El trofeo de la Copa Libertadores que este 23 de noviembre levantarán River Plate o Flamengo de Brasil se entregará en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, así lo aseguró, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol quien espera que en los próximo días se supere el clima convulsionado en la capital chilena.
El máximo jefe del fútbol sudamericano (Conmebol), calmó las incertidumbres que crecían respeto a la final de la Copa Libertadores y un posible cambio de sede en medio del clima social que vive Chile y que ha dejado 18 muertos. "La final única se mantiene en Santiago de Chile. Esta es la sede. Este momento va a pasar. La normalidad se va a recuperar", señaló Domínguez a una radio de Paraguay.
Esta final de la Copa Libertadores que por primera vez será un solo partido desde su primera edición desde 1960, llega en un momento histórico para el pueblo chileno. "De hecho, el partido va a ser un tremendo éxito", agregó el titular dela Conmebol.
Alejandro Domínguez se encuentra cumpliendo compromisos como represetante de la FIFA en un congreso en China y desde la ciudad de Shangai anunció que no existiría modificación para la final de la Copa Libertadores.
Chile vive su séptimo día de protestas que han cobrado la vida de 18 personas, entre ellas un peruano. Sebastián Piñera ha prometido que en las próximas horas se regresará al orden, en medio de medidas como la presencia de las fuerzas armadas en las calles y con políticas como 'Toque de queda' desde las 9 de la noche. Asimismo, se ha suspendido el campeonato chileno por la falta de garantías.