Brenda Carvalho, conocida por ser parte de ‘Axe Bahía’ y ‘Exporto Brasil’, es una locomotora con una energía y carisma inagotable. En Perú se casó, se divorció, conoció al amor de su vida, el exfutbolista Julinho, con quien lleva más de 13 años juntos. Y para celebrar su aniversario número 20 en Perú, desde el 19 de julio protagonizará El Gran Circo Estelar contando la historia del perro Vaguito.
Brenda, ¿en qué etapa de tu vida estás?
Haciendo shows, súper enfocada. Y además con todas las ganas de celebrar mis 20 años en Perú. Siempre quise estar en un circo y por fin está sucediendo. Es una realización personal, de verdad. Desde que pise Perú quise tener mi circo, pero llevando alegría y baile. Juntar todo el arte peruano y brindar un hermoso espectáculo.
¿Llegaste al país a los 17 años?
Sí, Dios mío, pero no me lo recuerdes ja, ja, ja. Yo vine a los 17 pero estaba de gira con Axe Bahía. Realmente a los 19 vine a quedarme acá.
¿Recuerdas tu primera presentación aquí?
Ay sí, claro. Fue en el Festival de la cerveza, en Cusco. Ahí me presentaron como parte del grupo, con la canción Mao meno. Fue amor a primera vista lo que tuve con Perú.
Y luego vino Exporto Brasil...
Claro, nosotros nos hicimos conocidos en Habacilar, pensábamos quedarnos solo tres meses, pero la gente nos seguía pidiendo, así que nos quedamos más tiempo. Hasta que los chicos se fueron y yo me quedé.
¿Es cierto que estudiaste Publicidad?
Sí, como ya había decidido quedarme... entonces me enfoqué en estudiar algo. Soy publicista y graduada ah ja, ja, ja. Luego abrí la productora ‘El show de Brenda’. Y la gente me seguía pidiendo Axe, entonces ‘toma Axe’ ja, ja, ja. Yo bailo lo que me pidan. Y el Axe me hace muy feliz.
Pero además estudiaste Derecho en Brasil...
Así es, estaba estudiando Derecho pero lo dejé porque me metí de lleno al baile. Así que quizás ahorita fuera una jueza ja, ja, ja.
Y te casaste acá...
Sí, por esa época había conocido un peruano y me casé. Después me divorcié. Y decidí quedarme porque ya había hecho una vida acá.
Y mira tú... acá conociste al amor de tu vida...
Tanto Julinho como yo nos quedamos muy sorprendidos por como se dio todo. Encontrar a un brasilero en otro país, con otro idioma y otra cultura, enamorarnos y vivir felices acá... es increíble. Pasa una vez en un millón. Diosito sabe dibujar muy bien el destino.
Siempre se muestran súper felices...
Es que nos llevamos súper bien. Nos aceptamos como somos. Coincidimos con el pensamiento, con el respeto, empujarnos a ser quienes queremos ser. Nos hemos encontrado para ser felices.
Y como jugando llevan 13 años juntos, ¿cuál es la fórmula?
Admirarnos entre nosotros, nos damos libertad, nos motivamos a cumplir nuestros sueños personales y tenemos mucha comunicación. La relación no solo es el amor de pareja, sino también la amistad y el compañerismo.
Lo primero que te enamoró de Julinho...
Su generosidad, nunca en mi vida he conocido alguien tan solidario como él. Es mi ser de luz. Al inicio dudé, pensé que fingía para impresionarme, pero no, realmente es así.
Al inicio, quizás muchos pensaron que no iban a durar, sobre todo por la diferencia de edad, ¿alguna vez ha sido un problema que te lleve 19 años?
No, para nada. Al inicio quizás sí tuvimos ‘esas miradas’, pero hemos aprendido. Además, Julinho es una persona con una jovialidad increíble. Es un niño. Entiende a los jóvenes. Hemos hecho un match hermoso. Jamás me ha puesto un pero o un freno, jamás. Siempre me dejó ser y quemar algunas etapas que no tuve de joven. Yo no tuve tiempo de salir a fiestas porque estaba trabajando. O sea no las vivía tanto como una persona normal.
¿Ya se sienten un matrimonio o planean casarse?
Ya somos un matrimonio. No tenemos un papel de casados, pero compartimos todo. Nuestra vida es un matrimonio, solo que no hemos firmado un papel. Y hemos coincidido que no necesitamos un documento. Eso no te hace ni más ni menos, es un documento para la sociedad. Ojo, respeto mucho a los que sí se casan, pero nosotros ya no.
