Leslie Stewart cuenta todas sus locuras. La popular actriz, recordada por su debut en Calígula y sus personajes de villana en Malicia, Escándalo, Los de Arriba y los de Abajo entre otras afamadas telenovelas, es la invitada de esta semana en Café con la Chevez y habla de todo.
En entrevista con la conductora de nuestro podcast de Espectáculos, la también exparticipante de El Gran Chef Famosos, habla de su etapa escolar por nada menos que cuatro colegios y su alocada juventud junto a Renato Rossini, Julián Legaspi y Karim Rifai.
Además, cuenta lo duró que fue ir a visitar al padre de sus hijos cuando este purgaba prisión en el penal de Lurigancho, aunque reveló que después de un tiempo se hizo muy cercana a los reos y sus parejas.
Por otro lado, habla de su trabajo con Flavia Laos, Mayra Goñi y Ale Fuller en ‘Ven baila quinceañera’, además de la nueva faceta de su hija como actriz, quien podría interpretarla en la película sobre su vida. Ponte cómodo y no te pierdas ningún detalle. Allá vamos...
¿Cómo estás ahora?
Muy bien, bueno sí, comparando con la Leslie de hace años sí, comparando a las chicas de ahora, quizá no.
¿Ese color de ojos es de tu mami o de tu papi?
Mi mamá los tiene verdes y mi papá azules, esa combinación los hizo azules.
¿Cómo fue la relación con tu mami y tu papi?
Mis papás se separaron cuando yo era chica, quizá 11 años o menos. Si bien mi papá salía de la oficina y pasaba a vernos, no había ese vínculo tan fuerte, siempre chévere, las parrilladas que hacíamos, las cosas que te permitían, tú antes a los 10 años te servían una copita de algo para que pruebes, ahora le invitas una copita de vino a un niño y te vas presa. Chévere pero no fue tan cercana porque ya tenía otra vida. Con mi mamá, también, súper chévere, me permitía cosas que a otros amigos no les dejaban, las juergas siempre eran en mi casa, pero era una mamá de esa época, no había mayor comunicación de temas importantes, todo lo aprendí en la calle. Si le decía a mi mamá que había tenido sexo a los 19 y se desmayaba...
¿A esa edad tuviste tu primera relación sexual?
Sí, ya entradita en años. Como a los 18 fue... fue una experiencia en borrachera, sí fue con una persona especial para mí pero para soltar había que estar chicha, fue en la playa y en el carro, camionetón, cómodo. En nuestra época no se iba a un telo, era muy raro, roche, acuérdate todo lo que había en la Costa Verde, la gente no iba a un telo, era como tabú. En la Costa Verde reventabas el foco con tu honda y te estacionabas, hay que tener imaginación... No te quedabas a dormir en la casa de tu enamorado, tu enamorado ni de casualidad se quedaba a dormir en tu casa, era muy raro entrar a un hotel. Fue en la playa, en el carro, con una persona con la que había feeling y con traguitos encima. No estaba como planeado, pero ya sabías que luego de ciertas salidas...
¿Tú pasaste por tres colegios? ¿siempre tu carácter fue frontal?
Cuatro colegios. Al principio yo empecé en un colegio, me metieron a estudiar alemán, en San Isidro, Santa Úrsula, y mi hermano, estaba en un colegio inglés también en San Isidro. Después el colegio de mi hermano se mudó y creó un colegio inmenso en La Molina y mis papás decidieron pasarme a su colegio. El primer cambio no fue por mi culpa, fue por distancia, porque yo vivía en Monterrico. Estando ahí en ese colegio el Newton, descubren que tengo dislexia entonces me dijeron que necesitaba estudiar español y que el inglés sea como un curso. De ahí me cambian al Holy Trinity y ahí bueno, primaria todo bien, hasta sexto creo que todo bien pero ya entrando a la secundaria cambió todo. Repetí segundo de media, ya llegó un punto en el que mi viejo me decía ‘ya plagea por favor, no puedes tener ocho jalados de doce cursos’. No me interesaba nada, pero sí era parte de todos los equipos, de voley, jockey, de básket, todo, maratón, todo, en el periódico mural, era trome, pero después no me interesaba nada. Invito a los padres, que si a su hijo no le gustan las matemáticas, no lo lleven. Yo a mis hijos, les exigía así, si les gusta letras vas a ser lo mejor en letras y lo demás no me importa, por qué exigen las dos cosas.
