Ducelia Echevarría se confiesa: Su niñez en Pozuzo, su sueldo en Combate, todo sobre salida de EEG, Peter Fajardo y más

Ducelia Echevarría es la invitada de ‘Café con la Chevez’ de la semana. La modelo y ahora conductora de ‘Préndete’ se desata y cuenta detalles poco conocidos de su paso por los realitys ‘Combate’ y ‘Esto es guerra’. ¡Lo suelta todo!

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Ducelia Echevarría ‘dio con palo’ a Rosángela Espinoza; pues no solo la calificó de hipócrita tras haber intentado tener una amistad. También comentó que Carloncho le dijo que tuviera cuidado con ella.

Finalmente, Ducelia Echevarría cuenta por qué salió de Esto es guerra y cómo fue que se quebró su relación con Peter Fajardo, el productor del popular reality de América TV.

¿Cómo fue tu infancia en Pozuzo?

Yo he tenido una infancia muy bonita. Pozuzo es una zona de ceja de selva, es bonito, cálido. Yo he crecido con la ganadería, mi papá es ganadero, mi mamá cose, trabaja en la casa, es una familia muy bonita, amorosa. He vivido desde chiquita entre sembríos, teníamos café, mi papá sembraba piña, arroz, maíz, todo, yo he arado la tierra. Yo salía del colegio y me iba allá porque me gustaba, mi mamá quería que me quede cocinando en la casa pero lo mío no es cocinar... yo me escapaba con mi abuelo a la chacra, él falleció hace seis años, fue mi ejemplo, me enseñó todo lo que yo sé. Cuando ya llego a Lima, mis papás me mandan a estudiar. Termino la primaria y la secundaria en diferentes lugares porque yo vivía en un cerro que se llama ‘Alto Paujil’. Nunca lo he contado, era un cerro donde habían paujiles, como gavilanes... entonces, para mandarme al colegio tuvieron que ponerme pensión, con mis abuelos, con mis tíos, en un internado, me fueron mudando de varios colegios.

Terminaste el colegio en un internado... ¿fuiste una chica problemática?

No, eso no, eso me vine convirtiendo después... jajaja con las situaciones de la vida. Creo que fue como una escuela medio sutil que me fue formando. Pero bueno, termino en el internado y luego para la secundaria me paso con mi abuelo Andrés, él fue el que me engreía de chiquita, el que me enseñó, el que me cuidaba, aprendí de él sobre las cosas malas, buenas, las decisiones que uno toma en la vida.

¿Llegas a Lima para estudiar y, casi en simultáneo, entras a la tele?

Mis papás me mandan y yo estudio Administración Hotelera en la San Martín. Durante el proceso de mis estudios, yo llego a participar en el Miss Perú, creo que fue en el 2014, con Brunella Horna. Yo estaba en un momento bastante depresivo, había terminado con mi primer enamorado. Estuvimos seis meses, terminamos un año, regresamos y estuvimos dos años más. Para mí fue muy doloroso porque llevábamos una relación a distancia. Estábamos en diferentes etapas, yo tenía 21 años, recién estaba empezando... y hay cosas que cuando uno viene de provincia a la ciudad, te mueve porque yo era muy inocente. Era muy sana, no salía, no tomaba, yo vivía en mi selva, o me iba a montecito con mis animalitos o montaba mi caballito o mi mula, era un ambiente diferente, no había mucha gente, mucho ingreso de otro público. Yo llego a Lima, Lima era la verdadera jungla, yo confiaba en todo el mundo. Yo salía de la academia, estudiaba en Trilce, salía y afuera había gente que me decía ‘señorita, puede darme esto, o comprarme lo otro’ y hasta darle mi cartera para que me la agarren un ratito y cuando volteaba ya no estaba, cositas muy fuertes que me fueron pasando. Luego yo fui buscando trabajo porque el trabajo de ganadería antes era mucho más complicado, entonces la platita que me daba mi papá no me alcanzaba para mis gastos propios. Empecé a trabajar como azafata en restaurantes, anfitrionaje...

En el Miss Perú, ¿en qué puesto quedaste?

Creo que quedé entre las finalistas pero no llegué a clasificar entre las tres últimas... En esa etapa yo también viví una situación un poco complicada...

¿Qué pasó?

