Evitaron un infeliz encuentro. La administración de Alianza Lima solicitó a la Policía Nacional del Perú que garantice la seguridad del entrenamiento del equipo, en el Complejo EGB de Lurín, temiendo la incursión de las barras más radicales del equipo en reacción a la fiesta donde participaron algunos jugadores del club tras el empate con ADT de Tarma y que dejó con pocas chances al equipo en el Torneo Clausura.
El equipo que tenía planificado empezar los trabajos a las 9 de la mañana, tuvo un retraso de una hora, debido a que el Comando Técnico tuvo una charla con los jugadores victorianos lo que hizo que la practica empezara desde las 10 :00 horas, tiempo que la policía nacional tuvo que permanecer en los exteriores del complejo deportivo Esther Grande de Bentín.
Alianza Lima solicitó el apoyo policial temiendo una reacción violenta de los barristas que se manifestaron disconformes en las redes sociales con la fiesta a la que asistieron varios futbolistas para celebrar el cumpleaños de la esposa de Carlos Zambrano.
Un grupo de hinchas llegó hasta el Complejo Deportivo de Lurín, pero al ver el fuerte despliegue policial decidieron marcharse, pero dejaron una banderola pidiendo la salida de los jugadores que participaron de esta reunión después de empatar con ADT de Tarma, entre ellos Christian Cueva, Bryan Reyna, Pablo Sabbag y Andrés Andrade.
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