Taylor Swift se robó los reflectores en el Super Bowl LVIII, en la gran final de Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers. La cantante norteamericana hizo una pausa a ‘The Eras Tour’ para no perderse el partido de su novio Travis Kelce y, durante la transmisión, se dejó ver con diferentes eufóricas reacciones. Al final, el festejo por el título de los Chiefs llamó la atención de todos.
Taylor Swift llegó con una camiseta y pantalón negros, así como con una chaqueta roja de los Chiefs. Ella apareció en el Allegiant Stadium de Las Vegas hasta antes de dos horas de que inicie la final de NFL, esquivando diferentes obstáculos debido a que se encontraba en Japón el sábado.
La cantante fue una de las sensaciones del Super Bowl 2024 y tuvo un alocado festejo tras el título de los Chiefs en tiempo extra. En las celebraciones, bajó al gramado y se fundió en un inmenso abrazo y besos con Travis Kelce, en un nuevo capítulo en su historia de amor norteamericano.
La cantante se había posicionado en el palco del estadio junto a su madre Andrea Swift, la actriz Blake Lively, la rapera Ice Spice y familiares de Travis Kelce. Durante la previa, se le vio charlando por momento también con Jason Kelce, hermano de Travis y jugador de los Philadelphia Eagles, y con Roger Goodell, que es el comisionado de la NFL.
Taylor Swift recorrió más de 5500 millas para llegar de Tokio a Las Vegas, en un viaje que le tomó casi 12 horas. Y es que ella se encontraba en Japón, en donde el sábado dio un concierto como parte de su gira. La diferencia horaria del país nipón con Estados Unidos le permitió llegar sin problemas.
Según la agencia AP, luego de su concierto en Tokio, Taylor Swift ‘corrió’ a unu jet privado en el aeropuerto de Haneda para iniciar su travesía a Las Vegas. Al llegar a Los Ángeles, realizó un viaje de 4 horas.
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