Pasa el Miss Perú y ahí mismo quedé embarazada, no es un tema que quiera tocar muy a fondo pero sí quedo embarazada y para mí fue ese el cambio total que dio mi vida, yo no me lo esperaba, no lo tenía planificado, pero fue algo que Diosito me envió en su momento, fue mi bendición, mi cambio total, yo estaba sola, mi familia estaba allá, en esa época solo había teléfono público. Yo para no darles problemas y preocupaciones a mis papás, la pasaba yo sola, trabaja en una clínica dermatológica y después empecé a enfocarme en el entrenamiento. Yo empiezo con el entrenamiento fuerte cuando entro al Miss Perú, luego quedé embarazada y sigo entrenando durante todo mi embarazo.

¿El papá de tu hija se hizo responsable?

No, nada, hasta ahorita yo sigo llevando el tema con mi abogado, el tema de los alimentos, el proceso se alarga, la pandemia hizo que se dilatara más. Gracias a Dios tengo trabajo y no tuve necesidad.

Luego entras a Combate...

Sí, como ya necesitaba más dinero, empiezo a llevar unos cursos de entrenamiento y empiezo a entrenar a mujeres, para cambiarles el biotipo, bajar de peso, tonificar. Mi primer clienta fue una en Casuarinas, se pasaron la voz entre amigas. Yo salía embarazada con mi mochilita, me subía todo el cerro y toda la mañana con las clientas, llevaba mi comida, me levantaba a las 5, me preparaba yo misma mi lonchera. En una de esas me presentan a Elizabeth Marquez, que es de Ica, la que me lleva a Combate es ella, yo la empecé a entrenar y me propuso para ir al casting, a mí no me gustaba mucho la televisión, y en ese entonces yo ya había dado a luz. Yo iba al parque a entrenar a Elizabeth con mi cochecito, con Claire al costado, cuando llovía, le ponía el plastiquito, fue una etapa muy complicada. Algunos a veces juzgan sin saber todo lo que una ha tenido que pasar, sí ha sido difícil. Elizabeth sabe todo lo que yo he pasado y lo difícil que ha sido para mí entrar. Cuando entro a Combate tampoco fue fácil, era la nueva, se sentía esa energía, esa vibra. De los que sí recibí mucho afecto fue de Zumba, que me apoyó muchísimo, Elizabeth.

¿Ganabas mucho en Combate?

Empiezo a entrar en ese ritmo de competencia pero mi hija cumplió un año y no ganaba mucho, en Combate ganaba poquísimo. Pregúntale a Ney Guerrero. Creo que el primer y el segundo mes no me pagaron, pagué mi derecho de piso, después me pagaron 2000 soles y luego me subieron a 4000 fue lo máximo que gané en Combate. Ahí me lesiono la muñeca, tuve una fractura expuesta en un ensayo. Había un salto qué hacer y yo no lo quise practicar porque era en altura, si Poly pudo, yo también podía, pero me caí. Seguí hasta que se dio de baja el programa y ya luego me llama el productor de EEG, Peter Fajardo.

¿Cuál ha sido el momento más difícil sola con tu hija?

Ese, cuando yo entro a Combate, no tenía el dinero para contratar una nana, tuve que dejar a mi hija con mi mamá, un año, del primer al segundo año yo la dejé, ese fue el año que yo más sufrí. Entro a Combate, empiezo a sentir toda esta vibra, mis compañeros quieran o no, siempre estaban a la defensiva, yo tenía que encontrar mi personaje, no sabía si entrar despacio o entrar como yo era, frontal. Zumba me fue guiando, me decía ‘acá nadie es tu amigo, te van a dar un puñal por la espalda’.

¿Cuántos fueron los que te dieron puñales?

Si te lo cuento... Dios mío, todos creo. En ese entones estaba Cathy Sáenz de productora y con Cathy yo también pasé una etapa bastante complicada porque fue fuerte como productora. No tanto exigente, pero había favoritismos, yo no era tonta, me daba cuenta. Zumba y la Pantera siempre me apoyaron. Yo siempre que paso por Barranco siempre me acuerdo de todos los momentos que viví, todas las situaciones. Yo salía, llegaba a mi casa y no tenía a mi hija, en ese entonces alquilaba un cuartito chiquito, primero en Magdalena y luego en Pueblo Libre, yo me sentía súper sola y entré en depresión. Pasan unos meses más y justo fallece mi abuelo, fue doble golpe, lloraba todo el tiempo y entraba al programa a la defensiva, entraba para desfogarme. Estaba Lalo Heredia que era la mano derecha de Cathy Saénz, él empieza a ver mi comportamiento, todos me bulleaban y me decían que era problemática, me hacían cargamontón...

