Sencillez, picardía y buena onda, estas son algunas de las tantas cualidades que caracterizan al actor y comediante Christian Ysla, quien ahora esta mostrando su faceta culinaria en el programa El Gran Chef y está dando todo de sí para llegar a la final y levantar esa preciada olla de oro. Sin embargo, su relación con la cocina no empezó recién, antes de dedicarse a la actuación estudió Hotelería, una carrera que no le gustó, no porque no fuera buena, sino porque él sentía que no era lo suyo. Entre las maratónicas grabaciones que tiene para el programa se hizo un espacio para hablar con Trome y contarnos un poco más de su vida, el cariño que le tiene a Los Juanelos, su experiencia dictando talleres a los cómicos ambulantes y su opinión sobre los nuevos talentos que salen de las redes sociales, como TikTok.
CHRISTIAN YSLA EN EL GRAN CHEF
¿Cómo fue tu experiencia en el ‘Gran Chef’?
Genial, extraordinario, me divierto mucho. Estar en este programa es un reto, la gente tal vez no lo percibe a través de la pantalla, pero hay un equipo enorme detrás. La gente ve una hora en sus casas, pero en realidad hemos grabado ocho. Imagínate el compilado y la edición para lograr el producto final. Es un trabajazo.
¿Qué tal con la preparación de los platos?
Son exigentes, la mayoría de platos no los he hecho en mi vida. Yo cocino desde los 10 años porque mi papá trabajaba y me dejaba a mí en casa, pero mi relación con la cocina no es la mejor porque como todo chibolo quería jugar y se me quemaba la comida, no me salía bien. Cocinar nunca fue un placer para mí, pero ahora lo he vuelto a hacer por mi hija y esposa. Pero la exigencia de los platos en el programa es fuerte, aparte la tensión de la competencia y el tiempo limitado, hay muchos ingredientes que hacen que sea estresante… pero divertido (risas).
¿Qué te parece el jurado?
El Perú, no es por ser sobón (risas), tiene el privilegio de tener este jurado. Tengo mucho cariño por mis compañeros, Fiorella Cayo es muy graciosa; a Gino Pesaressi recién lo conozco, pero es muy buena onda; el Checho es un pan de Dios; y a Mónica Zevallos siempre le bromeo diciéndole que es la mamá de todo el Perú (risas).
Tienes esa chispa cómica, ¿cómo haces para que no te gane en la competencia porque a veces puede jugarte en contra porque pierdes tiempo?
Cada invitado en el programa tiene un porqué, no es gratuito (risas). Por ejemplo, está la chica guapa, linda e interesante; está el pata guapo; el inteligente; el canchero y el payaso, ese soy yo (suelta una carcajada). Al inicio estaba estresado por todas las cámaras, me preguntaba en qué momento hago ja, ja, já aquí, en qué momento hago chistes. El primer día me dijeron cómo estás, te vemos un poco tenso... yo dije no estoy haciendo mi trabajo, ahorita me sacan, pero conforme pasaron los programas agarré confianza y me solté.
Has ido mejorando en cada plato.
Sí, por ejemplo, en el programa del Día de la Canción Criolla que fui como Juanelo fui el mejor primer plato, mejor pisco sour y mejor segundo plato. Hay días que eres el mejor, pero hay otros que eres el peor, esto es una montaña rusa de emociones, a veces estás arriba, a veces abajo, y hay que saber manejarlo y divertirte con eso. Más allá de que sea un programa de concurso de cocina es un programa de entretenimiento para que la gente la pase bien y conozca a sus artistas, es un programa para jugar y se vacile.
CHRISTIAN YSLA Y LA ACTUACIÓN
¿Siempre quisiste ser artista?
Desde siempre, pero no es gratuito. Si bien es cierto a uno le nace las cosas, pero el colegio es muy importante porque, por ejemplo, yo tuve una maestra que me fomentaba hacer este tipo de cosas. Siento que la responsabilidad de los colegios es guiar a los alumnos que encuentren su camino, sepan qué quieren hacer con su vida. Así cuando sales de colegio ya sabes qué quieres ser. Yo tuve la suerte de tener una profesora que me ayudó a descubrir para qué era bueno. Ya la tenía clara, pero salí del colegio en el 89, finalizando el gobierno de Alan García y empezando el de (Alberto) Fujimori. El país era un desastre, imagínate decirle en ese momento a tus padres: Quiero ser actor. Te decían: fuera de acá, anda a hacer algo decente (risas). Lo que yo hice fue estudiar hotelería y elegí esa carrera porque como de chiquito cocinaba, dije qué se acerca a lo que sé hacer: la hotelería. Fueron los tres años y medio más terribles de mi vida porque yo no soy para trabajar en un hotel o restaurante. No porque sea malo, sino porque no iba con mi talento. Terminé la carrera, eso me dio la seguridad de decir si no me resulta el trabajo, bueno podré cocinar y vivir de eso (risas).