¿En el colegio empieza la juerga?
La secundaria es otra cosa, los chicos, las saliditas.
¿Luego entras a otro colegio?
Paso en tercero de media, tercero, cuarto y quinto en el Dómino Faustino Sarmiento, era un colegio para personas con problemas de todo tipo, de conducta, de aprendizaje, eran 12 alumnos por salón, con psicólogos, el asunto era ayudar y fomentar al niño en lo que era bueno y no exigir tanto en lo que era malo. Tengo muy buenos amigos y de ahí ha salido gente muy bacán. Estudié con el hijo del doctor Juan Armando Lengua, que estudió Derecho, puso la 73 en Barranco, clásico restaurante, varios amigos que ahora son someliers, la mayoría ha sabido triunfar en cosas que quizá no han sido las profesiones comunes, dueños de empresas de seguridad, la mayoría muy bien.
¿Cómo llegas a ser actriz?
Yo siempre quise ser modelo, me decían que no porque era muy flaquita, por suerte, no sé ni cómo... en algún momento mis padres me meten a la academia de Frida Holler a estudiar modelaje, es que yo era bien pata, bien tomboy, me sentía mucho más identificada con los hombres, uso reloj de hombres, lentes, casacas de hombre, entonces dijeron, hay que volverla más femenina... y termino estando en el Miss Perú... quedé última de las últimas... me la pasé juergueando nomás, no hacía caso en nada. Ocho de la mañana ya me estaban maquillando, y yo no quería, no quería ser miss. Yo iba en contra de todo. A montar caballo con tacos, no quería, no quería ser miss y no sean huachafos, al caballo se sube con botas. Todo lo que hacían me incomodaba. Me dio pena cuando no me llamaron, se me cayó una lagrimita, me sentí mal.
El Miss Perú fue en Arequipa, con un grupo súper chévere, y animaba Samir Guía y Julio Andrade. Nos mandaron a dormir a las 9 de la noche y yo... a las 9 no voy a dormir nica... terminamos en el cuarto de Julio Andrade chupando, con el manager, los músicos, ellos tocaban guitarra, nosotras cantábamos. Tocaron la puerta y yo me metí en la tina. Qué vergüenza... obviamente no quedé en nada, todo el mundo se burlaba de mí y me decían ‘eso te pasa por borracha’. Pero alguien de canal 5 se me acercó y me dejó su tarjeta. Llegando a Lima mi mamá me dijo que llamara para escuchar su propuesta. Llamé, me junté y me dijeron que querían hacer un programa conmigo, les gusté, les había gustado mi tipo, mi personalidad, y un poco estando ya en canal 5, que no salió ese programa, me hice un poco conocida y me empezaron a llamar para modelar, se me hacía más fácil, más conocido, ahí empiezo y luego paso a Calígula con Lucho y eso fue el inicio de todo, el cambio de mi vida, mi destino.
¿El personaje eras tú?
Sí, era un poco yo, no chambeé mucho, no actué. La gente decía ‘cómo manejan borrachos’, a ver, no había una consciencia, no se usaba cinturón de seguridad, los papás subían al carro fumando con los hijos atrás, entonces, se manejaba borracho porque no era malo, ahora sí... todo evoluciona y uno evoluciona con la época. La gente se tomaba unos traguitos y manejaba.
¿Con Julián y Renato se hacen patazas en la serie?
Nos conocemos ahí y nos hacemos patazas. Salimos de la serie para hacer lo mismo en la vida real.
¿Cuántas noches te juergueabas?