En esa época todos los chicos salían, estaban frente a los reflectores... a ti también te grabaron

En Combate yo no salía mucho, estaba enfocada en entrenar, en crecer, aprovechaba para irme a trabajar a provincia pero ya después en EEG, hubo más exposición. Yo entro a EEG por recomendación de Rafael Cardozo, así se dio mi paso.

¿Te llamaron?

Creo que Peter Fajardo me escribe unos días antes de Navidad, nos reunimos en enero. Esa entrevista es algo que yo valoro mucho, soy súper agradecida y sé reconocer lo que se tiene que reconocer. En esa reunión, que fue muy bonita y recordaré para siempre, él me pregunta ‘Ducelia, cuánto quería ganar’. Yo estaba con la expectativa de lo anterior, le digo lo que ganaba en Combate y él es el que me pone un presupuesto y yo dije ‘Diosito, gracias’. Yo siempre puse para ganar en soles, yo estuve muy agradecida con él.

Así ingresaste a EEG...

Ahí entro a EEG, pero entro con la lesión del brazo, habían pasado cuatro meses desde que me había operado y Peter me dice que entre en ese momento, que me iba cuidar, que no iba competir mucho y que me iba a poner con la que no sabía, que era Rosángela, y sigue en el mismo ritmo hasta ahorita. Entré a competir con Rosángela y en un momento se da cuenta que yo no me iba dejar, yo soy Leo, del 28 de julio.

Empezaste compitiendo con Rosángela...

Fue rapidito, fueron dos meses nomás hasta que me curé y subí de nivel, luego pasé a competir con Macarena Vélez, es linda pero es muy blanda y las empecé a agarrar de hijas, a la producción le encantaba eso y yo también lo disfrutaba. A mí me llegó a gustar el reality, hasta ahorita me encanta, pero fue una etapa muy bonita, empecé a enganchar, a conectarme con produccción, a conectarme con la bronquita, yo nunca inventé nada. A veces producción me ‘picaba’ y yo iba y lanzaba mi fueguito. Ahora, sí hay cosas armadas, pero allá los que se dejan llevar. Lo último que armaron fue lo de Rosángela y Rafael Cardozo, el romance, pero se trató de dar a entender que sí había algo, pero yo hablaba con Rafael y él me decía ‘nada qué ver’... tampoco iba cambiar a Cachaza por Rosángela...

¿Rafael sigue enamorado de Cachaza?

Yo creería que sí. No sé si es costumbre o quizá no logró con ella hacer lo que ella quería, le dio el anillo, creo que se demoró un poquito, ahí le faltó un poco a él. Nada es seguro. Rafael se demoró un poco porque tenía la sensación que estaba seguro, pero Cachaza se cansó. La vida de ambos tampoco ha sido fácil, me han contado que han dormido en la calle. Dormían en un cartón.

¿Cuáles son tus metas?

Hay muchas metas, una de esas es la que tengo ahorita. Yo no pensé salir del reality este año, salgo y este es mi mensaje a la Nación ‘No salgan con chibolos y menos que te hagan perder el tiempo’, fue mi momento más humilde.

¿Pero qué pasó?

Tuve una pequeña equivocación, fui estafada... después del enamoradito que te cuento. Tuve una relación de cuatro años con un chico, con Domingo, fue una etapa muy bonita y él me ayudó a traer a mi hija. Luego tuve una relación de 11 meses con un chico súper tóxico,

Con él pasó un problema en una discoteca en el sur... ¿Llegó a empujarte?

Magaly captó las imágenes o el programa de Rodrigo con Gigi. Fue esa etapa en la cual yo también volteo la página y aprendo mucho, yo era una chica súper celosa, era tóxica. Luego de esta etapa, yo decido darme un respiro, llego al programa y estaba soltera, llega la nueva generación y entran esos dos chicos chiclayanos. Primero inicia como que un coqueteo de parte de Piero Arenas, es un chico súper lindo, divertido, yo no sé si fue armado, quizá sí podría haber sido, lo mío con Piero no duró mucho tiempo, fue poco y de hecho nos ampayaron en sitios que sólo él y yo sabíamos.

¿En la discoteca también? ¿En un hotel?

