El suizo Joseph Blatter, ex presidente de la FIFA, confesó para el diario ‘Le Mondé’ no temer acabar sus días en la cárcel, debido a la confianza que tiene en la justicia de su país y acto seguido la emprendió contra su sucesor, Gianni Infantino, y a la justicia norteamericana a los que responsabiliza de su actual situación.
Joseph Blatter negó haber cobrado dinero indebido como funcionario de la FIFA, en medio de una investigación de suiza por el desvío de 80 millones de dólares en forma de aumento de su salario anual o de primas ligadas a los Mundiales. "Nunca he cobrado dinero indebidamente", y agregó que considera "falso" el informe de los abogados estadounidenses de la FIFA que lo acusan.
Joseph Blatter además argumenta que los estadounidenses empredieron una venganza al no haber sido designados sede del Mundial de 2022, que recayó en Qatar. Más que comprar el Mundial, Blatter consideró que el emirato utilizó su "influencia política en el último minuto" para lograrlo.
El ex mandamás de la FIFA hizo un mea culpa sobre sobre la corrupción en su organización, y que su reacción fue tardía al expulsando a algunos miembros del Comité Ejecutivo y creando la Comisión de Ética. “¿Cómo podía saber antes? Mi dirección se basaba en la fe y en la confianza. Esa es mi educación: fue demasiado 'naif' e indulgente", señaló.
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