Yo no he pasado de tres. Yo siempre yo la mala pero hay una con carita de monguita que me gana.
¿En esas noches con Julián y con Renato, nunca pasó nada más?
No, para empezar, Renato tenía una enamorada que ya tenía bastante tiempo con ella, que hasta ahora es una de mis mejores amigas y Julián que era más picaflor y siempre estaba gileando, qué me iba gilear a mí. Julián era una chica por noche.
¿Los chicos te caían a ti? ¿te gustaban los malos?
Yo siempre paraba con hombres, yo boxeaba y éramos dos mujeres nomás, montaba moto. Entonces cuando salíamos, siempre estaba con patas, entonces nadie se acercaba, por qué cómo te acercas a gilear a alguien que estaba con cinco. Yo me divertía mucho con mis amigos, no se acercaban tanto...
¿En ese grupo conoces al papá de tus hijos?
No, lo conocía de mi barrio, de ese grupo, de mi grupo del box, con los que íbamos a disparar, con los que hacíamos moto.
¿Nunca tuviste miedo a las armas?
No, nunca, pero si pones un arma, sé manipularla, cargarla y estar en un sitio abierto, disparar... acuérdate que salíamos de una época de terrorismo brutal, entonces muchos de mis amigos tenían armas por seguridad, mi mamá tenía un arma, cuando yo tenía 17 años, mi mamá ya estaba divorciada, con dos hijos, viviendo sola, teníamos perros pero mi mamá tenía un arma en su gabeta, que estaba prohibida de tocar, pero nunca la vi manipularla. Yo pienso igual ahora, si estoy sola con mis hijos y se mete alguien a mi casa, yo tengo que proteger a mis hijos.
¿Cómo era Karim?
Era chiquito, de mi tamaño, era agarradito, era gracioso, tenía su pintita, era guapo, divertido.
¿Él te protege en todos estos momentos... en el momento del disparo?
Yo tuve una época que sí salí con Karim, fue mes o mes y medio, no fue mucho, estaba de picaflor y le dije chau. No nos peleamos, seguimos en el mismo grupo. Cuando me cae el balazo, yo ya no tenía nada con él, y el único que no me fue a visitar fue él, no se apareció. Luego me lo encuentro en Bizarro, le dije que estaba molesta porque no me había visitado, me pidió disculpas y me dijo que había tenido temas personales, lo perdoné. Pero a los pocos días, lo habré llamado y le pregunté qué pasó, pensé que había pasado algo con su mamá. Me termina confesando que no me había ido a ver porque estaba en un problema porque la enamorada que tenía en ese momento era la hermana del chico que me metió el balazo. Entonces estaba como si le era leal a mi cuñado o a ti. Me dijo que no fue por esa situación, ‘cómo te veía a la cara y no te decía’.
¿Se loqueó esa persona?
Sí, qué sé yo, no la conozco. Qué tan grave pude haber hecho para que me meta un balazo. Yo estaba grabando una serie, yo tenía que ir a grabar y me crearon un ambiente para que pueda descansar y limpiar la herida, tenía una enfermera porque tenía que seguir grabando, mi mamá siempre estuvo ahí. Como me cae el balazo y se aloja en el colon, me cortan un pedazo, entonces durante un buen tiempo no podía comer, y yo que soy de buen filo... yo como todo, 24/7, hasta me comía la comida que me ponían en las escenas. Una vez pusieron Baygón, igual me lo comí, había un letrero que decía ‘no comer’ y me comí las fresas. Le habían puesto Baygón en ‘Ven baila quinceañera’ porque eran tantas horas grabando que entraban los mosquitos, yo no entendí y me comí todas las fresas. No me pasó nada...
¿Qué pasó con la persona que te disparó?
Nada, yo hice la denuncia, la policía me dijo que sí era esa persona pero era de una familia muy poderosa, era el hijo del viceministro en ese momento y bueno... me decían que estaba en una banda de drogas, pero qué tarada ‘está en una banda de drogas y está grabando 12 horas al día’, en qué tiempo. En esa época era más común el uso de algunas sustancias en algunos lugares, yo no me iba poner a decir ‘oye no lo hagas’. Creo que como me veían un poco en ese círculo considerarían que yo también consumía.
