Un partido de fútbol en el Campeonato Sur-Mato-Grossense terminó con efectivos de la Policía Mililtar persiguiendo a los jugadores con sus armas de fuego en una intervención que lejos de acabar con la violencia, pareció exacerbarla.
Rafael Xavier, jugador del Águia Negra, cayó sobre el verde luego que se escuchara un disparo. No se pudo determinar el daño del impacto y la naturaleza del proyectil que derribó al jugador brasileño, durante la intervención.
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La violencia se generó tras la expulsión un futbolista del conjunto visitante, Daniel. Tras su salida, el juego se desarrolló sin problemas, pero fueron los bancos de suplentes quienes decidieron alargar el problema y se agarraron a los golpes.
La Policía Militar interrumpió el juego y trató de detener la violencia, pero terminó persiguiendo a los jugadores con sus escopetas.
Iliê Vidal, presidente del Águia Negra, informó que Rafael Xavier no resultó herido, sin embargo, fue llevado hasta la dependencia para policial para rendir su declaración sobre los hechos suscitados.
Lo más sorprendente es que el partido, superado estos incidentes, se reanudó desde el minuto 21 y terminó a favor del Aquidauanense 3-1 sobre Águia Negra, que terminó eliminado del campeonato, mientras que los vencedores clasificaron al hexagonal que definirá al campeón regional.
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Finalizado el encuentro la Policía Militar dio su versión de los hechos. “Fue necesaria la intervención de la Policía Militar para acabar con el tumulto y evitar mayores daños, utilizando equipos y municiones no letales”, informó la prensa brasileña.
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