Mis queridos seguidores de ‘La fe de Cuto’ luego de haber disfrutado de los dos capítulos de la entrevista a Edison Flores, Orejitas, ahora tendrán una charla con un peruano que ingresó a ser parte de la historia de nuestro deporte, como lo es Stefano Peschiera.
Nuestro querido Stefano acaba de ganar la medalla de bronce en el deporte de Vela en los Juegos Olímpicos de París 2024, con lo que inscribió su nombre en esa lista de honorables peruanos que han obtenido preseas para nuestra patria.
Stefano Peschiera sumó su nombre a los de Edwin Vásquez, que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 en la disciplina de tiro; Francisco Boza, quien consiguió la medalla de plata en Los Ángeles 1984 también en tiro; la selección de vóley, que logró la presea de plata en Seúl 1988; y al de Juan Giha, medalla de plata en la disciplina de Tiro en Barcelona 1992.
Como sabemos, los Juegos Olímpicos otorgan el máximo galardón en el deporte mundial. A nosotros nos ha costado mucho poder ganar una medalla por múltiples factores, pero principalmente por la falta de apoyo económico a nuestros deportistas. He ahí la hazaña de nuestro querido Stefano Peschiera quien, a base de esfuerzo e iniciativa personal, se hizo un camino desde hace muchos años atrás para ver sus máximos logros y poner el nombre de Perú en lo más alto de París 2024. En su caso, él siempre se muestra agradecido con el apoyo del Estado, el IPD y de la importancia de sus auspiciadores para ser socios claves en la obtención de sus logros deportivos.
La conversación con Stefano fue enriquecedora, nos contó sobre sus comienzos y el desarrollo que ha logrado en el deporte de la Vela. Sin duda, su historia es fascinante y ustedes queridos seguidores lo podrán disfrutar desde este viernes.
Para mí ha sido un honor poder conocerlo personalmente y compartir su experiencia. Nos metimos al mar para que Peschiera me enseñara algo del deporte que tanto ama. Es un hombre muy humilde que supo tener la madurez y la inteligencia emocional para superarse y lograr su objetivo; pero hay algo más, sin duda, que le permitió lucir esa medalla olímpica: Se llama talento.
Ahora Stefano va por más, seguirá compitiendo para traer más medallas para el Perú. Él tiene una meta que según sus palabras será su mejor legado: Dejar un centro de alto rendimiento y promoción del deporte de la vela para que más peruanos puedan practicar y formarse en este deporte sin la necesidad de ser socios de algún club privado. Vale decir, promover la inclusión en este deporte a la gente de la zona y a todos los peruanos que quieran desarrollarse en este deporte, y yo lo apoyaré.
Nos leemos el próximo lunes.
Contenido GEC