¿Y los tronchitos?
Sí, pero los tronchitos no son drogas, es una plantita santa. Mi mamá me quería mandar a rehabilitación, pero ella usa las gotas de cannabis también. Mis tronchitos y mi trago. La coca nunca jamás en mi vida, la odio, la detesto, nunca me gustó porque veía cómo reaccionaban mis amigos con eso, chuecos, noicos. Yo de chibola consumía Rom Pampero, Gato Negro en caja, trago muy barato. Cuando ya pongo a trabajar pedía whisky, etiqueta roja, y decía voy a gastar en mi whisky para hacer coca y que se me vaya la borrachera... cómo decían que yo consumía si cuántas veces me han ampayado chicha.
¿Esa época de los tronchitos fue larga?
Sí, le bajé bastante con mis hijos. El troncho de joven era como una muleta, no tengo nada qué hacer, fumemos un troncho, pero después ya se volvió algo como relajante, después de todo un día de trabajo me fumo un tronchito para que se me bajen las revoluciones, dejó de ser recreacional para volverse terapéutico. Eso fue a raiz de mis hijos, ya en mi casa, con un bebé, tampoco tan loca. Comienza a bajar y ya...
Siempre es bueno ponerse un límite
Sí, lo mismo me pasa con el trago. Si quizá hoy es Halloween, hoy me tomo un trago, mañana es feriado y me tomo otro trago y el jueves me tomo otro trago, la siguiente semana ya no tomo nada y esa semana trato de equilibrar. Tomo ron, tomo whisky y me encanta el pisco, a la vejez me empezó a gustar el pisco... Cuando era chica en mi casa no se tomaba pisco, no era un trago común.
En la tele llegas a ser una de las actrices más cotizadas aquí y en el extranjero ¿siempre hacías de mala?
En Estados Unidos pasé de mala a mamá... y vine a Lima y seguí siendo mamá y ahora soy mamá hasta de mis amigos a los que le llevo 6 años, no importa, necesito la chamba. A mí de chibola me gustaba ser la mala porque veía a la protagonista que era la sufrida y yo prefería ser la mala, además la mala tiene mucho más matices, porque hacía maldades pero me tenía que hacer la buena a veces, la buena por lo general y más en esa época, era tonta. Me gustaba ser la mala, pero cuando pasa el tiempo ya como actriz, ya más establecida, digo que me gustaría probar otras cosas, y por ahí me han salido otras cositas. Pero en un principio en Calígula, Los de arriba y los de abajo, Malicia, Escándalo, me gustaba ser la mala.
¿En esa grabación de Malicia pasó una anécdota fuerte?
Con una actriz, que somos patas, se le safaba un tornillito. Habían días que no se concentraba y te tapaba la cámara. Yo pensaba que me estaba tapando para opacarme, pero tenían que cortar la toma, no era teatro. Era constante, no quiero decir quién es porque es un poco conocida. Hubo un tema con un perro, yo me llevé al perro, yo era animalista, y me dice en plena escena ‘tú eres una chora porque te has choreado a mi perro’ yo dije ‘ahora sí le pego’ y Manolo Castilla ‘Leslie por favor’, yo dije ‘ella o yo’. Conversamos y regresamos, ella ya no hizo más cosas y todo bien.
¿Se han vuelto a encontrar?
Sí, nos saludamos, no hablamos de ese tema. Fue novia de Julián en una época, muy guapa, muy linda, pero tuvo una época de intencita como para meterle su cachetada.
