estaba ahí al pie del cañón, comprábamos unas leches carísimas que nos pedían porque no se le podía dar alimentación normal.
Y qué pasó
Ese día me tocó esperar, estábamos haciendo la cola, abrieron a la 1 de la tarde... abren esa puerta y yo entré, me entró una angustia, mi hijo estaba en el quinto piso en Cuidados Intensivos, no alcancé el ascensor y fui por las escaleras. En el quinto piso el estaba al fondo, su puerta era la última. Llegué y toqué y toqué y las paredes eran como de vidrio, mi hijo estaba en la tercera habitación. La enfermera se me quedó mirando, vi el suero colgado pero la mirada de ella me lo dijo todo. Cuando entro, encuentro a mi bebé con su maraquita en la mano, estaba todo hinchado, no era capaz de abrir la manito de lo hinchada que la tenía, lo tenían con oxígeno, nunca le habían puesto oxígeno. Yo entré con el papá, Larry, él solo me miraba, yo empecé a gritar, a llamar a la doctora, viene a los cinco minutos, yo me paré a los pies de su cunita, el papá lo volteó para sobarle la espalda y le pregunté a la doctora por qué estaba así y me dijo ‘él se agravó a las 11 de la noche’, yo me fui y el niño se agravó, pero no me llamaron. Le había dado como un preinfarto y por eso le tuvieron que poner oxígeno. Yo estaba hablando con la doctora, desesperada, y el niño se cayó de nuevo de espalditas y cerró los ojos y se fue, pero me esperó, la doctora me dijo que con lo que le había dado era para que se hubiera muerto en ese instante, pero me esperó.
Te esperó...
Siento que los ocho meses que estuvo, lo hizo por mí, aguantó por mí, me esperó para despedirse de mí. Fue un golpe muy duro para mí, Greissy tenía tres años y lo que hice fue refugiarme en ella, mi amor, mi dolor lo sané con ella por eso es que Greissy se convierte en mi hija en ese momento. De por sí, cuando nació yo me hice cargo de ella, porque cuando ella nace a mi mamá le dio peritonitis, estuvo hospitalizada seis meses y en esos seis meses yo fui la mamá de todos. Mi hermana Kelly también estaba de un añito y Greissy acababa de nacer, yo era la que me encargaba de todos. El amor que yo le entregué a ella fue el más puro porque nacía del dolor y por eso nadie ha logrado entender que mi problema con ella, si yo la ataqué tanto era por eso... yo decía ‘cómo alguien con todo lo que he dado por ella...’ es como si mi hija me hubiera levantado la mano en contra de mí y ver la capacidad de ella de hacerme tanto daño fue lo que me mató, no pude entender cómo una persona a la que le di mi vida prácticamente, por eso yo me la traje, ella era mi hija y quería estar conmigo, se acostumbró a estar conmigo. Le di sus estudios desde el primer año del colegio, siempre estuvo conmigo.
Te derrumbaste...
Por eso es que cuando pasa todo, yo me derrumbo, nadie sabe, pero yo duré un mes sin bañarme, no comía, estaba totalmente hundida en un lodo, en un hueco de donde nadie me podía sacar. Yo tenía dos celulares, el de ella y el de Edwin y yo rebuscaba esos dos celulares tratando de encontrar qué... si ya había encontrado todo, pero yo seguía. Mi hija hasta hoy duerme conmigo, mi hija lloraba y yo no supe de mi hija por un mes, no la vi, la vio la nana, ella vio por mí, me daba de comer en la boca, me llevaba agua porque yo no me paraba de la cama, solo para ir al baño y me volvía a acostar. Era un dolor del que no podía salir, estaba en pleno posparto, menos mal que no le daba de lactar. Mary fue la que se encarga de nosotras, éramos las tres nomás. Un día yo me levanté, fui al baño y me vi en el espejo grandote, me paré en la mesa y llore como dos horas, lloré de verme así, lloré y lloré y boté todo lo que tenía que botar y escuché a mi hija llorar después de un mes, la abracé y ella me salvó la vida. No solo me salvó, llegó en el momento en el que tenía que llegar, preciso, y me curó lo que yo venía arrastrando de mi hijo, pero también me curó del segundo dolor, porque yo perdí dos hijos. La vi y dije no más, me maquillé, me pinté, me pinté el cabello y ahí me paré.
