Brock Lesnar sorprendió a todos en WWE Hell in a Cell, al volver después de varias semanas, entrar a la celda infernal y acabar con Roman Reigns y Braun Strowman, demostrando que sigue vigente en WWE y que quiere devuelta su cinturón Universal.
Braun Strowman y Roman Reigns se estaban dando con todo dentro de la celda infernal. Utilizaron la escalera metálica y y una mesa, en una violenta lucha en WWE Hell in a Cell.
Mientras se castigaban duramente en la celda infernal. Dolph Ziggler y Drew McIntyre intentaron ingresar a la jaula, pero Seth Rollins y Dean Ambrose aparecieron para hacerles frente.
Cuando Braun Strowman y Roman Reigns se recuperaban para reiniciar su enfrentamiento. Brock Lesnar sorprendió a todos al salir al escenario de la mano de su manejador Paul Heyman.
Heyman roció gas pimienta sobre el árbitro especial Mick Foley, mientras que Brock Lesnar derribó la puerta de la jaula de una sola patada.
Una vez dentro, Brock Lesnar destruyó una mesa en el cuerpo de Braun Strowman y levantó sus más de 140 kilos para aplicarle el movimiento F-5.
Lo mismo lo sufrió Roman Reigns, indefenso en la jaula, Brock Lesnar lo 'aniquiló' con el F-5.
Ante el caos desatado por Brock Lesnar, el árbitro decidió declarar sin decisión la lucha entre Roman Reigns y Braun Strowman en esta edición de WWE Hell in a Cell.