Cuando estás en Estados Unidos, ya tenías tus hijos, estás en Telemundo y se cuaja más tu carrera
Sí, me costó poque estaba en Telemundo Miami donde habían mil actores de la misma trayectoria que yo en su país. Yo la remé, me costó, fueron como tres años para que me dieran un rol importante en una novela. Hacía unipersonales, comerciales, había chambita, pero no estaba consolidada como actriz, no había hecho una novela. Un día me llaman, me encuentro a Christian Meier, estábamos conversando y le digo ‘he hecho 200 casting y lo único que tengo son comerciales, voy a tirar la toalla’ y él me decía aguanta. Telemundo quedaba lejísimos de mi casa, eran dos horas de ida y dos de vuelta. Me llaman pero fue para un capítulo con Miguel Baroni, era la amante de Baroni, pero solo fue un capítulo. Llego al casting y eran cuatro capítulos, ahí me animé y luego felizmente fue creciendo.
¿Por qué regresas a Perú?
Karim estaba acá, felizmente nunca me puso peros, lo único que me dijo que los chicos tenían que ir a verlo por lo menos una vez al año a Lima, todo muy bien. Pero sucedieron varias cosas, yo ya estaba por tercera vez ingresando mis papeles para mi visa como artista, me los negaron, pero porque había hecho mal con mi abogado, yo había buscando a una persona como asistente de abogado porque era más barato, nos equivocamos en algunas cosas. Mi hijo mayor ya tenía 15 años y quería irse a vivir con su papá, se presentaron varias cosas que me agobiaron un poquito, así que ellos se vinieron primero a lima en noviembre de 2014 y ya los llamo como en febrero y ellos ya estaban en playa... no habían venido nunca en época de verano, ya estaban que no se iban a ningún lado, ya tenían mancha, además la abuela...
¿Cómo era tu complicidad con Karim?
Como fuimos amigos inicialmente y nos parecíamos mucho era chévere. Yo le decía que quería ir a un cumpleaños y él se quedaba con los hijos, no los bañaba, no les lavaba los dientes, pero yo podía salir sola, me prestaba la moto, hacíamos cosas juntos, nos gustaban las mismas cosas y los dos éramos muy papás. A él le encantaba ser papá, la mayoría de papás son más divertidos con los hijos, pero él era papá, mis amigas a veces dejaban a sus hijas con Karim y él se quedaba con seis chibolas. Y perros y gatos también, yo a veces llegaba a la casa con el animal que me dé la gana y él me decía ‘y este perro’, yo le decía ‘lo recogí de la calle’ nunca me dijo, ‘otro perro, otro hámster’, él nada.
Él estuvo detenido, en prisión
Cosas que se dieron, yo estaba enamoradísima, sobre todo teníamos dos hijos, y decía por lo menos en mi vida voy hacer algo bien, ser responsable, constante, estar con este chico y sacar a mi familia adelante. Entonces iba a visitarlo. Ahora que los millenials son tan sensibles... yo también he sufrido de discriminación por ser rubia, no es que al negro o al cholito, quizá un poco más, pero los chistes de ‘porque eres rubia eres bruta’, yo me aprovechaba de eso y pedía mi trago. En la cárcel, eso es más fuerte, ‘a qué viene esta de la tele, gringita, billetona’, no nos podemos quejar, sí tenemos una buena vida pero yo trabajaba durísimo... no era prestado
¿Te querían sacar de la cola para entrar a la cárcel?
Sí, al principio fue malísimo, me decían ‘ni regreses colorada, te vamos a robar el carro, las llantas’ al principio era horrible, con mucho miedo, pero conforme fue pasando el tiempo yo ya era una más. Ya llegaba y me habían guardado la cola, les llevaba ropa para los bebes, pero al principio era horrible, luego vas acostumbrándote. Se dieron cuenta que yo era una más, ni mejor ni peor, hacía mi cola como todos, me revisaban como todos, llevaba cosas para compartir con todos, para nosotros disfrutar es compartir, a mí no se me ocurre comer un sánguche sola.
Llevábamos comida para todos, y se dieron cuenta que todo bien. Además que me empecé a achorar un poco más, ya comienzas a perder el miedo, aprendí más jergas, habían chicas que se me colaban y yo bajaba la cabeza porque las mujeres son más achori que los hombres, hasta que dije ya yo.