Cuando Greissy se presenta en el programa de Beto, que vuelva a hablar de ese tema... que afirme que hasta le cortaste el dedo, esa fue otra estocada. ¿Realmente le cortaste el dedo?
Le corté la mano, en un forcejeo. Lo de Beto no fue una estocada, me traicionó nuevamente. Ella llega a mi casa diciendo que tiene cáncer en el estómago, llega después de dos años en guerra, donde me acusaba, me desmentía, no le veía la cara dos años, me hacía quedar como una loca, como que yo hubiera inventado todo eso y era lo que más rabia me daba, ya me había hecho un dolor, me estaba terminando de enterrar. Yo asumía que ella estaba confabulaba con el susodicho (Edwin), ella por medio de una amiga que teníamos las dos, ella la manda a hablar conmigo, que quería hablar conmigo. Yo no quería ni verla, le tenía terror en el sentido que no sabía cómo manejar esa situación, era un grupo de sentimientos entre dolor y amor. Si un hijo te hace algo, no puedes odiar a tu hijo, era lo que me pasaba con ella, no sabía cómo manejarlo, tenía terror de tenerla a mi lado.
¿Cómo reaccionaste?
Ella va a mi casa porque esta señora me convence de que la reciba. Ella llega a mi casa, me cuenta que se estaba muriendo con su bebé en brazos. No pude cerrarle las puertas de mi casa, me dijo que ese tipo le pegaba, que vivía un infierno y le dije que la única manera de que pueda reunir el dinero para regresar a Colombia es que se siente en El Valor de la Verdad y se gane la plata y se vaya con eso. Yo gestioné eso, yo llamé al Valor de la Verdad para que se siente, para que cuente la verdad, se gane su plata y se vaya con su hijo a Colombia. Hablé con mi mamá, la iba ayudar a conseguir departamento. Llegó el día, la plata me la iban a dar a mí, ella no tenía cuenta. Resulta que llegó el día y la señorita se sienta con el marido, yo me quedé en shock porque hacía dos días me decía que la masacraba, que si a ella le pasaba algo que yo me quedara con el niño, que no quería nada con esa familia, y la veo sentada con el marido, qué tal manipulación, me dio una rabia. El trato para que ella estuviera en el programa era que yo estuviera, yo acepté escuchar su verdad, para mí fue fuerte pero lo hice para que ella ganara ese dinero.
Pierdes los papeles...
Ahí es que sale que yo pierdo los papeles porque la vi al lado de él, estás diciendo la verdad pero no estás diciendo la verdad, porque aceptas pero luego dices otra mentira para tapar, yo me volví loca. Se ganó su plata, sale en Amor y Fuego cagada de la risa, burlándose de mí, yo dije ya no. Le puse la cruz, yo le perdoné lo de Magaly que me mintió en la cara. Siempre era el marido y me ponía a los hijos de por medio.
Qué pasó luego...
Estuvimos en ese plan hasta que me llama, ella vivía en Barrios Altos, yo me estaba haciendo un tatuaje, que vaya que la estaba matando, los niños gritaban. Yo no me hablaba con ella a raiz del Valor de la Verdad. Yo la escucho y me tuve que meter a Barrios Altos a sacarla. Cuando llego llega toda la gente, me iban a masacrar en esa casa, tuve que llamar a la Policía porque Ítalo me encerró con ella y los niños y la gente me mataba, me amenazaban que si salía de ahí me iban a matar. Vinieron como 10 policías a sacarme, se tiraban encima mío a pegarme, yo con el niño en los brazos, nos metieron al carro a empujones porque nos iban a linchar, la saqué de allá, me la llevé a mi casa, la puse a dormir en frente de mi cuarto, saqué a mi papá del cuarto y se fue a dormir a la sala.
La hiciste trabajar en tu spa...
