La delegación peruana continúa elevando el nombre del país en los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho – Lima 2025, esta vez con un triunfo que reafirma el crecimiento del deporte nacional en disciplinas estratégicas. En una final cargada de emoción, la dupla conformada por Alonso Escudero y Rafael Gálvez, integrantes del Programa Lima 2027 del IPD, se adjudicó la medalla de oro en la modalidad de dobles masculino de squash, consolidando otra jornada memorable para el país anfitrión.
El encuentro decisivo se disputó en el Polideportivo IPD Lucha Fuentes, ubicado en Villa El Salvador, donde los peruanos enfrentaron a los guatemaltecos Edwin y Junior Enríquez. El partido no solo exigió precisión técnica, sino también fortaleza mental para manejar la presión frente a una dupla centroamericana que mostró resistencia en cada punto. Finalmente, Escudero y Gálvez lograron imponerse por un ajustado 2-1, un resultado que encendió la celebración en las tribunas.
Casi una hora de juego fue necesaria para definir al vencedor, reflejando el equilibrio entre ambas parejas y el nivel competitivo que caracteriza a esta disciplina. El compromiso se resolvió con parciales de 11-6, 5-11 y 11-10, cifras que muestran lo reñida que fue la disputa y cómo los peruanos debieron utilizar todos sus recursos para asegurar un nuevo título para el país. Tras el triunfo, Gálvez destacó la madurez del equipo al señalar: “Llevamos casi 4 años jugando juntos y se ha visto reflejado en este resultado. Ahora nuestro siguiente objetivo es ganar el oro en los Panamericanos Lima 2027”.
El buen momento del deporte peruano no se limitó al squash. Un día antes, la delegación nacional vivió una de sus jornadas más intensas, marcada por el desempeño brillante de María Luisa Doig, una de las figuras más representativas de la esgrima peruana. Su participación en el Polideportivo 1 de la Videna no solo capturó la atención por su rendimiento, sino también por la emotividad del momento en que aseguró la medalla dorada.
La esgrimista, con amplia trayectoria en tres ciclos olímpicos, debió enfrentar a rivales con gran nivel técnico, en un cuadro competitivo que exigía precisión, estrategia y experiencia. A pesar de ello, mostró dominio desde el inicio al superar cada combate de la fase de poules con autoridad. Su arranque casi perfecto permitió que avanzara con firmeza hacia las rondas finales, donde su jerarquía volvió a hacerse evidente.
El oro que conquistó Doig se convirtió en uno de los momentos más conmovedores de la jornada, especialmente cuando la deportista no pudo contener las lágrimas al recordar a una persona muy cercana que la acompañó en los desafíos más importantes de su carrera. La escena generó un profundo aplauso del público presente y se transformó en una de las imágenes que mejor representa el espíritu de estos Juegos Bolivarianos.
Con estas dos nuevas preseas doradas, el Perú continúa afirmándose entre las delegaciones protagonistas del certamen, reforzando el legado deportivo que buscan consolidar rumbo a los Juegos Panamericanos Lima 2027.
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