Entró al fútbol por un apelativo y se ganó un lugar con goles. Esta es la historia de un muchacho nacido en el puerto, se hizo futbolista en La Victoria y llegó a defender la camiseta peruana. Roberto Holsen marcó más de cien goles como profesional y hoy forma pequeños que sueñan mientras corren tras una pelota.
En Chiclayo, el día que (Luis) ‘Cuto’ Guadalupe se creyó Usain Bolt.
Estábamos paseando y vio un auto Tico...
Retó al chofer a que le ganaba en llegar a la esquina.
Se alistó, prendió el carro, iban parejos unos metros y hasta ahorita lo está alcanzando, ja, ja, ja.
Me lo pusieron en mi barrio de Tarapacá, en el Callao. Andaba con un tío que le decían ‘Meteoro’ y el dibujo animado tenía un hermano menor que se llamaba así.
Claro, el utilero era el ‘Lobito’ (Mario Rojas).
Te hacía pagar derecho de piso.
Llegaba cuarentincinco minutos antes de los entrenamientos.
Él no te daba la ropa, esperaba que llegaran los más grandes para recién alcanzarte el uniforme.
A todos les daba sus implementos en una canasta.
En la mano.
Había llegado como refuerzo el argentino Pedro Monzón.
Claro. Hicimos un partido de práctica y me lo llevé...
Me cogoteó y tuvieron que meterse ‘Kanko’ Rodríguez, Waldir Sáenz y los mayores para que me suelte y no me pegue, ja, ja, ja.
Antes debías esperar que se bañen los mayores para recién entrar a la ducha.
Obvio. Yo y otros juveniles nos quedábamos entrenando tiros libres con César Cueto.
Y después nos llevaba a la avenida Abtao, por la tribuna oriente, y nos invitaba a comer cebiche. A esa edad, que el ‘Poeta’ te engría era lo máximo.
Estaba en el equipo de reservas y jugaba por ‘Bella Esperanza’. Para esos partidos, el utilero me daba los chimpunes de ‘Kanko’ (Rodríguez) sin avisarle para que pueda jugar cómodo.
Claro, si ambos teníamos tremendos juanetazos...
Martín Hidalgo, todo un personaje, un verdadero metrosexual.
No fue en Lima, sino en Cusco. Un taxista no me quiso cobrar, porque dijo que cuando jugué en Alianza le había regalado la alegría de un campeonato.
Tengo mi propio proyecto de escuela de fútbol llamada ‘Golsen’.
Ese es el problema. A esa edad solo deben disfrutar y formar a las personas del futuro.
A ustedes por acordarse de mi persona. Un gran abrazo a los lectores de ‘Trome’.
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