Le di trabajo en mi spa, la Mary le cuidaba a los hijos mientras se iba a trabajar al spa. Tenía todo, le ayudé con el abogado para que hiciera la conciliación con el susodicho, para que le diera la tenencia... viéndose a escondidas con este man y yo manteniéndola, encima le pagaba en el trabajo y para colmo hablaba pestes de mí en ese spa y todos calladitos, hasta que explotó porque ninguno la soportaba. La admistradora la grabó y luego me entero que se estaba viendo con Ítalo. La mandé a seguir con un amigo que tenía moto, la pillaron y me mostraron un video de ella besándose con ese desgraciado. Llegué a la casa furiosa, le dije, a usted le gusta la ‘m’, váyase a comer ‘m’... y la boté, con el dolor de mi alma, pero me sentí otra vez burlada, seis meses estuve en mi casa con esas criaturas... y fue allá, de donde casi nos matan, allá se fue a enterrar...
Ahí fue donde le cortaste la mano
No, eso fue el día que yo me enteré de todo, yo le iba a cortar el pelo... yo la iba dejar pelada... antes de que suceda esto esto pasó el 5 de noviembre de 2013, lo voy a tener presente hasta el resto de mi vida, yo me fui el 24 de octubre, un día después de mi cumpleaños, para Colombia, allá es donde yo me entero de todo... yo llego acá el 5 de noviembre, antes de yo irme ella entra a mi cuarto muerta de risa con un video de una chica que la habían agarrado y los amigos la habían pelado, porque la encontraron a ella con el mejor amigo del novio, y ella venía cagada de risa... yo le dije, es que eso les pasa a todas las ‘p’. Ese video se me quedó. Cuando yo me entero, ese video se me volvió a la mente y como yo tengo mi máquina de coser, agarro las tijeras para pelarla, es más le quité un buen mechón, ella por defenderse, me agarra las manos y en ese forcejeo yo la corté, pero no fue mi intención... yo soy muy creyente de la Virgen de Guadalupe, ese día pudo pasar una desgracia, yo estaba muy descontrolada, ese cuarto lo destruí. Cuando llego a la casa él ni siquiera le había hecho el cuarto a mi hija y a ella la tenía como una princesa, le había pintado el cuarto, le había puesto cortinas, le había comprado un plasma grande, tenía un cuarto espectacular...
¿Nunca sospechaste nada?
Sí fue sospeché. Cuando quedo embarazada empecé a estar en mi casa más tiempo porque mi embarazo era de alto riesgo. Yo venía miraditas, se agarraban las manos interminablemente, yo les miraba las manos... yo era una loca, una enferma, una obsesiva porque estaba embarazada, que me la había agarrado con ella, me empezaron a meter todo eso en la cabeza y me lo empecé a creer, pero sí veía cosas. Yo le agarraba el celular y se lo revisaba de madrugada, nunca había nada, todo borraba. Cuando ella se iba, buscaba cuadernos, cosas, nunca vi nada pero sí tenía sospechas, pero a la vez me sentía culpable, decía cómo puedo pensar algo así, estoy enferma.
¿Qué te decía?
Me hacían sentir enferma, mi embarazo fue terrible, fue tan terrible que cuando di a luz firmé para que me cortaran las trompas porque no quería volver a salir embarazada. Primero me descubren a los cuatro meses que mi hija venía con el ventrículo izquierdo le estaba creciendo en la cabecita, o era síndrome de Down o la niña me iba nacer con hidrocefalia, entonces ponte en mi lugar, yo perdí un hijo el Día de la Madre, quedo embarazada después de tantos años y resulta que mi hija viene mal, yo pasé el embarazo sola porque él nunca estuvo conmigo, solo me acompañó una vez al ginecólogo cuando me dieron esta noticia y lo único bueno que hizo fue no permitir que yo me hiciera ese examen.
¿Cómo así?
Cuando me descubren eso en Colombia, acá yo fui a una clínica, él me acompañó. El doctor me dice que para saber si tenía síndrome de Down, tenían que a sacarme una muestra de la placenta, pero tenía el riesgo que se me corte y pierda al niño. Cuando nos subimos a la camioneta yo estaba un mar de lágrimas y él me dice: ‘Muñeca, para qué vamos hacer eso, de qué va servir. Si la niña viene mal, apechugamos, es nuestra hija y la vamos a amar así, pero si te haces eso vamos a correr el riesgo que muera. Déjalo así, yo no te voy a dejar sola y va ser nuestra hija’. Fue lo único lindo que hizo por mí y por mi hija en mi embarazo, de ahí me convertí en una loca, en una loca, una inservible, en una enferma...
Fuerte...
