Ronda Rousey dejó a un lado su papel de heroína para convertirse en una ruda luchadora, al atacar sin piedad a Becky Lynch, pese a que esta todavía camina con muletas, en WWE Monday Night RAW. 'La mujer más peligrosa del mundo' no tuvo piedad de 'El Hombre' y le aplicó su palanca de brazo, además, de cualquier cantidad de golpes.
Una semana después que Ronda Rousey abandonó el título de WWE en el ring, Stephanie McMahon decidió declarar el campeonato vacante y pactar una lucha entre Becky Lynch y Charlotte para definir a la nueva campeona.
Pero cuando Stephanie hacía el anuncio, llegó al ring Ronda Rousey a demandar que le devuelvan el cinturón. Ante ello Stephanie McMahon decidió que si Becky Lynch derrotaba a Charlotte en Fastlane, en WrestleMania tendríamos una lucha de triple amenaza entre ella, Ronda y Charlotte.
Esto para nada fue del interés de Ronda Rousey, quien decidió demostrar que estaba dispuesta a todo y atacó brutalmente a Becky Lynch, en una actitud que no había presentado todavía al Universo WWE.
Ronda Rousey le aplicó su palanca de brazo, la golpeó con puñetes de boxeo e incluso le piso la cara. Charlotte con mucha preocupación no quiso intervenir y se bajó del ring.
Sin duda alguna que tras este ataque, Becky Lynch no va a llegar en las mejores condiciones a su lucha contra Charlotte de Faslane y sus posibilidades de llegar a WrestleMania se reducen.
Al final del combate, Ronda Rousey miró el anuncio de WrestleMania, en clara señal para anunciar que irá con todo al máximo evento de WWE.