¿Ejerciste la carrera de hotelería?
Muy poco, un año, en un restaurante y un bar, y no era muy feliz que digamos… ya tampoco era muy bueno ja, ja, ja. Cuando empecé con el teatro fui el hombre más feliz del mundo. Me encanta mi vida de artista.
¿Cómo crees que nos puede ayudar la improvisación? ¿Cualquier puede improvisar?
Todos podemos improvisar, la vida es improvisar porque nadie suele hacer las cosas por segunda vez. Ahorita nosotros estamos improvisando con esta entrevista. El arte de la improvisación sí se estudia y entrena, es como aprender a manejar bicicleta si no practicas te caes. Yo voy improvisando más de 20 años. Pero creo, en lo personal, que la improvisación te mejora la vida, te ayuda a escuchar a los demás porque a la gente solo le gusta decir cosas. Escuchando al otro puedes sacar cosas maravillosas. Nos ayuda también a entender que el error nos sirve para aprender, mejorar y descubrir nuevas cosas.
UN TRÍO CRIOLLAZO
Cuéntame de ‘Los Juanelos’
Nacen en el 2015, me acuerdo porque ese año me casé ja, ja, ja. Los Juanelos nacieron en una obra de teatro llamado ‘Las tres viudas’ y yo para hacer publicidad empecé a hacer canciones, convertir reguetones a música criolla. Pegó y hasta ahora, ya tenemos ocho años. Siempre estamos pendientes de lo que pasa en el país, por ejemplo, la canción del Gran Chef ya la hicimos criolla, estamos en todas ja, ja, ja.
Siempre estás atento a la coyuntura.
Trato, pero a veces me traiciono cuando tengo que hacer muchas cosas a la vez. Cuando mi atención está en muchas actividades pierdo un poco el ‘foco’ con Los Juanelos. Ahorita debería estar diciendo: ¿qué está pasando en el país o cuál es la canción tendencia para acriollarla. Tengo que estar muy atento para ver que no se nos pase nada de la coyuntura.
Tiene su Tiktok (Los Juanelos) …
Claro, tenemos más de 100 mil seguidores en TikTok, pero debemos alimentarlo porque es como un monstruo, si no lo alimentas diario se molesta y la gente no te sigue tanto (risas).
¿Y tú? ¿Cómo vas con el Tiktok?
Recién abrí uno para mí, ahora que estoy en el programa tengo mucho material para subir a las redes. Contraté una Community Manager para que me apoye, es toda una inversión para manejar tu imagen (risas). Yo no trabajo solo de hacer teatro, también de los eventos con Los Juanelos o animo eventos, entonces uno necesita mover su imagen para que la gente te siga, te quiera y tenga una conexión contigo.
En tu larga trayectoria como artista, ¿hay algún personaje que le tengas más cariño?
Pedro Juanelo, definitivamente. Porque ese personaje traspasó el mundo teatral, me llevó a un mundo musical en el que siempre quise estar, pero era consciente de que no era músico ni cantante, entonces Pedro me permitió formar un grupo de música criolla y vivir de ello.
¿Te pareces en la vida real a Pedro Juanelo?
(Risas). No, aunque con mi esposa, sí. Cuando entro en confianza me gusta mucho hacer reír a la gente que está a mi alrededor, por eso, hago comedia. Pedro Juanelo es mi ser extrovertido porque yo soy introvertido, no parece, pero, señores, el teatro ayuda (risas). La imagen de Pedro Juanelo es la imagen de mi abuelo, un abuelo que no conocí, pero que mucha gente le tiene mucho cariño. Él era muy bohemio, criollo, entraba a los bares y decía: ‘Yo pago todo’. (risas). Pedro Juanelo es un homenaje a mi abuelo materno.