Me las creí, pasé mi embarazo llorando todos los días, tuve tres amenazas de aborto. Me hizo arrodillarme...
¿Qué?
Ya iba cumplir los 7 meses y medio y me dice, por algo que había pasado con Greissy, ‘yo ya no puedo contigo, esto ya se tiene que acabar, vete para Colombia, yo voy a responder por la bebé, pero ya no te soporto, ya no puedo hacer más vida contigo’'. Yo me arrodillé y le dije que no me dejara, que íbamos a tener una hija, una familia. Él era así conmigo porque me veía gorda, me lo decía todo el tiempo, le dije ‘yo no voy a estar embarazada toda la vida, ya la voy a tener y voy a ser la misma de antes, no me dejes porque vamos a tener un bebé’, me cagó, me arrodillé, fue la peor humillación que hice con una persona... y ella estaba escuchando en la cocina... me cagaron los dos, me cagaron la vida.
¿Te fuiste?
Yo me fui para Colombia y él no me contestaba, me contestaba ella y yo llorando y ella me decía ‘tranquila, Mona, yo voy a hablar con él, es que está pasando por situaciones, pero él la quiere mucho, no se preocupe, yo estoy acá pendiente’ y se revolcaba en mi cama con él, literal me cagaron los dos.
Yo un día tuve una amenaza de aborto por una discusión que tuve con él en Tarapoto, me iba dejar, yo estaba con gripe, con fiebre y se iba ir a bailar y me iba dejar tirada. Llegamos allá los tres y Greissy estaba empeñada que quería irse a una discoteca y cómo se iban a ir si yo estaba enferma, él me decía, ‘yo no sé, la que está embarazada eres tú, yo no vine acá para acostarme a dormir’ y yo le dije ‘cómo me vas a dejar sola embarazada con fiebre, llama a un doctor’, pero él estaba molesto porque quería salir con ella. Tuvimos una discusión terrible, al otro día nos vinimos para Lima, nos peleamos horrible y terminé con amenaza de aborto. Mientras yo estaba en la camilla, estos dos estaban chocándose las manos cagados de la risa, yo los miraba con una rabia y la doctora los botó de la habitación porque estaban muriéndose de risa y yo estaba con amenaza de aborto. Duré un día hospitalizada, me mandaron reposo absoluto, solo para irme al baño, duré todo el día acostada en mi cama sin comer nada, tú crees que me llamó, se fue con ella todo el día supuestamente a trabajar, ella trabajaba de su asistente, esa fue otra perlita que también me hicieron para que trabajara con él, llegaron como a las 10 de la noche, entra al cuarto, me vio acostada y me preguntó cómo estaba, no le contesté nada, cerró la puerta y me dejó ahí, y yo los escuchaba en la sala cómo se morían de la risa los dos. Yo no existía.
¿Cuánto tiempo duró la relación con Edwin?
Ocho años.
Alguna vez sospechaste que tenía otras cosas por la calle, que te había sido infiel antes...
Sí, le perdoné tres, pero porque nunca lo pude comprobar. En una le encontré unas conversaciones en msn con una chica de Trujillo, que la enamoraba, yo le dije que dejáramos las cosas ahí, que si quería estar con otra persona que lo hiciera, él me pidió perdón, que solo eran mensajes, la chica me dijo que nunca se habían visto. Se la pasé, duramos distanciados como un mes, pero me regalaba cosas, flores, se la permití.
Luego, cuando entró a la radio se fue para Tarapoto con un grupo de Tarapoto que no voy a decir el nombre, pero se fue con el productor de la radio. El grupo de Tarapoto le pagó todos los viáticos al programador, no lo voy a quemar, se lo llevaron para que el programador negocie con este grupo de Tarapoto y pusieran sus temas en la radio. Cuando llegaron allá a ese productor le pusieron mujeres, drogas, porque quería drogas, y la señora, la dueña de ese grupo, le puso todo lo que pidió pero también le puso todo al otro... ya no está el programador en esa radio por si acaso. Al otro día todavía él me cuenta, él hizo conocido a ese grupo acá. Cuando se hacen conocidos acá, pasó como un mes y me escriben al mes, me escribe una chica y me contó todo con detalles, a qué habitación habían ido, a qué hotel, le pusieron mujeres y también pasó una noche con una de ellas, ella me contó, nunca me mandó nada. Él me dijo que no, que la chica solo quería ser conocida y yo le quise creer porque solo era la palabra de ella, no había una foto, no había nada... hasta donde yo sé, a él nunca le gustó la droga pero sí le habían puesto a las chicas, él me lo negó a morir.
