El comercio electrónico, también llamado e-commerce, sigue expandiéndose en el Perú a pesar de la difícil situación económica. De acuerdo con la Cámara de Comercio de Lima, los ‘cybers’ de fin de año y la campaña navideña impulsarán las ventas en el comercio electrónico con ventas que pueden superar los US$ 20 mil millones. Por ello, es un momento idóneo para que las personas y empresas impulsen su negocio a través de las ventas online.
“El crecimiento del comercio electrónico en Perú sigue siendo importante y para garantizar una experiencia segura y confiable para los consumidores, es esencial que las empresas cumplan ciertos requisitos legales para que su plataforma de e-commerce funcione sin ningún inconveniente. Realizar esta actividad es una excelente oportunidad para que las empresas aumenten sus niveles de ventas en sus productos y servicios, e incluso, puedan llegar a distintas partes del mundo”, explica Bruno Rojas Marallano, abogado especialista en Derecho Corporativo del Estudio Fuentes.
En ese sentido, el especialista comparte los cinco requisitos legales básicos para que una empresa pueda dedicarse al comercio electrónico en el Perú.
Antes de iniciar cualquier actividad comercial, es necesario registrar legalmente tu empresa. Esto implica elegir una forma legal para el negocio, por ejemplo, sociedad anónima, sociedad anónima cerrada, sociedad anónima abierta, entre otros, y registrarlo ante la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). Después tramitar el RUC, ante Sunat para poder tributar.
Esto incluye el pago de impuestos como el Impuesto General a las Ventas (IGV) y otros impuestos aplicables. Asegúrate de emitir comprobantes de venta electrónicos (boletas de venta o facturas electrónicas) de acuerdo con las normativas vigentes.
Es fundamental obtener el consentimiento de los usuarios para recopilar y procesar sus datos personales. Además, es necesario implementar medidas de seguridad para proteger la información de tus clientes. Tener un registro de banco de protección de datos.
Es importante cumplir con la Ley de Protección al Consumidor. Esta normativa exige la divulgación clara de información sobre productos, precios, términos de entrega y políticas de devolución. El registro y la transparencia en la información son fundamentales para establecer una relación de confianza con los consumidores y para evitar posibles conflictos legales.
Se debe añadir un contrato de términos y condiciones de uso que especifiquen los términos de compra, la política de devoluciones y el manejo de los datos personales de los clientes. Este contrato debe ser accesible y entendible para los usuarios y debe ser creado bajo el marco legal de los derecho del consumidor. Así, se darán a conocer los lineamientos entre la tienda online y los consumidores, de tal manera que los derechos y obligaciones de cada una queden establecidos de forma clara y oportuna. También se debe contar con políticas de privacidad, libro de reclamaciones virtual, así como tener una solicitud de derechos arco.
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