Ni la reforma agraria que le quitó gran parte de sus tierras, ni el terrorismo que quiso acabar con él, ni la hiperinflación del primer gobierno de Alan García que hizo que lo perdiera todo, pudo con el espíritu de don Estuardo Masías, quien apasionado por su sueño, logró hacer empresa en el país. ‘La Calera’ se alista a cumplir 50 años en el mercado. Hoy, su hijo Vasco nos habla sobre los puntos claves para tener éxito.
Vasco, el video de ‘Los huevos del Perú’ está dando vuelta por todos lados. ¿Qué mensaje buscan transmitir con esta campaña?
Quisimos hacerles recordar a los peruanos que hemos salido adelante juntos, venciendo las adversidades: La hiperinflación, el terrorismo, el fenómeno del Niño, cuantas cosas más, y es momento de ponerle huevos, ganas, porque no nos puede agarrar la depresión y paralizar la economía, los peruanos somos luchadores.
¿Cuál crees que es el secreto para sobrevivir en el mercado?
No hay secreto, es solo hacer bien las cosas, ‘tomar el toro por las astas’ como dice mi padre, no esperar al otro día, es ser chamba, tener tenacidad y estar dispuestos a invertir.
¿Qué recuerdas de aquellos tiempos tan duros que pasaron?
Cuando era chico había bombas, se iba la luz, inclusive el terrorismo nos amenazó y veía cómo mis amigos se iban del país. Ese fue un mensaje claro que me quedó de apostar por el Perú en los momentos más difíciles.
Tu papá fue el que sacó adelante a la empresa y ustedes son la segunda generación. ¿Qué cosas están haciendo para que ‘La Calera’ se adapte a los nuevos tiempos?
Mi padre sigue liderando, tiene 80 años y es la cabeza visible de la empresa, pero todos ponemos el hombro. Tenemos un plan de inversión bien fuerte para mejorar los equipos y ser más eficientes; además, los chicos que trabajan con nosotros son ‘camisetas’ y les contamos la historia porque eso genera unidad.
El caso suyo es atípico, pues en medio de la crisis, donde muchos han quebrado, ustedes han vendido más. ¿Qué conclusiones sacas de toda esta pandemia?
No nos podemos quejar, algo fundamental fue la elección de apostar por el huevo, un producto al que la gente tiene cariño y consume. La lección de esta pandemia es saber bien en qué negocio estás, llevar nutrición con calidad, reducir gastos y que la empresa genere bienestar en la sociedad.
Si un emprendedor va a arrancar de cero, ¿por dónde debe empezar?
No recomiendo negocios en los que la gente diga que se consigue mucho dinero, pues cuando lleguen las ‘vacas flacas’, los dejarán. Deben crear algo que nazca del corazón; quizás algo que recuerden de un viaje o de un fastidio en la sociedad. Si les molesta la basura pueden hacer empaques reciclables, pero que les guste mucho hacerlo.
¿Qué tan importante es el cliente para una empresa?
La magia surge cuando tengo un buen producto y afinarlo con lo que dice mi cliente, hay que mirar lo que el mercado pide a gritos.
¿Por qué los peruanos debemos consumir más huevos?
Para ser más inteligentes (risas), para ayudar a desarrollar a nuestros niños y a todas las edades. El huevo es una cápsula regalada por la naturaleza, tiene todos los nutrientes que existen para el consumo humano y a muy bajo costo.
¿Cómo hacen para diferenciarse en el mercado?
Nosotros siempre decimos que todos los huevos son buenos. Tratamos de seleccionar muy bien los productos, que sean frescos, ricos, deliciosos y con calidad garantizada. Estamos apostando por huevos empacados y de diferentes tipos: huevos de codorniz, de corral, blancos, rojos, jumbos y pronto lanzaremos cinco variedades.