Y la tercera fue la de la bailarina Shakira, después de años ella me dice que fue mentira, que él sí en algún momento la molestó, que no había pasado nada entre ellos, yo la vi cuando ya estaba casada, pero sí me contó algo muy grave y era que él afanaba... a mí se me iban todas mis bailarinas y ella me dijo que él siempre las manoseaba y que ellas se iban por eso... Shakira me veía como una mamá porque yo la ayudé muchísimo, y me dijo ‘tú sabes que yo te quiero mucho, nunca quise hacerte daño, me aconsejaron mal, él sí me molestaba pero yo siempre le puse el pare’. Me contó que él afanaba y manoseaba a las chicas que trabajaban conmigo, y eran chibolas, 17 o 18 años... que cuando íbamos de viaje de los circos que él se iba a los cuartos a jugar con ellas y que en juego les metía la mano y por eso ellas se iban.
Parece que le gustan jóvenes...
Yo lo único que te puedo decir es que la persona que es es y nunca deja de ser. El tiempo que yo estuve con él, tuve seis años increíbles con él, pero siempre rescaté en él que Edwin siempre creyó en mí, estuvo conmigo en momentos en los que yo estuve muy grave de salud, siempre me trató como una reina, como una princesa, el me daba el mundo entero. Cuando pasó lo de Shakira yo lo dejé, me fui a Colombia, pese a que yo lo defendí para que quedara bien. Él se fue a Colombia y me propuso matrimonio, me llevaba mariachis, todos viernes se iba y se regresaba los domingos, durante dos meses, me rogaba, me lloraba, me suplicaba, al final lo perdoné después de dos meses, por eso regresé con él acá. Edwin siempre me bajó la luna y las estrellas, siempre viví con él una vida bien bonita, nunca vi realmente más allá de lo que me mostró, creo que vine a descubrir su verdadera cara cuando ya me separé. Yo no podría dejar que mi hija se fuera de viaje con él o se quedara unos días con él, no lo permitiría, no porque piense que le pueda llegar hacer algo, pero no me da esa confianza ni para dejársela una noche.
¿Tampoco es muy cercano con tu hija?
No, no es cercano
¿Cuántos juicios tienes con él?
No sé, eso ya lo ve mi abogado, ya perdí la cuenta, pero sí, yo no puedo hablar con él, por eso ahora estoy hablando de mis vivencias. Pero la relación con mi hija, es algo que él tendrá que responder. Puedes pedirle al juez que pague la pensión, pero el amor no se obliga... no sé que tiene él en su corazón con respecto a mi gorda... el karma se encargará, yo le dije, ‘cuando tú estés cagado, cuando no tengas quién te limpie, cuando necesites una mano, Dios quiera que ese corazón que tiene mi hija lo utilice para ti’. Es que mi hija lo quiere mucho, yo le enseñé desde muy chiquita a que amara a su papá y mi hija vive en un mundo en el que sabe que su papá y su mamá la aman y ese es el mundo que ella tiene hasta que se dé cuenta, por mi lado, ella ama a su papá, lo respeta, por mi lado siempre ha tenido ese respaldo. Pero mi hija ya no es una bebé, tiene 10 años y se da cuenta de muchas cosas y espero que le auguro una buena vejez, se la deseo porque lo que deseo me llega a mí, que la tenga no lo sé...
¿Y qué pasó con Geni Alves?