Yo asumí después que él quería que yo sea su ‘saltarín a la fama’, Mi mamá y mis compañeros me decían que él se iba aprovechar de mí y yo decía que me estaba divirtiendo, yo estaba consciente de lo que estaba haciendo. Luego me enteré cositas y dije ‘fui estafada’.

¿Luego?

Luego viene lo del otro amorío, con el amigo, que fue dándose como amistad, él me empieza a decir para que lo jale al gimnasio, así se fue dando poco a poco.

¿Él es familia de Gino Assereto?

Sí, de hecho es un chico bastante interesante (Raúl Carpena), es chico, tiene 20 años. Fue una etapa bonita pero también empezamos a vivir cosas y yo salgo del programa. Yo empiezo a estar con él y me sacan del programa, supuestamente por tres segundos que llegué tarde al set, pero no solo llegué tarde yo, sino también Gino, Luciana y Mario Irivarren, a Mario lo regresan ese mismo día porque le faltaban duelos, los cuatro éramos combatientes, los que habíamos llegado tarde. Era en exteriores, nosotras con Luciana nos estábamos bronceando, habíamos calculado estar en el set principal pero no a exteriores y llegamos tarde y nos suspenden.

Las multas que ponen son fuertes...

Las multas son fuertes, pero te voy a ser sincera, a mí me han perdonado. Había una consideración, me querían.

Había una consideración...

Yo salí del programa y de hecho, yo soy madre soltera, yo sostengo mi casa, el tema fue que yo salgo y me veo en un movimiento complicado. Me sacaron, yo le escribí al productor disculpándome y nunca me respondió. Me dijeron que no, que ya no iba regresar por el tema que no habían competencias. Pasa esa reunión y al mes empiezan las competencias. Es ahí donde tengo una propuesta de Latina, entonces pido mi carta de liberación porque tenía que empezar a trabajar, no podía quedarme sin generar, yo me asusté, pido la carta de liberación y me imagino que por eso también puede estar incómodo conmigo, pero creo que no tiene nada qué ver, yo necesitaba trabajar y creo que lo más justo era que me liberaran, sin embargo, ese contrato es bastante largo, extenso

¿Qué pasó después?

Cuando en algún momento decido ir a Amor y Fuego a hablar de un tema equis, que me invitan, me dicen que tenga cuidado de qué cosas hablar. Empiezo a cuidarme, le di un mes más, y seguía en esa relación con el chico, nunca supe si hubo una tercera persona, pero lo sentía... llega a pasar una situación un poco engorrosa y decido terminar la relación, entonces dije ‘hasta acá llegó mi etapa de chica reality’, es que él también me dijo que en el programa estaban diciendo que me iban a regresar, pero al final traen a Michelle Soifer, la presentan a ella como si fuera yo, igual hicieron con Rosángela, venden humo como si fuera yo pero no era, eso me molesta y yo ya estaba en la primera semana que Panamericana me había dado la opción de estar como conductora. Yo llego a piso y Metiche me dijo que habían vendido como que yo iba estar, yo desmentí. Me molestó, por qué vender algo que no es, por qué mentir a la gente. Si tú entrabas a la página de EEG, todo el mundo me pedía. Si yo estaba fallando en algo, podían decírmelo para mejorar y lo mejoro.

¿Cómo pasó lo de la fiesta de la polémica con Peter Fajardo?

Yo decido cortar esta relación con este chico, empiezo a ver otros rumbos y es cuando el OctoberFest me contrata, yo voy y hago una nota con mi programa, con Préndete, y en esa nota llega los de Magaly y me entrevistan, yo nunca le había declarado a Magaly porque en América nos prohibían declarar. Me preguntaron por la secuencia de cocina y todos somos libres de opinar, yo opiné y dije, así como se copiaron de Combate en su momento, ahora se están copiando de El Gran Chef y se llevaron a nuestro chef, que era Kumar, se lo llevaron porque es muy dinámico. Y después cuando se da este episodio, mira cómo se contradicen... nos quedamos con esa chapita de que ‘mi programa nadie lo ve’, pero cómo detectan a Kumar, porque ven mi programa... yo doy esas declaraciones, digo que sí hay favoritismos, yo de hecho cuando entré, también era una de las favoritas, pero yo no fui la favorita porque era sobona y salía a juergas, yo era una de sus preferidas porque, y quizá va decir que no, porque defendí mucho la camiseta de los Guerreros.

