Se aferra a la vida. Ni el coronavirus, ni una complicada cirugía al corazón ha podido arrebatar las ganas de vivir al expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien se recupera en un hospital de Suiza tras permanecer una semana en coma inducido, informó su familia.
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“Los médicos están satisfechos con su estado. Pero aún queda un largo camino por recorrer”, dijo la hija de Joseph Blatter, Corinne Blatter Andenmatten, quien confirmó además que su padre también sufrió contagio de COVID-19.
“Parecía todo normal, pero luego se volvió más complicado y peligroso. En total, pasó más de una semana en coma artificial y ya no pudo comunicarse”, reveló la hija del dirigente, de 84 años, quien es investigado penalmente por fiscales federales suizos desde 2015 y que aún desconoce la nueva denuncia de la FIFA.
Este último caso se refiere a la financiación de la FIFA en el Museo del Futbol Mundial en Zúrich. Un proyecto de Joseph Blatter que no se inauguró hasta febrero de 2016, después de que terminara su presidencia tras las investigaciones estadounidenses y suizas de funcionarios del fútbol.
“Aún no sabe nada sobre la denuncia del museo y eso es algo bueno. Simplemente se agitaría innecesariamente”, comentó Blatter Andenmatten quien reconoció que su padre soportó una gran carga de estrés por estos problemas legales. “se puede imaginar que ha estado bajo una gran presión”.
La hija de Joseph Blatter espera que su padre pueda descansar de las causaciones debido al débil estado de su salud. “Se ha ganado el derecho de poder disfrutar el resto de la vida sin ser torpedeado constantemente por su empleador anterior. Solo pedimos se le conceda una recuperación completa: descanso, tiempo y relajación”, señaló.
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