¿Ahí concibes a tu tercer hijo?
Sí, por culpa de Jaime Bayly, no te lo voy a perdonar nunca. En una entrevista me dice ‘Karim que no sé qué’ creo que me preguntó si podíamos tener relaciones y me dice ‘oye, no vayas a salir embarazada’ y le digo ‘ni tan bruta que fuera’ a los dos meses salí embarazada. Pero Karim me dijo ah, ‘acá te embolo’, yo siempre le dije que yo quería tres, él siempre quiso uno, luego le dije dos y mi suegra siempre quiso una mujer, pero yo jodía... él al verse en cana habrá dicho ‘con panza sale menos’, pero así pasó así que con el tercero estaba feliz. Con los dos primeros fue como que ya... así nomás, no nos queríamos ni casar.
¿Nunca te quisiste casar?
Me encantaría en tono... y si no voy hacer ‘el tono’ no, esa plata mejor para comprarme un depa porque no tengo depa propio. No tengo nada propio hermana, tengo tres hijos adolescentes, es un gastazo. Mi hijo estudia para piloto y ha volado dos horas nomás creo, 200 dólares la hora, el probre chibolo maneja una hora al mes. Mi hija olvídate, como mujercita que es, es de otro planeta, ella ha visto lo que me ha costado salir adelante, porque además si bien Karim es muy buen papá, después de que me fui a Estados Unidos, él perdió el trabajo y no me volvió a dar dinero, entonces yo me la bancaba sola, él apoyaba de otras maneras pero no económicamente... tengo mi platita, las cosas de mis hijos sí, pero también pienso en mí, pero no gasto en ropa, o me lo como o me lo chupo... tengo dos cositas... una Praga y otra no sé qué, pero si puedes comparte tu carterita linda de 100 cocos, nooo, no hay forma. Uso el dinero para otras cosas.
¿Te han dado roquitas?
Sí, me han dado tres veces. Karim una, porque con eso sí lo fregaba, le decía ‘ya, tenemos tres hijos pero yo ya estoy en otro...’, me dio mi anillo, qué estupidez, porque el anillo no vale nada, y él me dijo en algún momento para casarnos pero no teníamos casa, quería hacer algo chiquito y yo dije ‘ah no, además si entre tus amigos, mis amigos, tu familia, mi familia, los de la novela, son 500 personas por lo menos’, entonces...
Quizá como cualquier mujer tengo esa ilusión del matrimonio y creerse princesita pero realmente yo no considero que el matrimonio te lleve o saque a ninguna parte, yo creo que cuando hay un verdadero compromiso entre dos personas, esté o no el papel, está el compromiso porque tú decides.
¿Eres fiel?
Cuando estoy con una persona, estoy con esa persona, cuando no estoy con esa persona, como libélula estoy, como picaflor. Soy fiel si elijo estar ahí. Entonces lo fregué con el anillo, me lo dio con mi primer hijo, cuando salió de la cárcel en una entrevista dijo que quería casarse conmigo porque yo demostré haber estado ahí.
¿Ahora estás sola?
Justo ahorita sí, pero he tenido una relación de más de cinco años con una persona súper chévere y ahorita somos súper patas. Nos puedes ver en cualquier lado juntos. Pero bueno, con el tiempo o las cosas se afianzan o cada uno se empieza a dar cuenta que quiere otras cosas pero el cariño, el aprendizaje, súper chévere.
¿Te gusta el tipo galante, formal o te gusta el entrador, el canchero?
Son las dos cosas. Ahora me gustan diferentes que antes, antes yo prefería el patán, para qué me va abrir la puerta decía, si yo tengo manos. Ahora no, ahora me gusta un pata más galante, pero tiene que tener un toquecito de malicia, tampoco nunca tan bueno. Al final no sé mira, a veces uno se enamora del que menos piensa. Además como acabo de terminar la relación, nosotros terminos hace menos de 6 meses pero hemos seguido viéndonos, tropecé un par de veces, el tropezón tiene que haber, y recién se puede decir que hace dos meses hemos tomado distancia, es una relación completamente amical.
