
Hola mi gente hermosa de La Fe de Cuto yo sigo impactado con mi viaje a Brasil y no me recupero por la gran charla con mi sobrino André Carrillo que ha guardado su mejor cocentrado de aguadito para esta segun da parte donde aclara temas pendientes con Ricardo Gareca, Juan Reynoso y Jorge Fossati. Además de su arrepentimiento por detalle vivido en Rusia 2018.
¿Qué fue lo más loco que te pasó en Arabia Saudita?
La comida, por ejemplo. Allá hay un potaje que se llama ‘Harú Corder’, que está hecho a base de cordero. Es una fiesta para ellos. A los jugadores y al entrenador les enviaron un correo diciendo que había una cena, y él llegó en terno, ¡jajaja! Todos estaban en sandalias, y era un plato para compartir en el piso y comer con la mano.El entrenador no podía ni sentarse, imagínate.
Había que agarrar el arroz con la mano y echarle yogur sin sabor encima, como el yogur griego. Eso les encanta a ellos, en todo le echan yogur. Es una cultura bonita, no sé cómo explicártelo.Cosas bonitas también eran, por ejemplo, que el presidente me llamara para invitarme a su casa.
¿Ibas solo o con la familia?
Iba con (Sebastian) Giovinco, el italiano. Estábamos en broma y a punto de jugar la semifinal. Le dijimos: “¿Si pasamos a la final, nos haces un regalito?”.Esa campaña ganamos las dos semifinales y campeonamos. Un día lo agarramos solo y le dijimos: “Presi, no se olvide del ‘regalito’ que nos prometió cuando estábamos en su casa…”.
Diez días después, de la nada, nos llega un depósito de 200 mil reales, que son como 30 mil dólares. Le digo a Giovinco: “Mano, no hay que decir nada. Solo hablamos si nos quitan, pero si nos depositan, callados nomás”.Un día nos cruzamos al presidente y nos dice: “¡Hey, hijos de p...! Cuando les entra plata a la cuenta no dicen nada, ¿no? No le cuenten a nadie eso, que ese es el premio que les prometí en mi casa”.

¿Qué fue lo más impresionante que ganaste allá?
La Champions de Asia. Es como la Champions League, pero de allá. Lo más lindo fue que anoté un gol en esa final. En el segundo partido di una asistencia. Otro detalle bonito fue que estaban mi mamá, mi papá y ‘Suchi’ (Suhaila Jad), mi esposa. Después de 20 años, el club ganaba algo tan grande. En mi carrera, fue el título más bonito.
¿Cuando tú campeonas, qué detalles tienes con tus papás?
Esos negros están más engreídos. Están bien tratados. Son diferentes. A mi papá le gusta el fútbol en su casa. Le regalo un pantalón, zapatillas o un perfume y él los usa, como todo negro. Le compro unas medias y se las pone el mismo día. Eso me vacila.
A mi hermano, por ejemplo, le compro ropa de diseñador y él está en otra. Su vacilón son los libros. En cambio, mi mamá es distinta. Lo material le gusta, pero le da igual.
A ella le gusta venir a ver a sus nietos. Disfruta ir a los partidos a verme jugar. Le gusta más un viaje en familia que que le compre algo.

¿Cómo era ese vestuario en Arabia? Jugaste con ese francés que parecía ‘César’ del ‘Planeta de los simios’...
Afetimi. Él se retiró el año pasado, creo que con 39 años. Llegamos juntos al Al-Hilal. Ese ‘gatito’ era elegante, cómo se comunicaba y cómo se vestía. Me invitó a su matrimonio, pero no pude ir porque tenía partido. Recuerdo que le di una asistencia en la final de la Champions League de Asia y me invitó a cenar como agradecimiento.
Esa noche me sorprendió regalandome un Rolex. A mí y a un lateral. Me dijo que si no fuera por ese pase no habría entrado en la historia del club.
¿Qué opinabas cuando aquí decían que jugar en la segunda de Arabia era fácil?
Muchos dijeron que era una decisión que había tomado por billete. Las monedas influyen. Pero yo estaba en el club más poderoso de Arabia y acepté porque el proyecto me interesaba. Era bonito, quería crecer. Económicamente me daba un plus y, con la calidad de vida que llevo, me atraía.
