Lionel Messi dejó la furia, la rabia y la amargura en Río de Janiero, de donde salió volando en su avión privado con rumbo a Rosario. Allí buscará junto a Antonella Roccuzzo y sus hijos, disfrutar sus últimos días de vacaciones antes de regresar a Barcelona y olvidarse la amargura de la Copa América 2019.
Lionel Messi espera olvidarse de los momentos más amargos de la Copa América 2019, donde no solo quedó fuera de la final con un arbitraje polémico. El capitán de la selección argentina, además de la amargura de pelear por el tercer lugar tuvo que soportar se expulsado ante Chile y luego el le sacó la roja a la Conmebol al acusarlos de "corrupción".
El avión privado de Lionel Messi llegó al aeropuerto Islas Malvinas sobre las 11 de la noche del sábado. Con signos de evidente cansancio por el vuelo desde San Pablo fue recibido por parte de su equipo de seguridad.
En el vuelo de Lionel Messi llegó mucha gente, pero fue el primero en bajar de la aeronave para abordar un bus que lo llevó hasta la casa de sus padres en Rosario. La 'Pulga' viaja en un avión Gulftream V del año 2004, que tiene como característica el clásico número 10 en la cola.