¿En tu etapa en la tele, tuviste un roce con Josi Martínez?
No, lo que pasa es que él es un chibolo con personalidad, gracioso y todo es chongo, y en algún momento él me dice ‘te voy a vengar, por qué te metes conmigo’, un poco en chongo, y Pelaez le dice ‘yo no te aconsejo que te metas con Leslie, mira Calígula’, no sé si habrá visto Calígula o no, pero después salió en el confesionario diciendo ‘Ya vi, mejor ya no’, pero cosas de chongo... ninguna fricción. Además, primero decía que Mariela Zanetti era su madre y él decía que yo era su abuela, tú sabes cómo soy yo, yo no soy muy dulce. Y un día Mariela no le hizo caso y vino diciéndome ‘mamá’ y lo ayudaba. La verdad que la experiencia de cocinar en El Gran Chef, la pondría en el top5 de los mejores trabajos que he hecho, donde me he sentido bien, donde he aprendido, todo ha funcionado de maravilla, el grupo humano, nos seguimos viendo, tenemos un grupo de WhatsApp.
Tú denunciaste una violación en la playa ¿fue así?
Mira, yo de ese tema no hablo, ya fue y me parece raro que alguien pregunte si una denuncia es tal cual así, si uno hace una denuncia fue porque las cosas fueron así, pero es un tema del que no hablo nada y de alguna manera ya quedó ahí, pero las cosas fueron como se dice, no creo que nadie se sienta ni orgullosa ni contenta de tener que hacer este tipo de denuncias pero cuando sucede algún tipo de agresión, hay que hacerlas. Te hagan caso, no te hagan caso, hazlo, porque de alguna manera es una liberación, poder expresar las cosas y no guardarlas.
¿Tu hija va protagonizar tu película?
Mi hija es una chica súper responsable, trabajadora, estudiosa, ella quiere tener su billete, ha aprendido de lo que ha visto y no le ha gustado de mis relaciones o de mis cosas, entones es totalmente diferente a mí. Si bien ella modela, estudió marketing, tiene una marca de accesorios de ropa, modela, le gusta, hace su billetito y ha hecho talleres de actuación porque le gusta como hobby, ella no quiere ser actriz. Entonces cuando se le presentó esto, ella dijo sí, pero yo he conversado con ella y le dije ‘vas a tener que hacer mi vida y si yo ahora ya te parezco complicada, te mueres de lo que era hace 30 años’. Entonces, va estar en una parte pero no sé si va poder hacer mi personaje... es que yo quiero una persona muy exigente, quiero una persona que dé al 100% y mi hija todavía es una persona que como que ‘ay, pero hay drogas’, le digo ‘uy, tú eres bajada del palto, no estás viendo, claro que hay drogas, en los noventas había drogas, ¿no has visto Al Pacino 200 veces y se jalaba el cerro, así era en mi época’, entonces no sé, estamos en veremos, va estar en la película pero si yo siento que ella no tiene la fuerza que yo necesito que tenga el persona, no va.
También será que tiene enamorado y le da reparo besarse en la ficción
Esa es otra cosas, esos tabús, y para una actriz, imagínate qué hubiera sido de mi carrera... yo nunca le he preguntado a un enamorado mío o a una pareja si podía besarme en la novela, ni se me ocurre y si el pata me hace un chongo, next, no tiene nada que ver absolutamente, es trabajo.
Si tu hija no da la talla ¿a quién pondrías?
No sé, habrá que hacer casting. Hay tiempo, todavía es para fines del próximo año, da tiempo para que mi hija la piense. Hay besos, hay pasión, hay mucha energía y no sé si ella tiene la facilidad para llorar o reirse a carcajadas, yo soy muy de extremos, soy un poco intensa.
¿Qué anécdotas de las novelas recuerdas con más alegría?