CHRISTIAN YSLA Y LOS CÓMICOS AMBULANTES
Les dictaste un taller a los cómicos ambulantes, los llevaste al teatro...
Mi relación con los cómicos ambulantes tiene muchos años. En el periodo de (Susana) Villarán, la Subgerencia de Cultura me llamó para que preparara a los cómicos ambulantes, la idea era que me mejoraran su nivel artístico e hicieran nuevas cosas. Trabajé con los cómicos más de un año, hicimos un espectáculo que se presentó en la Plazuela de la Artes. Fue un éxito total. Yo les dije chicos hasta aquí nomás, la verdad no tengo nada más que enseñarles. Luego los lleve a la Fiteca (Festival de Teatro de Comas) hace muchos años. También hicimos un campeonato de cómicos ambulantes en Plaza Norte y ahí reventó, nos fue genial. De ahí tengo mucha relación con ellos. Ahí estuvo Nabito, quien ganó dos veces el campeonato, la chola Cachucha, el cholo Peter, Petete, Caballo, Coqui, entre muchos más. El Chino risas solo fue dos veces a las clases, creo que no necesitaba (risas).
¿Cómo fue trabajar con ellos?
Muy bacán. Eran disciplinados. La gente cree que los cómicos no lo son, pero al menos los que yo conocí, sí. Bueno, ellos estaban obligados a llevar mi taller ja, ja, ja. Si no venían, no podían trabajar en la calle. Ellos estaban muy organizados, por ejemplo, si alguien llegaba tarde a las clases, multa. Esa era su forma de trabajar. Lo gracioso es que hay cómicos a los que nunca les enseñé e igual me dicen profe, ahí tenemos a Flautín, me dice profe, profe ja, ja, ja.
Es cierto, muchos piensan que los cómicos no son organizados.
Bueno, hay algunos que no pensaron en su futuro, pero hay otros que tienen sus casas, sus cositas, han hecho estudiar a sus hijos. Cuando un ser humano está bien enfocado puede hacer cosas grandes.
NUEVOS TALENTOS EN TIKTOK
Actualmente, están saliendo nuevos talentos artísticos de las redes sociales, como TikTok. ¿Qué opinas de eso?
Bien, yo creo que el talento está en todas partes y, seamos sinceros, en un país donde llevas un taller de tres o cinco meses o un año y ya actúas, cómo te puedes poner exquisito y decir: ay, vino de TikTok. Por favor, tengamos dos dedos de frente, aquí no es Estados Unidos ni Francia donde la gente estudia cinco años y tiene una formación fortísima para decir: ay los tiktokeros por qué actúan. El nivel del Perú no es alto, tenemos buenos actores por el talento innato que tienen no por la formación. Nuestra formación es pobre y no porque no haya lugares para estudiar, simplemente porque la gente no lo hace porque dice si hago un taller de un año con tal director ya me llaman (para una producción). Entonces, para que me quemo las pestañas estudiando si igual me van a llamar. Esto me da un poco de tristeza. Por esto yo no puedo menospreciar a alguien que viene de las redes sociales, si es bueno y si funciona está bien. Si después, ojalá tenga el espíritu de seguir formándose, bienvenido sea. Esto hará que nuestro nivel artístico se eleve. A veces decimos por qué la gente no viene a ver nuestra obra, es porque no nos formamos bien, hay que hacer un mea culpa también.
Siempre hay que capacitarse…
Claro. Siempre se aprende algo nuevo. Pero, ojo, que la hagas linda en TikTok no significa que lo harás bien en el escenario porque son dos medios totalmente distintos y viceversa.
PRESENTACIONES DE CHRISTIAN YSLA
¿Cuáles son tus proyectos actuales?
Estamos en el teatro Julieta con la obra Bull, me acompañan Alicia Mercado, Joaquín de Orbegozo… estaremos todo noviembre. Los viernes a las 10 de la noche estoy con Armando Machuca en un espectáculo de impro llamado Isla Machuca. Nos está yendo muy bien, creo que se debe al Gran Chef, ahora es: El Gran Chef, cambiando vidas (risas). Y ya estoy ensayando para un concierto payaso que daré, ahí se tocará las canciones navideñas en diferentes ritmos porque uno puede vivir la Navidad como le guste, como se sienta mejor.
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