Caminar por el Arco del Triunfo, visitar la Torre Eiffel o lucir sus gambetas en el ‘Parque de los Príncipes’, parece que nunca llenó las expectativas Jean Deza. El talentoso jugador que se convirtió en la esperanza del fútbol peruano tras ser fichado por el Montpellier, desperdició toda oportunidad de consolidarse en el fútbol europeo y tras una serie de malas decisiones hoy experimenta una caída libre que no parece tener final.
El jugador chalaco había sido captado por ‘ojeadores’ europeos fue fichado tempranamente por el MŠK Žilina de Eslovaquia donde con 17 años completó su formación y al año siguiente ya alternaba en el primer equipo. El ‘Ratón’ como lo conocen en su barrio, incluso llegó a disputar un duelo de la fase clasificatoria de la Champions League de la temperada 2012, donde su equipo no logró llegar a la fase de grupos.
Tras volver al Perú y jugar por la Universidad San Martín llegó su mejor oportunidad, fichar por Montpellier. El cuadro francés primero pidió su préstamo al cuadro peruano y en el 2014 decidió hacerle un contrato hasta el 2017. La habilidad con la que el peruano había superado al brasileño Thiago Silva o su descaro para enfrentar a Edinson Cavani o Zlatan Ibrahimovich llenaba de esperanza a los galos, sin pensar lo que pasaba por su mente.
La meta de Jean Deza, al parecer no estaba en ser visto por el PSG o cualquier otro grande de Europa, la mente del peruano estaba puesta en el Perú, es por eso que, después de unas vacaciones caminando por el Callao y comiendo ceviche en la victoria con sus amigos de Alianza Lima. El jugador decidió, renunciar al sueño europeo quedarse en Perú y forzar a Montpellier a aceptar un préstamo pedido por el cuadro victoriano.
Hasta el propio Ricardo Gareca se llegó a contagiar de la magia de sus botines y lo llegó a convocar para un amistoso de la selección peruana ante Venezuela. Pero tras nuevos actos de indisciplina el jugador decidió regresar a Francia, terminó jugando esta temporada, pero el club decidió no renovarle el contrato y firma en el 2016 por el Levski Sofia de Bulgaria.
Este parecía ser el último con oportunidad para consolidar su carrera en Europa, pero tras no tener una buena temporada ‘los fantasmas’ vuelven a la cabeza del jugador y tras unas vacaciones de Navidad, el jugador decide quedarse, una vez más en Perú, y el cuadro búlgaro decide denunciarlo ante la FIFA.
Una de las fotografías de aquellos tiempos de esperanza en Montpellier, Jean Deza hizo una gran amistad con el francés Remy Cabella quien, a diferencia del peruano, perseveró y tras su paso por el cuadro francés fu fichado por Newcastle United. Didier Deschamps lo tuvo en su universo de jugadores en las Eliminatorias para el 2014 y tras las lesiones de Frank Ribery y Clément Grenier, lo incluyó en la lista final de jugadores que llevó a la Copa del Mundo Brasil 2014, mientras Jean Deza, miraba todos los partidos desde una cevichería victoriana.
Tras su nuevo regreso al fútbol peruano Sport Huancayo y UTC parecían haber hecho madurar al volante porteño y una nueva oportunidad en Alianza Lima se le abrió en el 2020, pero una vez más la posibilidad de triunfar se vio empañada por la indisciplina. Tras ser echado de Matute recaló en Deportivo Binacional, sin ninguna perspectiva de llegar a un equipo de la capital.
La gran sorpresa del 2021 fue su fichaje por Club Santa Rosa de la Liga 2 parecía que al jugador solo le quedaría luchar para volver al fútbol rentado, pero otra mala elección ha hecho que pierda esta oportunidad en la Segunda División y pueda ser inhabilitado de participar en este torneo por firmar un doble contrato con Carlos Stein. El problema de caerse, es no tener la voluntad de levantarse y seguir tocando fondo.
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