Juliana Oxenford abrió las puertas de su casa a ‘Café con la Chevez’ e hizo algunas revelaciones sobre cuál era su relación con Magaly Medina y la vez que vio cómo consumían drogas en la preventa de un canal de televisión.
Juliana, ¿cómo haces con el marido? Tienes un carácter fuerte, ¿marcas la pauta?
Soy bien protagónica, no debe ser fácil para ningún hombre tener a una mujer tan empoderada y pública. Puedo estar carajeando dos minutos y él con dos palabras me aniquiló. Las peleas creo que las gana él.
¿Te ves regresando a la televisión pronto o te tomarás tu tiempo?
Me voy a tomar el tiempo necesario mientras termine de aterrizar.
¿Magaly es una mala persona, como dice Peluchín?
No la conozco tanto. Tenía una relación supercordial con Magaly, ella decía que se sentía incómoda en Latina. Magaly estaba muy contenta con mi llegada a ATV y vino la pandemia.
¿Qué pasó luego?
Yo hacía 16, 17 puntos de rating. Las personas lo que hacían era ver TV, luego volvieron a la normalidad. Todo empezó a bajar (rating).
En un momento comentaste que porque ella (Magaly) influyó, te sacaron...
No, ella dijo que pidió mi cabeza y no le hicieron caso. No la conozco a ese nivel, no me he tomado un café, no me he ido de viaje con ella. Tenemos conversaciones de WhatsApp cuando estaba en pandemia, con esas cuatro horas de programa, y ella me seguía, coordinábamos algunas cosas. Me decía que estaba yendo bien, muy agradecida y orgullosa de lo que estaba haciendo. Porque yo le daba un gran colchón y después, cuando piensas diferente, no solo se aleja de ti, no me saludaba sino que te llama comunistoide, te dice talibana y me dice ¡lárgate! Oye, yo tengo que trabajar, no puedo hacer un remate, en la puerta de mi casa, con 50 carteras y con eso le doy de comer a mis hijos.
Te han dicho roja, terruca...
Filosenderista, talibana...
¿Eso ha sido lo más fuerte que te han dicho?
¿Sí?, ¿no? P... también me han dicho en redes. Cocainómana, basura...
¿Y alguna vez has probado? (drogas)
No, no he probado ni marihuana. Tengo miedo, no por falta de curiosidad. Me encantaría saber a qué viaje te lleva un éxtasis o la heroína. Pero no hay forma. Si me engancho, ¿Quién me saca? El olor de la marihuana me desespera. Tampoco tomo, soy abstemia. Yo ya nací borracha.
¿En la TV también hay bastante (drogas)? ¿Has sido testigo?
Sí, uff. Harto. Una vez, en el baño de un canal, en una preventa, me equivoqué de baño y me metí al de hombres. Yo dije: ¿Se estarán contando un secreto? Se estaban metiendo rayas, estaban con la tarjeta de débito.
¿Qué querías ser de niña?
Mi mamá quería que sea aeromoza, porque daban pasajes de por vida a los familiares. Yo quería ser periodista, no quería mi mamá, pero tampoco se opuso. Lo que no le pareció es que en cuarto o quinto de media yo quería ser monja. Quería ser una monja achorada. No me gusta la institucionalidad de la fe, mis hijos no están bautizados, quiero que ellos elijan, pero yo creo en Dios. No hay día en el que no le agradezca por lo que tengo. Por un techo, por la vida...
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