En esta parte de la novela, los protagonistas olvidaron su promesa de amor y se han declarado su separación pública. Paolo Guerrero presentó su carta de renuncia a la Universidad César Vallejo, pero en menos de 24 horas el club la rechazó y ahora procederían a denunciarlo y solicitar una indemnización por daños y perjuicios.
Los asesores legales del cuadro ‘poeta’ se apoyarían en que, según nuestra legislación, para renunciar el colaborador deberá anunciar su decisión a su empleador con un plazo mínimo de 30 días. El ‘Depredador’ firmó su contrato el 2 de febrero y presentó el documento el 15 del mismo mes, o sea, apenas 13 días después. En el mejor de los casos, el delantero podría ser liberado cuando se llegue a un mutuo acuerdo y después del 26 de febrero, en que se cierra el libro de pases en Perú, Uruguay y Venezuela. Una de las exigencias de Paolo es quedar libre antes de esta fecha.
Ante esta decisión, Guerrero lanzó un comunicado público a través de su Instagram en donde señala que ha decidido rescindir su contrato para cuidar a su familia. “En mi decisión ha primado la vida, la seguridad y la tranquilidad de mi familia, amenazada expresamente, según los mensajes extorsivos, si iba a vivir a Trujillo. No existe ninguna promesa que garantice que no les pasará nada, y tranzar con la delincuencia no puede ser el camino para resolver este problema”, escribió.
Aprovechó para disculparse con Christian Cueva por haberlo involucrado en un tema donde se habla de extorsionadores. “A quienes se hayan sentido ofendidos con mis palabras, mi trato o mi emoción, mis disculpas y las de mi abogado. Para Christian Cueva (Cuevita) que solo intentó ayudarme averiguando la veracidad de las amenazas, a solicitud mía, a través del amigo, de un amigo, nuestras disculpas también”, añadió.
Lo que queda claro, por ahora, es que la solución no saldrá de charlas amicales, sino de lo que decida un juez.
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