El partido por la fecha 4 de la Champions League entre el Legia de Varsovia y el Real Madrid arrancó sin la presencia de hinchas en los aledaños del estadio y en el mismo recinto deportivo tras la suspensión de la UEFA por los actos de violencia que se suscitaron en el pasado.
En las proximidades del recinto donde se juega el Legia de Varsovia vs. Real Madrid, varios agentes de policía solicitan la documentación a los viandantes, con el objetivo de evitar cualquier concentración de aficionados.
"Hasta ahora todo está tranquilo, seguro que no sucede lo mismo que en Madrid", explicaron algunos agentes, que reconocieron que el comportamiento de los hinchas polacos en la capital de España fue excesivo incluso en comparación con los disturbios que habitualmente provocan en los partidos de la liga polaca.
Antes del inicio del encuentro el portavoz del Legia de Varsovia, Sewerin Dmowski, confirmaba que los hinchas del Legia no han convocado ningún encuentro en los aledaños del estadio y que tampoco se instalarán pantallas gigantes para que los aficionados puedan seguir el partido en una zona próxima al campo.
"No obstante la calle es pública y nosotros no podemos prever lo que harán todos los hinchas, pero en principio no hay ninguna convocatoria oficial ni por parte del club ni tampoco por parte de los aficionados, ni el ayuntamiento ha autorizado nada parecido", añadió Dmowski del Legia de Varsovia.
El estadio del Legia de Varsovia está hoy cerrado a cal y canto por la sanción de la UEFA impuesta tras los disturbios que un grupo de aficionados legionistas protagonizaron durante el partido que su equipo disputó contra el Borussia Dortmund el pasado 14 de septiembre (0-6), incluidos cánticos y lemas racistas y xenófobos.