Entre la persistencia y la locura hay muchos jirones que coinciden. Esta historia empezó hace treinta años, cuando el hombre y su instrumento empezaron a regalar música al viento. ‘Chano’ Diaz y su charango partieron de Ayacucho y hoy es un ciudadano del mundo y donde fue y estará, dejará presente su arte. Próximo a presentarse en el emblemático Teatro Nacional, deja su testimonio de vida, para revelar el camino que lo ha llevado a conocer la felicidad.
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‘Chano’, ¿Qué es el arte?
Un grito interno.
¿Qué más puede ser?
También es libertad.
No todos piensan así
Hay algunos que hacen arte con intereses subalternos, para ganarse un dinero, una platita.
¿Cómo llamamos a ello?
Eso es producir algo con un objetivo específico.
¿Cuál es el compromiso qué debes tener a la hora de crear?
Primero, tiene que gustarte, que sea entrañable para ti.
Algunos dicen: ‘Hay que hacer lo que le gusta la gente’
Es válido, pero no sigo ese camino.
¿Tu opinión del reguetón?
Si tuviera mejores letras, creo que sería mejor. Tiene un ritmo que le gusta a las personas. Yo tengo un proyecto de reguetón con quena.
A mí me gusta y mucho Calle 13
A mí también y hablamos algo con ‘Residente’, el día que llegaron tarde a su presentación en Lima.
¿Cómo te gusta las canciones?
Está muy bien toda música que haga pensar o te den una perspectiva distinta. Proponer cosas distintas,
¿Se puede vivir de la música?
Es mucho más difícil, pero si es posible. Eso sí, tampoco creas que vas a ser millonario.
En estos treinta años y viviendo algún tiempo en Europa, ¿tocaste en los parques o plazuelas del ‘Viejo mundo’?
Sí y lo digo con orgullo. También he tocado en los micros de Lima.
Narra esa historia
Estudié filosofía y literatura en la Universidad Mayor de San Marcos. Un amigo del aula me pidió que lo acompañe a tocar en los buses porque su mamá había fallecido en Huancayo y necesita conseguir dinero para su pasaje.
¿Aceptaste?
Sí y cuando acabó la jornada, me dio una buena cantidad de monedas.
¿Lo hiciste otra vez?
Sí. Cuando mi amigo regresó, le pedí para volver a subir a los micros.
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Siendo ayacuchano, ¿te dio rabia que se relacione el tema Flor de retama’ con los ‘terroristas’?
Es un tema creado los años sesenta, cuando Sendero Luminoso no existía.
¿Una sugerencia para la educación?
Que regrese el curso de música a los colegios.
En Europa, donde has vivido, ¿dictan esa materia?
Mis hijos, cuando acabaron los estudios escolares en Inglaterra, podían leer una partitura de principio a fin y sus compañeros también. Cada uno sabe tocar un instrumento.
¿Fueron treinta años de sacrificio?
Fueron de una lucha hermosa.
¿Eso es ser feliz?
Hago lo que quiero y puedo.
¿Ser músico en nuestra patria es un acto de locura?
Es un salto al vacío.
¿Se puede tener otro trabajo?
No puedes ser músico de fin de semana, eso es ser aficionado.
¿Entonces?
El músico profesional se las juega al cien por ciento. La música debe ser tu principal ocupación.
Un tiempo se creyó que el arte iba de la mano con la mala noche
Ni las drogas, ni el alcohol, te hacen tocar mejor.
¿Qué nos vas a presentar en tu concierto?
Este 14 de octubre en el Gran Teatro Nacional presentaré un concierto con el infaltable charango ayacuchano, Espero que dure 3 horas y anhelo hacer una canción de cada país. Cada tema irá acompañado de su imagen audiovisual.
¿Cómo adquirir las entradas?
Mediante la página de teleticket y boletería del mismo teatro.
Un gran abrazo
Saludos a todos los lectores.