Mamá, actriz y, desde hace un año, empresaria con su marca de corazones, Alexandra Graña nos muestra el otro lado de su vida pública: uno más personal, donde trabaja con cemento, pinturas y mucha creatividad.
¿Cómo te describes?
Soy una persona bastante perseverante, paciente y no me gusta pelear. Nunca he tenido conflictos; más bien, los evito.
¿Cómo te sientes en este momento?
Agradecida, en realidad. A pesar de los obstáculos que te pone la vida, siempre trato de sacar lo bueno. Me siento bien conmigo misma.
¿Qué hace que un día sea especial?
Al final del día hago un repaso y siempre encuentro muchas cosas por las que agradecer. Así me doy cuenta de que hubo más cosas buenas que malas. Eso hace que mi día sea especial.
¿Qué haces cuando apenas te levantas?
Me estiro un rato. Luego agarro el celular para terminar de despertarme, ja, ja, ja.
¿Series o películas?
Series. Aunque ahorita no estoy viendo ninguna porque no tengo tiempo. Hay una novela que me encanta y que me tuvo pegada por años. Se llama ‘Guapas’, es argentina.
¿Tienes un gusto culposo?
Sí, el chocolate. Lo como todos los días. No puedo vivir sin él.
¿Una canción que te traiga recuerdos?
Hace unos días pasó algo bien loco. Mi papá subió al carro y empezó a sonar una canción de Air Supply que no escuchaba hace años. Me hizo recordar mi adolescencia.
¿Un momento que extrañes?
Las navidades cuando era chiquita. Las pasábamos con mi abuela, mi abuelo, mi mamá, sus hermanos, mis primos, y era bien bonito. Solíamos comer pavo.
¿Qué opinas de las redes sociales?
Son un arma poderosa de trabajo, pero también una adicción horrible. Tengo una hija adolescente y estoy luchando para que no tenga redes sociales. Es un tema de discusión bastante frecuente.
¿Crees en los signos? ¿Cuál es el tuyo?
Sí, creo. Soy Virgo con ascendente en Tauro. Tengo un amigo astrólogo, Andy, con quien a veces hago lives para compartir el horóscopo de la semana.
¿Cómo ha sido emprender con Amorevol (marca de decoración)?
Hay que sacrificar muchas cosas. Para mí no ha sido tan complicado porque tengo exposición, y siempre trato de ayudar a otros emprendedores para que también tengan visibilidad.
¿Cómo empezaste con tu proyecto?
Toda la vida me han encantado las manualidades. Me gusta la idea de hacer corazones de cemento porque las personas pueden repartir amor. Todo empezó cuando hice dos corazones con mi hija menor; las dos quedamos enamoradas del resultado. Mi trabajo lo pueden ver en @amorevoleperu.
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