Por: Katty Gines
A pesar de los duros momentos económicos y el terrorismo que se vivieron en los años 80, un emprendedor llamado Felix Oria Muñoz, quien era un experto en panificación, decidió elaborar panetones y lanzarlos al mercado. Así nació ‘Santa Clara’.
Hoy, esta receta creada por su fundador se mantiene, y es elaborada por la nueva administración. Al respecto, el gerente de producto de Santa Clara, Iván Lazarte, nos habla de los inicios y los proyectos para el futuro.
La empresa se fundó en 1987 como una marca familiar, ¿puede contarnos un poco de ello?
Este es el caso de un emprendedor que se hace de a pocos, primero tuvo una panadería en otra zona. Él era especialista en harinas, y fue un maestro a nivel nacional en una empresa de panificación donde aprendió a hacer panetones con los que empezó su negocio. Luego se construye una planta en Puente Piedra, cuando la empresa tiene la cuenta del supermercado ‘Monterrey’.
¿De qué manera ustedes innovaron?
Somos una de las primeras empresas maquiladoras (que hacen productos para otros), se invirtió mucho, se trajo hornos de Italia con los que se hizo una producción a gran escala y que nos ayudó a producir grandes volúmenes.
¿Por qué el nombre Santa Clara?
La particularidad viene del nombre de la madre que fundó esta empresa. Ella se llamaba Clara.
Toda empresa tiene sus altas y bajas, ¿qué dificultades pasaron ustedes?
En su etapa de crecimiento, cuando dejó de operar Monterrey, comenzamos un relación comercial con Bimbo y con Costa, a ambos les hacíamos los panetones y otros productos, pero luego llegó una marca que fue comprada por Nestlé que tenía una gran infraestructura y empezó a hacer lo que nosotros hacíamos, a maquilar, y es así que nos quedamos sin nuestros clientes.
¿Qué estrategias aplicaron frente a la pérdida de clientes?
Entró una nueva administración y empezó a aprovechar la marca, es así como tenemos una diversidad de productos, y más de 12 presentaciones en la línea de panetones. Además, se dio énfasis en el canal corporativo, y a hacer panetones promocionales para las empresas que regalan para estas fechas.
¿Cómo es su control de calidad?
Contamos con todos los registros sanitarios, muchos clientes nos supervisan cada año por sus rigurosos estándares de calidad. Somos proveedores de Mercados Peruanos con su marca Bells en diversos productos y son estrictos.
¿Por qué cree que a los peruanos les gusta tanto el panetón?
El peruano es dulcero y encuentra aquí un producto que lo satisface, además va acorde con estas fechas y todos quieren tener uno en sus mesas.
¿Cómo ve el crecimiento de este producto?
Si antes había 15 marcas, ahora pueden encontrar más de 80 en Lima, sin considerar en provincias. El mercado consume cerca de 30 millones de panetones al año y con tendencia a crecer.
¿Lograron la aceptación del público?
Tenemos más de 25 años en el negocio de panetones, son agradables, hemos logrado combinar insumos naturales para que sean esponjosos, tienen buen aroma, es un producto rico y de calidad.
¿En qué se diferencia de la competencia?
Somos la única empresa a nivel nacional que tiene la versatilidad de producir panetones desde 90 hasta mil gramos.
Con tanta competencia, ¿cuál es su estrategia para mantenerse en el mercado?
Seguir lo que estamos haciendo y mejorar el producto, dar un servicio preferente, dar un buen precio.
¿Cómo resumiría todos estos años?
Santa Clara es conocida en el mercado de maquiladoras, estamos entrando con fuerza al canal corporativo. Además, estamos en Plaza Vea, Tottus, esperamos entrar a Wong, también estamos en tiendas de descuentos (Makro, Mayorsa).
¿Cuántas personas trabajan con ustedes?
Por estación son un promedio de 80 a 120, pero hay picos de 400 a 450 en campaña de panetones.
¿Sus productos llegan al extranjero?
Tenemos distribuidores en Nueva York, Florida, Chile, Venezuela y un embarque pequeño a Europa, dirigido a consumidores peruanos.
¿Qué consejo le daría a los emprendedores?
Dios nos dio la capacidad de soñar, es importante tener sueños y que se encamine a una visión de vida para que esto se concrete. Estudien, prepárense y trabajen. Hacer empresa no es fácil, pero para emprender hay que ponerle entusiasmo, pasión y seriedad. Hemos tenido altas y bajas, pero con la capacidad de seguir