La expectativa por el ansiado encuentro Perú vs. Nueva Zelanda no solo tiene en vilo a los millones de hinchas peruanos que gritarán esta noche por la blanquirroja. Y es que en Wellington, donde se disputará el primer duelo, los neozelandeses también han dado rienda suelta a sus pasiones.
Sin embargo, no toda la algarabía frente al Perú vs. Nueva Zelanda es positiva. Esta mañana, un reportero del noticiero matutino de Panamericana sufrió de agresión por parte de un grupo de neozelandeses que se encontraban pasados de copas en un bar de Wellington.
Como se ve en las imágenes del enlace en vivo, el reportero de Panamericana estaba informando sobre las incidencias del Perú vs. Nueva Zelanda cuando unos jóvenes empiezan a hostigarlo. ‘Algunos neozelandeses inmaduros que se acercan hasta acá para venir a complicarnos el trabajo y lo han vendido haciendo hace muchas horas’, denunció el periodista.
Asimismo aseguró que la molestia permanente de los neozelandeses ocasionó que se rompiera un tacho de luz del equipo del reportero de Panamericana y que se cayera la batería de la cámara. Mientras denunciaba las agresiones, el mozo del bar donde se encontraba se coló en la toma mostrando la carta y otro sujeto entró en el encuadre de manera violenta.
Esta actitud ocasionó que el camarógrafo perdiera los papeles y la imagen de la transmisión en vivo se distorsionara. En estudio, las conductoras del noticiero de Panamericana lamentaron que no hayan policías que atendieran la agresión hacia nuestros compatriotas.
Momentos después, el reportero de Panamericana salió al aire nuevamente a explicar la agresión. ‘El tema se venía viviendo desde varios minutos previos. Como ustedes se dieron cuenta, yo tuve que cambiar de locaciones varias veces, tuve que ser ayudado por los hinchas y meterme a un restaurante porque estos dos desatapados, alcoholizados, se habían metido en la toma, habían empujado al camarógrafo y habían hecho que se le caiga la luz y la batería’, contó.
‘Fuimos a buscar una luz, la luz de una galería y volvieron a aparecer y nos empezaron a perseguir. Ya dentro del restaurante empujaron la puerta, se metieron al restaurante ayudados por el gerente y ustedes vieron al final que yo empecé a alejarme de ellos porque ya estábamos en vivo’, agregó.
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