Roman Reigns sigue teniendo buena parte de la fanaticada de la WWE en contra, por más que ya haya sido campeón una vez, pero hay ocasiones en que logra tener todas las opiniones a su favor. ¿Cómo lo hace? Pues mostrando su lado más agresivo contra la autoridad, contra Triple H, tal como pasó este lunes en RAW.
Triple H luchó contra Dolph Ziggler y, tras hacerse de la victoria, reapareció Roman Reigns, quien había quedado fuera de la WWE una semanas, luego de que el actual campeón Mundial Pesado Pesado le rompiera el tabique estrellando su rostro contra la mesa de transmisión.
Roman Reigns tuvo que someterse a una pequeña cirugía y, ya recuperado, buscó su venganza contra Triple H. Desde el ring, se lo llevó por los pasillos tras bastidores, golpeándolo con cuanto objeto encontró en su camino. Fue así como calentaron lo que será la lucha por el título máximo de la WWE en WrestleMania 32.
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El punto final de esta gresca fue cuando Roman Reigns cogió un televisor y se lo reventó en la espalda a Triple H por más que la gente a su alrededor, incluidos sus primos Los Usos, le pidieron que desista.
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