Pareciera que nunca han tenido conflictos, ¿han tenido crisis?
Sí, claro, hemos tenido varias crisis pero no somos de publicar todo. En los primeros años, sobre todo. Nuestras peleas no eran públicas, pero es parte de. Desde la pandemia ya no peleamos. Ufff, a nosotros la pandemia nos hizo más fuertes, nos unió más.
¿Qué tan celosa eres?
Cero celosa, creo que eso puede ser un defecto también ja, ja, ja. Pero es porque antes era recontra celosa y ahora que aprendí a controlarlos... vivo mucho mejor.
¿Qué opinas de la infidelidad?
Creo que es por algún motivo o algo que está faltando dentro de la relación. Es un tema que varias veces hemos conversado con Julinho.
¿Perdonarías una?
Creo que sí, porque imagino que algo me faltó cumplir en la relación. Nos sentaríamos a conversar, ver qué falto, y corregirlo si es que queremos seguir en la relación.
¿Crees que las exparejas pueden ser amigos?
Amigos no creo, llevarnos bien y tener una buena relación sí. También depende cómo terminó la relación.
Hace un par de años comentaste que estabas en un proceso de fertilidad, ¿sigues en ese camino?
Logré congelar cinco óvulos, pero le di una frenada. Era un bombardeo de hormonas y ya me estaba afectando un poco. Así que tomé la decisión de frenar, esperar y ver si a lo natural Diosito me manda un bebé. Y si no me manda está todo bien, ya no voy a insistir. Antes sí pensaba a cada rato ‘ay quiero ser mamá' pero ya no. Si es el destino, así será y vendrá. Que Diosito mande.
¿Qué tal la experiencia El gran chef?, ¿Además de cocinar qué te está enseñando el programa?
Wow, mira, a ver. Hace muchos años yo quería participar de un programa así, que una familias. Creo que la tecnología nos ha hecho alejarnos de la familia y El gran chef entró a los hogares y se quedó. La experiencia es maravillosa. Es una de las etapas más bonitas que estoy teniendo.
Y ahora debutas en el circo y con la historia del perrito Vaguito...
¡Ufff! Estoy tan emocionada por eso. Es la mejor forma de celebrar mis 20 años en el país. La historia de Vaguito es increíble. Así que desde el 19 de julio los espero en el Gran Circo Estelar.
PING PONG CON BRENDA CARVALHO
Brenda, tres cualidades que te definan...
Soy apasionada, me gusta sonreír y soy bastante enérgica.
Y tres defectos
No tengo vida social porque paro trabajando, soy muy sentimental y sé que a veces tengo que tener la cabeza fría, y soy muy desordenada cuando cocino.
Un sueño cumplido...
Llegar a un nuevo país, con otra cultura, y haber tenido la aceptación que tuvimos. La música axe me ha hecho muy feliz y me sigue haciendo feliz hasta el día de hoy.
Si no fueras bailarina qué serías...
Bueno yo estuve estudiando Derecho y acá estudié Publicidad. Así que creo que si no fuera bailarina, ahorita sería jueza ja, ja, ja.
Un olor que te recuerde a tu infancia...
Ay por favor el olor a pão de queijo (pan de queso).
¿Qué postre o comida peruana serías?
Ají de gallina definitivamente. Es un plato bien peruano y buenazo.
¿Cuál fue tu primer trabajo y a qué edad?
Cuando estaba en el colegio, el país atravesó una crisis muy fuerte. Entonces nos pusimos a vender hojuelas de papas fritas. Yo me dedicaba a pelar las papas y luego se vendía a las tienditas. Lo que sobraba lo vendíamos en las ferias. A pesar de todo y las carencias económicas, mis papás nunca dejaron que la pasemos mal.
¿Cómo te describiría Julinho?
Justo acaba de llegar. Mejor le preguntamos a él. “Brenda es alegre, divertida, eléctrica, full chamba, preciosa y mi lagartija”.
¿Cómo se llamaría la película de tu vida?
La vida es bella.
¿Cómo te relajas?
Abrazar a Julinho es mi mejor terapia de relajación.
Un hobby que pocos conozcan
Practicar taekwondo. De hecho, fui bicampeona mundial. Es un deporte que amé muchísimo y me trajo muchas cosas bonitas.
Tu mayor miedo...
Que muera la gente que quiero.
¿Te gustaría saber de qué vas a morir?
No, ni hablar. Estaría pensando en eso todo el día y tratando de evitarlo. Sería desesperante.
La parte de tu cuerpo qué más te gusta...
Mis ojos. Muchos dicen que mis ojos hablan por si solos.
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