Keylor Navas pisó el Santiago Benbaéu cruzó ese largo túnel con las fotos tantas celebraciones, pero esta vez el arquero ingresó en el vestuario de los visitantes. PSG entrenó en el estadio de Real Madrid pensando en el duelo de mañana a las 3 de la tarde por la quinta fecha del Grupo A de la Champions League.
Keylor Navas fue saludado por todos los trabajadores que se cruzó a su paso camino al campo de juego. Una muestra de la calidad que dejó el golero durante su paso por Real Madrid. Acto seguido el meta probó el terreno de juego donde vivió tantas jornadas de gloria. esta vez bajo las órdenes de Thomas Tuchel, DT de PSG.
Keylor Navas tiene claro que una victoria lo pondría en un buena posición pensado en la siguiente roda de la Champions League y además podría complicarle las cosas al Real Madrid, que parece haber recuperado la senda del triunfo y con un buen momento de su reemplazo belga Thibaut Courtois.
Como bien se sabe, Courtois fue quien condenó al infortunio del banquillo a Navas. Y es que tras un inicio de temporada complicado, el belga ha logrado obtener esa confianza y tranquilidad, que con la atenta mirada de Keylor a su espalda nunca logró tener. El costarricense militó cinco temporadas en las filas del equipo blanco, en tres de éstas, sus entrenadores le otorgaron la titularidad y en ningún momento desaprovechó la oportunidad que le dieron.
Tanto es así que, a pesar de la presión que conlleva una portería como la del Real Madrid, foco de debates en el último lustro, el ‘tico’ asumió el reto de resguardar las arcas del Bernabéu. El resultado final, fue favorable, en cinco años vestido de blanco, tocó el cielo en forma de tres Champions consecutivas. Trabajador y silencioso, cumplió con creces las expectativas puestas sobre él.
Navas se marchó en los últimos compases del último mercado de verano, cuando todo apuntaba a que el costarricense se quedaría en Madrid, paciente y sin reniegos, a la espera de una nueva oportunidad. El ‘tico’ sorprendió al club merengue, asumió su inevitable destino y pidió marcharse. El portero, siempre agradecido, emprendió viaje con destino a París, donde ha recuperado el protagonismo perdido en su última temporada como merengue.