Gino Arévalo tiene la lección aprendida, pues está arrepentido de haberle sido infiel a la madre de sus hijas, pero recalcó que el cambio en un hombre se puede dar si desea y con la ayuda de Dios de quién no se debe burlar como asegura hizo Christian Cueva.
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Sí, estoy agradecido con esta oportunidad y la cirugía fue porque debido a mi manga gástrica la piel me colgaba por eso me hice la papada para estar presentable en televisión.
¿Solo para la televisión o tienes una nueva pareja?
No, sigo solo. Cumpliré dos años de divorciado y si Dios me diera a escoger un deseo, le pediría recuperar a mi familia, porque les fallé, fui infiel, un mal hombre, pero cambié.
Pero dicen que el infiel solo descansa...
Yo me arrepentí y le pedí a Dios ayuda, ahora estoy tranquilo. Caí en el alcohol, las drogas, al divorciarme, pero lo dejé, no engaño a nadie y aunque no lo creas me han propuesto ser ‘coach’ para hablar desde mi experiencia que el cambio se puede dar. Sigo estudiando mi carrera de derecho, el otro año ya termino.
Algunas personas van a retiros espirituales para decir que cambiaron y nada
Mira, lo que hizo Christian Cueva de querer pertenecer a una hermandad para decir que está arrepentido porque se entregó a Dios, fue una burla. ¿Dónde está ahora? Se entregó a Pamela Franco, pero a la larga le van a pasar la factura. El cambio es de adentro hacia afuera y porque lo deseas de corazón.