Varias veces me han pasado cosas como que estoy en el ensayo y viene el beso, en el ensayo no besas a la persona... me tocó con un actor extranjero y yo lo beso y todo y me dicen ‘ya a grabar’ yo pensé que era ensayo, me moría de verguenza porque él pensaría que lo quería besar de verdad, no es como que fuera un amigo tuyo como Renato.
¿Cómo fue tu experiencia con Flavia?
Flavia cuando era chibola la quería matar, pero con el tiempo la chibola creció mucho, siempre fue buena actriz, muy guapa, linda chica, pero al principio decía ‘ay, me quedé dormida’ y yo ‘dos horas tardes cojuda’... yo la ahorcaba, me decía ‘por favor no me pegues’ y yo ‘te tengo que pegar’. A veces llegaban con resaca con 19 años y yo les decía, cómo tienen resaca a los 19, qué han chupado, porque ellos chupan etiqueta dorada, si yo tomaba el resacasour y me levantaba al día siguiente a trabajar y ese era ron de quemar, me levantaba sin resaca. Estas chibolas son bien débiles. El resacasour era un peziduri con sus cañitas, acuérdense también en el Cream de la Costa Verde había el balde, eran 200 cañas y 200 chupábamos... era un concentrado de fluidos. Ale no toma y Ale sí es, olvídate, es ya muy perfecta, trabajaba, estudiaba dos carreras, no sé cómo podía, no toma, es súper alegre, ella sí es alucinante, ella creo que era la única que no llegaba tarde o resaqueada, pero habían muchos chibolos. Mayra y Paty parecían de verdad madre e hija, se llegaron a complementar tanto, era increíble.
¿Y la pelea entre Ale y Flavia?
No es que se pelearon pero ahí hubo un malentendido, no son amigas, pero como que una pelea así tampoco hubo. Simplemente pasaron cosas, a una no le gustó y le dijo, ‘oye sabes qué, hasta aquí nomás’, no es que ‘la odio’. Es más yo creo que en algún momento se van a encontrar, van a volver a conversar porque ya han pasado muchos años, van a limar asperezas, no serán amigas pero que lleven la fiesta en paz. Tienen un trato coordial porque Flavia es muy linda y Ale también es como te digo, una chica A1 y las cosas pasan...
¿Cuál es el momento más bochornoso que te ha pasado en la vida?
Son tantos por Dios... una vez me fui a un restobar de un amigo, me voy al baño, regreso y en eso ya me estoy yendo y no encontraba mi celular. Llamo a mi amigo para que busque el celular y me dice, ‘lo encontré, se te cayó al water y había sorpresa’, pero yo la sorpresa no la dejé porque yo jalo el water, seguro llegó alguien... qué asco, perdí el teléfono, dentro del water, alguien le dejó una sorpresota y me echaron la culpa a mí...
¿De qué te arrepientes o qué no volverías hacer en tu vida?
Creo que arrepentirse no tiene ningún sentido, yo creo que las cosas pasan por algo y ya pues nada, no pienso en eso, no te podría decir... además hay mil cosas de las que una se arrepiente, como no haber estudiado más en el colegio, no haber estudiado inglés, ser mejor con tu mamá..
¿Cuando te molesta cuál es la lisura que más dices?
A mis hijos les digo conchatuma... y ellos se ríen porque me dicen que me estoy insultado a mí misma. Mis hijos son tranquilos, no toman, no fuman, no dicen lisuras, la gente no cree que sean hijos de Karim y míos.
¿A quién te gustaría seducir o quién te gustaría que te seduzca?
Zac Efron, Brad Pitt, es el hombre perfecto. A Andrés Wiese lo hubiera protegido de la loquita... le voy a la loquita, la salud mental está grave...
¿Con quién no trabajarías?
No hay, no creo que haya alguien... además chamba es chamba. Con Carlos Vílchez por ejemplo porque 20 veces le he dicho que me invite a su carro horrible y no me ha invitado, así que nunca con Vílchez...
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