Esta historia nació del mostrador para adentro. Ella solía atender la bodega de papá y mientras los clientes llegaban, compraban y se iban, entonaba una canción. Mimy Succar es cantante chosicana, radicó en Japón, madre del gran Tony, es jurado en ‘Perú tiene talento’ y también una mujer enamorada de su género, su arte y del compañero de su vida. En un hotel miraflorino donde nos espera, ella disfruta la paz que encuentra en los pasillos del lugar para cantarnos el tema de su vida. He aquí la letra...
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Mimy, ¿tres características que hacen a la mujer distinta al hombre?
Somos mejores administradoras.
¿Otras dos?
En nuestro amor a los hijos. Somos ‘leonas’ cuidando a los seres que trajimos al mundo.
¿Explícame de dónde nace tanto amor?
Lo tienes nueve meses y todo lo que cuesta traerlo al mundo, ¡cómo no vas a amar a ese ser!
Faltaba la tercera característica...
Cuando te los dan recién nacidos. De inmediato los proteges, abrazas. El hombre los ama, pero le da miedo agarrarlos cuando acaban de nacer.
En una separación siempre se asegura que la mujer es más perjudicada...
Para ella es más trágico, aparte de quedarse con el dolor que siempre trae una separación, tiene que encargarse de los hijos.
El hombre normalmente es quien se va de la casa.
Sí, y a los dos meses ya se busca otra.
Y pese a ello, ninguno quiere que le quiten a sus hijos...
Eso demuestra que somos más luchadoras, guerreras.
¿No entran en dudas sobre su futuro?
Salimos adelante sin necesidad de tener un caballero al costado.
¿Cuál es tu lema?
Por ser mujer no voy a dejar de hacer esto o lo otro. Te digo más...
Adelante...
Nosotras podemos hacer más cosas que ellos. Tenemos mejor capacidad.
Eso suena atrevido...
A mí me educaron y enseñaron a que la mujer debe ser fuerte.
¿Qué más te inculcaron?
A poner las cartas sobre la mesa con el marido.
¿Cómo así?
A veces, las madres te dicen que para evitar roces con el esposo hay que atenderlo siempre y así se evitan los problemas, pero no está bien.
¿Por qué?
Eso es malo, el varón se siente con mucho poder.
Creo que tampoco es bueno que la mujer haga lo que le dé la gana...
Todo debe ser sin abusar. Simplemente decirle cuáles son tus principios.
Has vivido en Japón, ¿así funciona allá?
El hombre trabaja 12 o 14 horas y le entrega todo el sobre a su esposa.
¡Pero allá son bien machistas!
Claro, lo hacen porque le dan la administración de la casa a la mujer y ella tiene la obligación de hacer alcanzar lo que le están entregando.
Conclusión...
Son machistas, pero confían al cien por ciento en la esposa.
Una razón para que eso funcione en la pareja.
Deben tener su mente libre para trabajar y producir. Así se olvidan de los temas financieros del hogar.
¿Así es en tu casa?
Hasta el día de hoy, mi esposo me entrega su sobre.
¿Cuánto vale eso en el Perú?
Mucho, un hombre con plata es un peligro.
¿Y sin monedas?
A un misio, las chicas no se le acercan, ja, ja, ja.
¿El varón es más mano suelta?
Eso se refleja en la cocina, gasta más cocinando.
¿Solo eso?
También la deja más sucia, ja, ja, ja.
Con tu pensamiento y sabiendo que tu esposo es uno de tus músicos, ¿cuántas ocasiones discutieron sobre el escenario?
Bastantes veces. Se equivocó y como cantante reniego, me saca del tono y el público no le echa la responsabilidad al que toca, sino a mí que doy la cara.
¿Y cuando llegan peleados desde casa?
Ha pasado que hemos estado de ‘pela’ un par de días, sin hablarnos, pero como ya teníamos pactada la presentación fuimos y al final terminamos hablándonos.
¿Le dedicas un tema?
Como han pasado los años, cambiaron las cosas y acá estamos lado a lado como dos enamorados... (canta).
Eso es superromántico...
Cuando lo conocí, perdí todos los papeles.
¿Una canción para poner fin a una peleíta?
No me queda más que perderme en un abismo de tristeza... (otra vez canta).
Te emocionas...
Cuando interpretas debes meterte completo en la canción.
Eso es básico.
Sino cómo vas a transmitir sensaciones...
¿No alcanza con buena voz?
No. Puedes entonar bien, pero no llegas a la gente.
‘Perú tiene talento’ parece tu lugar en el mundo...
Nuestro país está lleno de gente muy capaz y que descubrimos en cada programa. Feliz de estar con personas con tanto arte para dar.
Te agradezco por sincerarte de corazón...
A ustedes, me sentí bien durante la entrevista y hablamos temas importantes sin dejar de sonreír.
Dicen que las cosas buenas se reciben en paz y las malas con entereza. Mimy pertenece al grupo de mujeres que a todo le pone el pecho para agradecer o salir adelante. Como diría el genial Fito Páez: “De alguna forma, de eso se trata vivir...”.
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