Neymar, metió, desequilibró, defendió, nunca dejó de intentar y sobre el final lloró. El delantero brasileño de Barcelona se entregó por completo a la idea de una remontada que nunca llegó y que lo hará ver las semifinales de la Champions League desde la pantalla de su televisor.
Neymar volvió a ser el mejor jugador de la peor versión del Barcelona y nunca encontró la respuesta que esperaba de sus compañeros: Lionel Messi y de Luis Suárez.
Neymar intentó durante todo el partido y la jugada más vistosa que nos regaló llegó en el minutos 46' del segundo tiempo cuando el delantero de Barcelona tomó el balón por el sector izquierdo y empezó a dejar apilados a todos los rivales que le salieron al frente, sin embargo la jugada no terminó en gol.
Cuando el juez se llevaba el silbato a la boca, Neymar se desplomó sobre el césped, en el cual muchas veces festejó. Las lágrimas de impotencia desbordaron sus ojos y pese a que tapó su rostro con la camiseta, no pudo evitar el llanto. Dani Alves y otros jugadores de Juventus intentaron animarlo, pero el jugador estaba inconsolable.
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