Mi gente de ‘La Fe de Cuto’, seguidores del cutismo, gracias por renovar semana a semana su fidelidad con cada capítulo de mis programas. Se han devorado los episodios de Jean Deza. El sobrino dejó mucho aguadito. Ahora se viene la entrevista a Diego Rebagliati quién nos contará su historia en el fútbol en sus distintos papeles que le tocó vivir y, por supuesto, da una contundente respuesta tras cuestionamientos en su contra.
He vivido una semana intensa y a la vez mágica celebrando mis 48 años de vida. Primero que todo quiero agradecer a Dios por permitirme llegar a un año más de vida con la bendición del ‘bravo’ que me permite seguir el camino que él tiene para mí. A mi madre María, mamá Prince, la mujer de mi vida, por ser la que me guía desde que me trajo a este mundo, lo es todo. Por eso, mi deseo de cumpleaños lo hice público, le pedí a Dios que me permita tener a mi madre muchos años más a mi lado.
Pasando a las celebraciones, debo señalar que mis cumpleaños los festejo como fiesta patronal. Así como lo lee. La semana de festejo empezó el miércoles 3 de abril cuando realicé una pequeña reunión con los colaboradores del Restaurante Cuto 16 y a la que se sumaron mis familiares, amigos. Fue un simulacro, a media caña, pero que por la algarabía se prolongó más de lo planeado. Salió espectacular.
Está vez había decidido realizar una celebración única y mi corazón me hizo sentir que lo debía hacer con mi gente de Chincha. Así fue. Por primera vez, celebré a lo grande en Tambo de Mora, Cruz Verde y en mi querida Chincha Baja. La pasé de maravilla, con sentimientos genuinos de mi familia, amigos y de todos los que se dieron tiempo y se hicieron presente para compartir de una noche excepcional.
Compartir con cada uno de mis invitados a lo largo de la noche fue una experiencia muy enriquecedora ya que con cada uno de ellos tengo un vínculo muy especial. Sinceramente, yo me sentía poseído y sin soberbia puedo decir que sentí ese cariño de cada uno de mis invitados.
Avanzada la noche lancé mi frase ‘Tengo hambre’, para que sirvan un picante de carne chinchano, preparado por mi hermana Diana Guadalupe. Ese plato estaba delicioso. El arroz graneadito, la carne en su punto, cocinado a leña, acompañado de su rica yuca blanca sancochada y su ajicito picantito. Me imagino que se les hace agua la boca al leer estas líneas.
Más de 150 personas cantando y bailando al son de los tres grupos musicales, Rumba Negra, Los Ochoa y cerrando la fiesta estuvo a cargo de La Sonerita del Callao, Stefany Castillo, quienes fueron los encargados de deleitarnos y hacernos delirar a cada uno de los invitados en la pista de baile.
Cada invitado pudo pasar una linda velada acompañado con buena música para bailar, brindando con cariño y responsabilidad y saboreando un buen potaje de la casa. Por eso quiero decirles a todos mis invitados, gracias por hacerme pasar un cumpleaños diferente. Lo digo con humildad y con el corazón abierto. Fue un cumpleaños inolvidable y único. El nuevo día había llegado y la fiesta seguía, era una señal que la vida continúa, no hay forma de pararla y hay que seguir viviéndola.
Nos leemos el próximo lunes.
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