No fue fácil, pero lo más duro era jugar en estadios vacíos y campos que parecían de colegio. La logística era distinta en la segunda división. Los chimpunes sucios, los calzoncillos y las medias tiradas en el piso... pero después llegaba fin de mes y todo cambiaba.
¿La selección peruana es un capítulo especial para ti?
Es especial. Hay momentos de sufrimiento, de alegrías. La gente ve los momentos bonitos, pero también se sufre dentro de la selección. Los malos resultados, las desconfianzas de los jugadores...
Lo más bonito fue con Ricardo Gareca, ir al Mundial. Sé que quedamos fuera en fase de grupos, pero vivimos un momento muy lindo. La gente va a recordar eso y marcar un gol te posiciona distinto.Lo único de lo que me arrepiento es que mi familia no fue al Mundial.
Yo estaba muy enfocado en la selección, no quería complicarme buscando alojamiento y entradas. Pero ahora me arrepiento. Probablemente no vuelva a jugar un Mundial, no lo sé. Por eso ahora llevo a mi familia a todos los partidos.
Te quiero agradecer, porque lo más valioso de una persona es ser agradecido. Mi tía Ana María me dijo: “Mi hijo, te cambió la vida”... Sí, tía, le respondí, tiene toda la razón.
¿Cómo es eso papi...?
Yo estaba enterrado. Y después que Luis Advíncula, mi ‘exhijo’, hace la parodia de ‘La Fe’, yo empiezo a despegar. Pero cuando lo hacen ustedes en la selección peruana con Christian Cueva... eso ya fue otra cosa. ¡El Jumbo despegó! Ahí empezó todo.
¿Cómo fue...?
Yo lo llamo a Christian Cueva para felicitarlo por la volteada a Brasil en la Copa América. Y le digo: “Hay que vender el humo”, y él me responde: “Tío, no te preocupes, ahora te mando un video”, y me manda la parodia contigo...
Ahí estábamos con unos ‘vinagres’…
Ahí, la fe se disparó. Una frase del 2011. Tú también te prestaste porque tienes esa chispa…
Pero mi intención nunca fue esa.
Pero mira dónde estamos ahora. Por eso tengo que agradecerles...
¿Cómo se nos escapó la clasificación a Qatar?
Fue jodido. Uno de los días más duros de mi carrera. Jugamos el 13 de junio y yo cumplía años el 14, y solo fue mi esposa a verme. Hicimos un mal partido en los 90 minutos, y en los penales el arquero de ellos nos jugó al psicológico.
Hay cosas que nunca dije. Me acuerdo que hablaron del barbero de Trauco, de Lucho Barrunto, que había mil cosas que no debieron pasar. Pero todo eso son excusas. Eso no influyó en nada en el resultado. Todos los clubes llevan barbero, todos los usan. Lucho Barrunto es un amigo más. Por ser amigo de Cueva, le buscan la sinrazón. Es como un hincha normal que se paga su pasaje. En el Perú, lastimosamente, cuando las cosas van mal, buscan pretextos para tirar mier…

¿Qué pasó con Juan Reynoso?
Es un técnico top, para mí. La forma en que él trabaja es muy diferente. Después, te puedo decir que tenía mucha cercanía con el jugador. Se quedaba con nosotros conversando, no de fútbol.
Tuvo poca fuerza por ser peruano. Le tuve mucho cariño y respeto, nos saludamos. Creo que no rendí bien y me dolió mucho que lo despidan de la selección, porque sentía que era un peruano con demasiadas capacidades. Me siento culpable por no rendirle. Porque a un peruano no le vaya bien.
¿Y con el ‘Nono’?
Un técnico súper ganador, pero lastimosamente en la selección peruana no le fue bien. Hay cosas que la gente malinterpretó. Siento que tampoco estuve al nivel con él. No estando bien, no me utilizó. La realidad es que mi nivel no estaba a la altura de la selección peruana.
Le mandé mensaje ahora que tuvo el accidente y me respondió de manera agradable. Es más, le pedí disculpas por mi bajo rendimiento en la selección. A mí y a ‘Orzo’ nos vacilaba. Una vez le dije: “Usted habla mucho…”
Para qué le dije eso. Cuando hacía su charla decía: “Hoy tenemos charla, pero voy a ser corto porque a André Carrillo no le gustan mucho las charlas.” No somos amigos cercanos, pero estamos bien.