¿Qué pasó después con lo de la fiesta?

Estando en el Octoberfest, me escribe Elías, vino con su amigo y a la 1:30 me dice para ir a un cumpleaños. Llego al cumpleaños, estuve como una hora y media más y antes pregunté, no quería estar incómoda, quería saber quiénes iban a estar, yo llegué y no sabía que iba estar la coproductora, Silvana, pero ella y los demás me recibieron bien, fue en onda chiste, entré y empezaron a molestarme con lo de la ‘copiona’, todo fue en buena onda, estaba la mamá del cumpleañero, que me adoraba, y llega un momento en el que voy a la cocina o al baño, regreso y me doy con la sorpresa que llega el productor con estos chicos con los que siempre anda, entre los cuales está Francesco, el que se portó bastante malcriado conmigo. No fue la primera vez que yo lo veía así, yo no reaccioné porque ya sabía cómo era. Ni siquiera le contesté, pero sí me molestó la falta de respeto para esa casa, la señora estaba afuera llorando por el pleito que lo armó él, él quería poner la música y el amigo de Elías le dice ‘primero pongo yo y después tú’ y él se rayó y ahí empezó la pelea.

¿Hubo algún enfrentamiento con Peter?

Yo decido irme y empiezo a recibir las humillaciones, los maltratos psicológicos, el desprecio del productor, que empieza a pasar con ese aire, ego, prepotencia, y no me miraba a los ojos... y decía ‘y ese programa (hablando lisuras) no lo ve nadie’, mencionaba mi programa. Empezaron a alzar la voz, yo sí sentía la vibra. Yo quería ir a saludarlo pero cuando veo que rechaza a Elías... respiré, me quedé tranquila y decidí no saludarlo y pensé en ya pedir mi taxi para irme. Quizá también Peter se incomodó porque Elías ahora para conmigo, fue a mi programa, Elías le pidió llevar su canción al programa y al final nunca le respondió a la manager, bueno él tiene la costumbre de hacer eso, él quiere demostrar su poder de esa manera. No me parece correcto.

¿En algún momento Rosángela fue tu amiga?

Lo intentamos, yo digo ‘Rosángela utiliza’. Todo el que llega ella siempre trata de sacar el máximo provecho, entra alguien nuevo y hace TikToks, trata de vender algo que no es.

¿En los camerinos has tenido roches con Rosángela?

Sí, obvio. Hubo un tiempo, cuando yo entro, estaba Carloncho como conductor en el programa del mediodía, yo llegaba al programa y Carloncho me decía, ‘qué haces intentando tener una relación de amistad con ella. No seas ilusa, te vas a dar cuenta en poco tiempo, no es tu amiga, no va ser tu amiga, va estar un tiempito y luego se va ir’. Yo pensaba que me lo decía por dolido. Yo la defendía. Después, cuando le rayaron el carro, dio a entender que había sido yo, pero por favor, le rayaron el carro en el canal, hay miles de cámaras. Yo me empecé a alejar y siento que Rosángela no es una chica completamente sincera, es medio hipócritca.

¿Con Karen Dejo también tuviste problemas?

Karen me lleva varios años. Ella dice que tiene 38 pero la vez pasada me enteré que tiene más de 40. Karen es talentosísima y no le dan oportunidades de darle un programa y simplemente la dejan compitiendo. Yo admiro mucho su trabajo. He tenido problemas con ella, pero de formas de pensar. El último inconveniente que tuve fue que ella dijo que había hablado sobre el tema de mi relación con Raúl conmigo, pero no lo habló conmigo de ese tema, a mí me incomoda que la gente mienta. Hemos tenido algunos inconvenientes pero hemos compartido mucho con nuestras hijas. Había un trato cordial entre nosotras.

¿Y Alejandra Baigorria?

Esa fue una etapa un poco complicada para mí porque yo sí con Alejandra llegué a tener un match bien bonito. Pero ella me gana una semifinal, luego nos cambian a las dos en el mismo equipo y empezamos a hacer amistad, éramos pinkys. Se da el cambio cuando yo decido querer mi revancha y ella se molesta. Las competencias eran muy fuertes, las dos somos muy competitivas. Esa etapa la disfruté mucho pero ella se lesiona el tobillo. Yo me incomodo porque ella da a entender a sus fans que fue culpa mía, es algo grave, es como una acusación. Nunca hablamos de eso, nunca aclaramos el tema. No sé si me tiene bloqueada pero ya no la sigo.

