La celebración por el Balón de Oro 2021 no le duró mucho a Lionel Messi. Y es que volvió a salir a la luz en España la cuidadosa situación que atraviesa uno de los hoteles de los que es dueño el astro argentino.
TE VA A INTERESAR | Juan Manuel Vargas revela secretos más íntimos EN EXCLUSIVA para ‘La Fe de Cuto’ [VIDEO]
Resulta que en el año 2017, Lionel Messi completó la compra del lujoso hotel MiM de Sitges (Barcelona) por 30 millones de euros, un negocio que la ‘Pulga’ ya viene haciendo por varios años. Sin embargo, la transacción tenía un problema que, según El Confidencial, el jugador desconocía: el hotel tendía orden judicial de demolición.
El mismo medio informa que el edificio incumplía la normativa urbanística. “El dueño anterior al que le compró el hotel Messi, Francisco Sánchez Rodríguez, sobrepasó los límites autorizados para la construcción del inmueble”, informa la publicación periodística.
El problema concreto del inmueble es que unos balcones sobresalían unos dos metros de la fachada, algo que las nuevas autoridades del Ayuntamiento prohibieron en fechas posteriores a la construcción de la edificación.
Francisco Sánchez Rodríguez, exdueño del hotel, apeló en varias oportunidades la decisión judicial que le ordenaba derrumbar los balcones, asegurando que, para hacerlo, debería derrumbar todo el edificio. “Es imposible poder derribar únicamente los elementos salientes, ya que están sustentados en la estructura”, le escribió Sánchez a las autoridades.
Según Infobae, esto se trataría de una estrategia de presión por parte del constructor original para que las autoridades den marcha atrás con las intenciones de derrumbar los balcones. Sea como fuere, y aunque el hotel viene funcionando con normalidad, la situación sería un nuevo dolor de cabeza que Messi deberá resolver.
“Después de un largo procedimiento judicial, finalmente la sentencia es firme y nos da la razón como ayuntamiento. En esta sentencia, se constata que hay que derribar ‘los balcones’. Actualmente, el ayuntamiento ha iniciado los trámites para que la propiedad del inmueble derribe los cuerpos salientes. Aún no se ha procedido al derribo, ya que la propiedad indica que ‘los cuerpos salientes son estructurales y la demolición de estos pone en riesgo la estructura del hotel”, manifestaron las autoridades locales según Infobae.
Contenido GEC