Cuando pasó lo del susodicho y ahí apareció Greissy desmintiendo lo que yo decía y dijo que yo me había metido con un primo... la gente pensaba que era verdad, era yo defendiéndome contra él. En un programa de la mañana de ATV se aliaron con Geni, entonces sale ella con su revista y muestra que yo había ejercido la prostitución. Al inicio yo ni le daba bola, quién será, quiere colgarse, pero cuando ya empezó con calificativos más fuertes, a inventar historias, yo te puedo ser lo que sea, sé lo que es trabajar, trabajo desde los 15 que me fui de mi casa, y he tenido la oportunidad de tener un viejito que me mantenga, viajar, hasta tener un departamento. En Cartagena había un tipo que era socio del Decameron, yo fui coordinadora de recreación en el Decameron cuatro años. Este socio fue alcalde de Cartagena, mucho mayor que yo, tenía guardaespaldas, tenía una empresa de seguridad y me perseguía por todos lados, me ofreció departamento, lo que yo le pidiera, preferí dejar el trabajo botado e irme a Panamá por un trabajo que me habían ofrecido. Un día voy a ‘Amor, Amor, Amor’ y estoy en la entrevista, cuando yo llego entré al baño y la pillo en el baño y la encaré, le iba meter un cachetadón, pero cuando me vio la intención salió corriendo gritando que le iba pegar. Yo me quedé en el baño, respiré y dije, ‘no voy a caer en el juego de esta desgraciada’.
¿Qué pasó luego?
Entré al set, hice la entrevista, me estaba yendo y cuando me estaba yendo, eso no lo sabe nadie, viene Richy Boy, que en paz descanse, y me dice: ‘Mami, la Geni está en la oficina del Renzo’, él quería grabar... yo estaba con mi mamá y mis bailarines, le dije ‘mami espéreme acá que ya vengo’, me esperó en la salita. Yo nunca fui con la intención de pegarle, estaba con el pelo suelto, si hubiera tenido la intención me agamarraba el pelo y sin cartera. La encuentro y le digo, ‘venga pa acá, ven dímelo a mí’, yo la enfrenté, quería que me tocara, lo más bochornoso que he hecho en mi vida fue con esa mujer, yo quería que me tocara para tener un motivo. Yo le decía ‘no me toque’, pero sí quería, y cuando me empuja, le dije ‘venga para acá mamacita’ y ya pues. Yo la empapelé hasta lo último, porque lo de ella fue grave grave. La mujer fue hasta mi casa con su hijo pidiéndome perdón, me dijo que ese tipo la había embaucado, que él la había hecho hacer eso, y como es medio hueca... me dijo ‘por mi hijo, perdóname, yo te pido perdón en todos los programas, yo sabía que era mentira pero él me hizo empeñar mis joyas...’ A mí me dio pena por el niño porque estaba chiquito. Me pidió disculpas en los programas, se retractó de todo, contó la verdad, le quité las demandas, pero no le perdoné la primera, era fijo que yo las ganaba, tú sabes que si hay una demanda, que es lo que he hecho ahorita con la mursia, a ella le he metido tres demandas por difamación, están en calificación, no quiere decir que me las hayan rechazado, si le gano una, me sale la segunda a mi favor, y el susodicho le va llevar uvitas allá.
¿Crees que Pilar siga con Edwin?
No sé, no sé en qué andará la mustia...
La bronca que hubo con Pilar es fuerte
Siento que ya ha pasado tanto tiempo, ya los años han pasado, yo me he empezado a preparar para una carrera, yo tengo mucho qué perder, ella no tiene nada qué perder. Se aburre de este sugar y se consigue otro y ya está. Valgan verdades, si se ponen a investigar y ven el antes y el después, yo escojo con quién sí y con quién no, y con esta no, a ese nivel ya no puedo caer, porque la que pierde soy yo. Una cosa es que yo te diga mustia, inflada, siliconeada, porque lo eres, yo lo soy pero yo no soy vulgar, no soy exagerada, a mí no me gusta, a ella sí quizá, pero es una persona pública, tengo derecho de criticarla. Lo más fuerte que le he dicho es mustia o que le gustan los viejitos con plata, de ahí a otra cosa no. Que las sé, sí, pero no las puedo decir porque no tengo pruebas. Las cosas tan fuertes que ella ha llegado a decir de mí, eso es difamación, entonces solo llamé a mi abogado, no le voy a dar pantalla, ni siquiera es alguien como que me genere algo, que sea publicidad, publicidad barata, baja, no me sirve, ni para eso me sirve, por eso lo dejé en manos de mi abogado, 10 años lo conozco, me ha defendido de tantos detractores, incluyendo al susodicho, que una vez llegó a decirle al juez que yo le pegaba.
¿Eso dijo, que le pegabas?
Sí, le dijo ‘es que con ella no se puede hablar porque me pega’, yo me mataba de risa con César, cuando estábamos peleando por la tenencia de la bebe.
