Una caldera, en eso se convirtió el vestuario de Club César Vallejo este fin de semana, después que Paolo Guerrero ‘rechazara’ una orden de ‘Chicho’ Salas y lo desautorizara públicamente ante su Comando Técnico, sus jugadores, los hinchas en el Estadio Mansiche y ante todo el Perú que miraba incrédulo cómo el jugador rompía un código jamás vulnerado en el fútbol peruano, en la derrota de los poetas 3-2 ante Alianza Lima.
La calentura de Guillermo Salas fue descomunal de las puertas del vestuario para adentro. El entrenador reprochó el momento que generó Paolo Guerrero cuando el equipo estaba empatando y él podía marcar la diferencia. El silencio en el vestuario solo lo rompió el depredador para ‘defenderse’ de la fuerte guapeada del ‘Chicho’.
Fuentes en el vestuario norteño contaron a Trome que la justificación hizo que el entrenador perdiera la calma y diera calificativos a la prepotencia del goleador, quien contestó con frialdad y falta de empatía por el momento que vivía el equipo en el campo. El depredador no se quedó tranquilo y respondió también con palabras de grueso calibre.
La falta de códigos hacia el entrenador hizo que la calentura de la discusión verbal estuviera a punto de pasar a un siguiente nivel de agresión, pero fue el momento en el que los referentes del equipo tuvieron que intervenir para calmar las aguas, ante la mirada incrédula de los compañeros más jóvenes, quienes se sorprendieron de la actitud del capitán de la Selección Peruana.
FInalizado el partido el DT evitó ahondar en el tema y lo que habló con el ‘Depredador’. “Sus explicaciones prefiero mantenerlas en reserva y tocarlas con él. Lo que yo quiero es estar con los jugadores que están 100% comprometidos con la institución”, dijo en conferencia de prensa.
Contenido GEC