Tyson Fury volvió a la cima del boxeo mundial, al derrotar por nocaut técnico al entonces invicto Deontay Wilder. El británico volvió a ser campeón mundial después de cuatro años y en los dos primeros, vivió un verdadero infierno, refugiado en las drogas y el alcohol, debido a una terrible depresión. Incluso intentó quitarse la vida, al no encontrarle sentido a su vida.
Todo comenzó después del triunfo más brillante de su carrera, al imponerse al entonces campeón mundial Wladimir ‘El doctor martillo de acero’ Klitschko y despojarlo de sus tres coronas mundiales, en noviembre del 2015. Cuando se suponía que Fury pasaba por el mejor momento de su carrera, vino lo peor.
Fury comenzó a embriagarrse, drogarse y gastar su dinero con meretrices. Su vida pasó a ser un desenfreno, lleno de excesos, que lo obligaron a abandonar una revancha contra el ucraniano. Fue declarado ‘medicamente no apto’ para pelear contra Klitschko.
Una prueba de la Agencia Mundial Antidoping (WADA) salió positiva. Tyson Fury fue suspendido y sus títulos quedaron vacantes. De esta forma su historia como campeón mundial terminaba y Fury se sumergía en una depresión cada vez más profunda.
Intento de suicidio
En una entrevista para el podcast de Joe Rogan, Tyson Fury reveló que compró un Ferrari y condujo a 300 kilómetros por hora directo a un puente para terminar con su vida. “No me importaba nada, solo quería morir de la peor manera. Renuncié a la vida, pero cuando me dirigía al puente escuché una voz que decía: ‘No hagas esto, Tyson; piensa en tus hijos, tu familia, tus hijos y tu hija creciendo sin papá’, al final terminé por dar la vuelta”, reveló.
Pese a ello, Tyson Fury solo tenía 30 años y todavía podía rescatar su carrera. ‘El rey gitano’ buscó ayuda en Dios y en la oración. Ello le permitió salir adelante. Incluso como el mismo lo admitió en la conferencia de prensa previa a la pelea contra Wilder, el mismo Deontay lo ayudó a regresar al boxeo.
La vida te da segundas oportunidades
De esta forma un 9 de junio del 2018, Tyson Fury regresó a los encordados, recuperó su mejor forma física y en su natal Reino Unido, volvió con una victoria ante el albanes Sefer Seferi. Una pelea más le brindó la oportunidad de pelear por el título de los pesos completos del CMB, en su primer combate ante Deontay Wilder.
El resultado fue un empate, pero Fury estuvo a punto de perder su invicto, al levantarse de un terrible knockdown antes de la cuenta de diez, en el asalto doce. Después de catorce meses, Tyson Fury y Deontay Wilder volverían a enfrentarse, con el resultado que todos vieron: Triunfo por nocaut técnico en el round siete y título mundial.
Con esta victoria, se especula que Tyson Fury podría llevarse hasta 60 millones de dólares y con la posibilidad de una millonaria revancha u otra pelea de muchos millones, ante el campeón de la AMB y el OMB, su compatriota Anthony Joshua.