Desde los 17 años, Winnie Chue Tapia empezó con un negocio de ropa cuando estudiaba comunicaciones. Compraba jeans y les daba su toque especial. Tuvo una tienda en Gamarra, pero la cerró porque aún desconocía del mundo textil, y a pesar de las subidas y bajadas, jamás desistió. Luego abrió dos espacios más donde el público la fue conociendo. Meh estuvo en Falabella, tiene una tienda en San Isidro y es una de las marcas más fuertes en el mercado.
Winnie, emprendes muy joven, ¿qué te motivó a tener un negocio?
Empecé a emprender por un tema de necesidad y porque mis padres eran independientes. Él era psiquiatra y mi mamá, quien es psicóloga tuvo un nido desde joven. Apuntaba a tener algo mío y lo más cercano era la ropa. Compraba piezas, las cortaba y las hacía de short, luego las vendía con mis amigas de la universidad.
Inicias teniendo un showroom, ¿cuándo te diste cuenta que la marca iba a despegar?
Mi abuelita me dio la oportunidad de tener un espacio físico, que fue mi primera tienda en Chacra Ríos en el Cercado de Lima, tenía quince metros cuadras, estuve en 4 años y nos fue muy bien.
Los emprendedores tienen caídas y subidas, ¿qué es lo más difícil que has vivido en todo este proceso?
La pandemia fue uno de los golpes que recibió la empresa. De manera personal, aprendí a medirme un poco en los tiempos y saber a dónde quiero llegar. Estuve en Falabella fue una gran experiencia donde aprendimos mucho, pero no estábamos preparados a nivel de logística y entendí que cada momento tiene su etapa. Ahora si estamos preparados.
Abriste una tienda en Magdalena y la competencia era más fuerte, ¿qué hacías para atraer al público?
Creo que Meh siempre ha marcado de alguna manera las tendencias por el marketing que ha tenido. El storytelling no era tan común como lo es hoy hoy en día, éramos uno de los primeros que pudimos poner ese discurso que fue acercando a la gente.
¿De qué manera ayudó la digitalización a tu negocio?
A mil por ciento porque te abre muchas puertas, llegas a lugares que no te imaginas, te hace expandir la mente y saber que tu marca no solo es conocida en Lima sino en otras partes del Perú, hay mucha gente aspira tener algo de la marca o ser como este emprendimiento.
Mencionas que hay que moverse rápido y adaptarse, ¿qué le aconsejas a los jóvenes que recién se inician?
Hoy en día es muy diferente a diez años atrás, pero creo que le diría que prueben todo, es mejor haber intentado. No te endeudes, no te amarres a gastos fijos.
Llegaron a Falabella, ¿Cómo se dio?
Fue una llamada que recibí cuando estaba de viaje, yo ni me lo creía. Me llamó Majo, quien es la persona que nos ayudó a entrar y me dijo: Winnie, tengo un espacio de 80 metros en la tienda central del Jockey Plaza. Fue una gran oportunidad, aprendimos mucho.
La recesión está golpeando a todos, ¿te afecta?
Sé que es un año difícil y por eso decidimos entrar a otros rubros y con ‘Meh Academy’ que está enfocada a emprendedores, donde se harán talleres, mentorías, asesorías personalizadas para complementar y ayudar en situaciones difíciles.
¿Por qué el nombre Meh?
Una vez se lo pregunté a mi novio y me dijo; ponle Meh, no tiene significado, pero él dice que va conmigo porque resuelvo las cosas de la manera práctica.
La gente pensó que salías del mercado, ¿qué pasó?
Estamos relanzando la marca a finales de abril. Después de 11 años hemos podido parar cuatro meses. Volvemos bajo otro concepto porque lo que empezó como un hobby, ahora es una apuesta al 100% por la calidad con tallas completas.
RAPIDITAS:
*Errores en el tema financiero
Todos los meses no son iguales, sé consciente que no te debes endeudar y el banco no perdona. Empieza por algo chico, hazlo paso a paso. Formar un buen equipo que conozca la marca y quiera quedarse contigo.
TAMBIÉN PUEDES LEER:
“Anacapri”: Hermanos preparan sus propios gelatos, tienen más de 40 sabores y ya abrieron 3 locales