SACÓ CARA POR ELLA. Piero Quispe soltó todo el ‘aguadito’ en el programa ‘La fe de Cuto’ de Trome y habló por primera vez de su novia, Cielo Berríos, quien lo acompañó hasta México y fue blanco de algunas críticas de internautas en las redes sociales que la consideran una mujer interesada.
El volante de Pumas aprovechó la conversación con Luis Guadalupe para gritar su amor a los cuatro vientos y defender a su amada.
“Estoy agradecido con ella, primero porque es difícil a nuestra temprana edad salir al extranjero, dejar todo, ella dejó todo por ir a apoyarme, yo siempre se lo he dicho, estoy muy agradecido con su familia, con sus padres, porque me dieron la oportunidad de haberme ido con ella. Ella es mi apoyo, mi soporte. A veces no tengo un buen entrenamiento y ella está ahí, esperándome, cocinando. Muchas personas no saben la verdad... hablan por hablar”, sostuvo el exjugador de Universitario.
‘Cuto’ le pidió entonces seguir hablando y el talentoso mediocampista señaló que hay muchas personas que envidian el momento feliz que está pasando.
“No a todas las personas les va gustar tu felicidad, en todos lados hay envidia y ahorita muchos no saben la verdad de nuestra relación, hablan por hablar, siempre voy a decir que estoy muy agradecido con ella por todo lo que ha hecho por mí y por lo que se viene. Estoy muy agradecido con Dios por presentarme a una hermosa mujer, luchadora, tranquila. Es mi soporte porque mi mamá no está. Ella me tiene cariño, respeto, admiración. Yo sé que ella está orgullosa de mí y yo pronto estaré orgulloso de ella porque ella está estudiando, ya va acabar y yo quiero que ella sea grande al lado mío”, concluyó.
En la segunda parte de su entrevista con ‘Cuto’ Guadalupe, Quispe también habló sobre cómo es su vida en México.
“Me costó adaptarme, la altura, dejar a mi familia, a mis amigos, me costó casi un mes, más por la altura. Allá es 2500 msnm, pero ahora ya estoy adaptado, tranquilo viviendo con mi novia. Voy a entrenar, salimos, pero ahora sí ya estoy adaptado, ya conozco lugares a donde ir y eso también me distrae. Los primeros días no conocía nada y estaba durmiendo en el hotel, no salía porque no conocía pero ahora voy a sitios para distraerme”, indicó.
Además, contó que de vez en cuando les gusta cocinarse. “Sí. A veces se me antojaba un lomo saltado, un tallarín saltado y sí le metía. Me ayudaba en esas cosas porque también se extraña la comida”, narró.
Contenido GEC