¿Acabas de lanzar un nuevo tema?
Sí, con los Parceros de Colombia, son colombianos de verdad, tengo un acordionero espectacular. He implementado en mis shows ofrecer un poco de ballenato, una cosa distinta, acá no se ve mucho eso, hemos cambiado un poco el formato, también conservando la cumbia peruana y colombiana, pero con el ballenato. Hemos lanzado un tema que se llama ‘Tequita, guaro y ron’, este tema va un poco por el lado del despecho pero no por mí, por historias ajenas, mi anterior tema lo hice por lo que le pasó a la esposa de Aldo Miyashiro, ese tema fue compuesto para ella, algún día se lo tengo que cantar. Y este tema lo hice en base a la historia de Rosa Fuentes... es válido ahogar las penas, es válido que llores, que sufras, que pases ese luto, es válido...
¿A quién te gustaría seducir, quién te gustaría que te seduzcas o cómo te gustaría que te seduzcan?
He tenido mis amores platónicos pero de la música, a mi novio, a él me encanta seducirlo y me encanta que se me seduzca, yo soy bien engreída, me encanta que me consientan, que esté encima mío, que me huela, soy bien engreída. Me gusta tener nuestros momentos bonitos, me gusta seducirlo de esa manera, con cosas locas, yo hago mis locuras con él... No nos disfrazamos, hacemos otras cosas...
¿De qué te arrepientes o qué no volverías hacer en tu vida?
De nada, yo siento que la madurez y el crecimiento te lo trae el tiempo, no te puedes arrepentir de nada, cada cosa te deja algo, con las cosas negativas creces más, cada cosa que he vivido tiene un por qué y un para qué. Que el susodicho se haya cruzado en mi vida... para nada... si no lo hubiese conocido no tendría esa luz en mi mundo, mi hija es mi mundo entero, si tendría que pasar lo que pasé un millón de veces, lo volvería a hacer con tan de que al final de camino esté mi gorda esperándome.
¿Con quién no trabajarías?
En el tema actoral, de pronto no con alguien morboso, pero en la música o en la tele, con Geni Alves, porque está locaza, con Metiche, o sea, tiene su personaje, pero a mí me parece una persona muy negativa, con Michelle Soifer, me parece muy antipática, poco real, siento que es muy fingida, he tenido roces con ella, pero no compartiría con ella, con Mónica Cabrejos, creo que somos dos mundos opuestos, no es que me caiga mal, todo bien con ella...
¿Y con Pilar?
Qué trabajo podría hacer yo con ella, qué talento tiene, con modelo no aplica, como empresaria cero, de cantante, dónde, de actriz, de qué, yo no manejo club de viejitos, no tengo nada que ofrecerle. Ni a Greissy, ni al susodicho, aunque depende de la plata con él, lo pensaría.
Y si te juntan en la Casa de Magaly con Greissy y con Pilar...
No, no les va alcanzar el dinero, no van a poder llegar a pagarme. Mi dignidad, mi tranquilidad que tanto me ha costado... a nadie le alcanza para pagar eso. Es más, no creo que entraría a la casa, independientemente que estén ellos, me divierte el formato, pero por lo que ando yo ahora, por mi trabajo, por mi gorda, no la podría dejar tanto tiempo...
¿Cuando te molestas cuál es la lisura que más sueltas?
A mí se me nota, no tengo una expresión, pero con mi mirada lo digo todo, yo soy una persona muy expresiva, a mí no me importa tener una cámara encima, yo estoy molesta y se me nota clarísimo, y mira que soy actriz, no puedo fingirlo, se me nota... Igual digo ‘hipoeputa’, ‘te vas a la mierda’ ¿no amor?
¿Cuál es el momento más bochornoso que te haya pasado?
El de Geni porque quedé como una placera con el respeto de las placeras, pero de verdad quedé bien callejonera. Me pasó con un novio, con el papá del niño, y yo tenía una gripa horrible, me voy a despedir, estornudo y se me salen todos los mocos y le quedó toda la cara llena de mocos, yo trágame tierra porque recién estábamos saliendo. Y en show que me caí en el escenario y me levanté como si nada pero me dolía hasta el alma, pero se me vieron todos los calzones.
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