Hace poco vi una expresión de Claudio Techera, tu ‘padre’, y se expresó mal de mí…
No sé. Creo que debería tener un poco más de respeto por los futbolistas. Si un entrenador como Jorge Fossati dice algo de mí, lo acepto. Pero él, que ha entrenado muy poco, tres años en el fútbol, no puede expresarse así.
¿Qué te molestó de lo que dijo?
Fue un corto de TikTok. No me acordaba ni su nombre y busqué en los comentarios hasta que lo encontré. Dijo que me porté mal con Gareca, Fossati y Reynoso. Debería tener más información antes de opinar. Nunca he sido malcriado ni malintencionado con nadie.
¿Es un problema esto de las redes sociales?
No. El problema es que la gente, cuando tiene un micro adelante, piensa que es Guardiola. Yo, cuando me retire, también voy a hacer lo mismo. Lo más fácil del mundo es hablar.
¿Cómo te fue con Ibáñez? Vi que repartiste por aquí y por allá...
A él ya lo conocíamos por la época que estuvo con Ricardo Gareca. Tenía pocas ganas de venir a la selección. No me sentía muy a gusto. Con la edad y la trayectoria que tengo, no quería ir para no ser partícipe, esa es la realidad. Mucha gente podrá decir que es falta de humildad, pero no quería ir solo para estar sentado.
Cuando me llama Ibáñez y me dice que me ve bien en Corinthians, que me quiere para que participe y que voy a ser un referente, que hay una pequeña chance de ir al Mundial y cuenta conmigo, yo le fui sincero. Le dije que pensaba dejar la selección, pero con lo que me dijo, me motivó. Le respondí: “Cuenta conmigo, regreso”. Sentí que con Bolivia y Venezuela jugamos bien, por eso estuve contento.
¿Luego del fútbol, qué piensas hacer con tu vida?
Tú me has dicho que me meta a los podcasts. Siento que puede ser algo relacionado con el fútbol. Me quiero preparar y no ser un improvisado.Sinceramente, no tengo claro qué haré después del fútbol. Si me preguntabas el año pasado, me proyectaba un poco más. Ahora, Corinthians me ha alargado la carrera unos tres años más.
El coach de Corinthians me dijo: “Alarga tu carrera lo más que puedas porque fuera del fútbol está dura la cosa”. Así que eso haré. Después, ya se verá. Aunque, el día que me retire, al día siguiente ya estaré haciendo algo.
Yo he chambeado de todo desde chibolo. He repartido pan, pero duré una semana nomás porque el pan llegaba aplastado y me botaron. En el circo he vendido algodón y canchita; metía una cutra brava. Los fierros, aluminio y cobre, todo lo vendíamos. Pedía cuadernos a mis amigos para vender el papel. Lo único que no he vendido es ‘maricucha’, después todo.
Leí una estadística: el 80 % de los deportistas, después de terminar sus carreras, están en la quiebra. Así que estoy preparado para el retiro y para llevar la misma vida después del fútbol.
¿Qué piensas del programa de Juan Manuel Vargas?
Me ha invitado a su programa. Le he dicho: “En junio puedo estar”, pero en el detrás de cámaras tú me has hablado mal de cómo trata a sus invitados, así que ya lo estoy pensando. Hoy por hoy, ya le dije que estaré en junio. Que se prepare para que me entreviste, ¡yo no quiero improvisados! (risas). Ha sido mi líder en la selección.
TE PUYEDE INTERESAR:
- ‘Zlatan’ Fernández: El mito de su diente, el matamoscazo de Cuto, la razón de su retiro y más
- ‘Chucky’ Torrealva: El gol de ‘cabeza’ a Cristal, sus broncas con el ‘Puma’ y más
- Jair Céspedes: Su ‘Pata de rana’, el pánico escénico, su calateada en un micro y más
- Pedrito García: Casi murió congelado, el ‘matamoscazo’ de Balán, la paliza a Cambindo y más
- Teddy Cardama: Su lección al ‘Cóndor’, los peleadores de sus vestuarios y más