¿Tus relaciones han sido bien tóxicas?

Sí, esa última relación que tuve fue como un tema de afecto. Yo misma me sorprendo de cómo llegué a caer en ese círculo de aferrarme tanto a una persona por las cosas afectivas, depender de todo lo que te diga, te vuelves tan dependiente. He llegado al punto de sentirme mal por, por ejemplo, que me diga que unas zapatillas me quedaban mal.

¿Has estado en terapia?

Sí

¿Qué pasó con Israel Dreyfus?

Fue como que se dio en una conversación con alguien que me entrevistó en el programa, en Combate, y me preguntó quién me gustaba de los chicos. Yo empecé a analizar y el que más me gustaba de todos era Israel, era como que mi amor platónico. La onda se armaba como que él no quería nada conmigo y me choteaba, yo buscaba encajar con él y nada. Pero fuimos muy amigos, yo lo utilicé en Combate, fuiste mi ‘trampolín a la fama’.

En Combate, antes que entre Cathy Sáenz, hasta las pautas las armaban los mismos competidores... era un desorden total. En EEG era diferente, empezaron a mejorar las cosas. En EEG me seguía gustando Israel, es súper lindo, es muy atento. No he salido mucho a fiestas con él, pero sí en el programa. Empezamos a tener una amistad muy bonita y ahora que salí del programa, al igual que Zumba y Pantera, me llamó para aconsejarme. Yo luego de lo que pasó la semana pasada, no he hablado con todos mis compañeros y hay cosas que seguro muchos quisieran decir al igual que yo. Yo sí me incomodé por el comportamiento de una persona que para mí, era un líder, yo lo admiraba mucho y que me haga esto y que no sea de buena manera. Porque si él quería paraba y le decía a Francesco que le estaba faltando el respeto a una mujer que había trabajado con ellos, pero él dejó que siga fluyendo. Yo no hablo con mentiras.

¿También tuviste problemas con Johanna?

Johanna es una chica muy alegre, muy carismática. En cierto momento tuvimos un incoveniente, yo sí me incomodé por unos comentarios que había hecho, no recuerdo por qué fue, pero dije que yo no iba al programa para que me hagan un examen psicológico, yo acepté, le pedí disculpas, de hecho yo salí, me suspendieron del programa. Yo luego voy al cumpleaños del productor y me encuentro con Johanna y ahí limamos asperezas y nos amistamos.

¿Cuántos tatuajes tienes?

Tengo cinco, uno de mi hijita, otro por mi abuelo, una guitarra, tengo una palomita, uno en el tobillo que me hice con el que boté.

¿Has usado anabólicos?

Es un tema que no quiero tocar porque fue una etapa en la que yo no conocía absolutamente nada de eso... fue una etapa bastante complicada... fue muy complicada esa situación, fue muy duro pero agradezco a Diosito que mi hija está completamente sana. A veces una se deja llevar, pero mi mensajes es que una tiene que ser como es pero también hay que averiguar un poco más, no dejarse llevar por las emociones y siempre tratar de tener a alguien al costado, yo no tenía a mi familia cerca pero bueno...

LOS CAFÉS DE LA CHEVEZ

Cuando te molestas, ¿cuál es la lisura que más dices?

Mier... es mi reacción... con esa palabra reviento. En la tele me he cuidado mucho. Cuando pasé a EEG, la producción te cuida mucho de mejorar tu vocabulario. En Combate no te cuidaban, salía todo, en EGG te empiezan a educar más.

¿Cuál es el momento más bochornoso que has vivido?

Cuando recién entro a EEG, yo siempre uso extensiones. Veo a Hugo García, llego a la campana desesperada y veo a Hugo García con mis pelos, me toqué y se me había salido el casco, no sabía dónde esconderme.

¿De qué te arrepientes en la vida?

No sé si decir me arrepiento... pero quizá la última etapa que viví con Raúl, no me arrepiento pero podría haberme saltado esa etapa. Sin embargo, si no hubiese estado con él seguiría en mi zona de confort.

¿Con quién no trabajarías?

Ahorita con mi exjefe porque creo que la falta de respeto es algo que no se cura. Él sí me faltó el respeto ese fin de semana, para volver a trabajar con él, se tendría que dar una conversación...

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