Curioso, el hincha de la ‘U’ decía que Alianza Lima no es de primera, pero va primero. Le señalaba que bajó de categoría, cuando en realidad está varios niveles por encima suyo. La lógica decía que Alianza debía ganar el clásico y ganó. El final regaló uno de esos momentos que el aficionado blanquiazul no olvidará porque se impuso agónicamente, con gol de un juvenil y teniendo solo 10 hombres. Salió vencedor porque el fútbol también es justicia.
A nivel de juego, estrategia, entrenador y carácter, Alianza Lima es superior a Universitario. Si los tres tiros al poste de Barcos, Mora y Concha entraban, hoy la goleada sería el tema de charla en todas las esquinas. Y nadie podría decir que no hubiese sido justo. A nivel de equilibrio, Alianza está a años luz de su ‘compadre’. Los íntimos salen a ganar, la ‘U’ sale a ver qué pasa.
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En este clásico, Universitario se suicidó jugando sin lateral derecho, mandando correr al delantero Alexander Succar por toda esa banda y presentando una línea defensiva con Alonso, Quina y Velarde, donde los tres pelean por demostrar quien es el más lento y quién es el más malo. Alianza hizo la simple, atacó por la banda diestra rival, por ese lado llegó el gol de Ricardo Lagos, y puso a dos ‘9′ que vayan ‘directo a la yugular’ de la zaga central crema.
Punto aparte para Hernán Barcos. Con sus 37 años amagó a dos jugadores casi 10 años menores que él para meter un pase de gol brillante en el 1-0. En el 2-1 dio una cátedra de cómo posicionarse en el área. Alonso creyó que metiéndole una patada en los primeros minutos lo iba a ‘bajar’. Suena hasta gracioso.
El funcionamiento de Alianza Lima es casi automático. Jairo Concha toca, pasa y pisa el área, mientras los delanteros aguantan, abren a los costados y buscan terminar la jugada. Universitario es un desorden que mete centros, tiene once jugadores que corren sin saber adónde y tan solo Hernán Novick intenta lo que sus compañeros no entienden.
Alianza se quedó con 10 hombres a los 62 minutos y con 10 hombres le ganó el partido. Desde la defensa mandó Pablo Míguez y el técnico Carlos Bustos hizo ingresar a Lacerda para recomponer su zaga, a Valenzuela para marcar y a Moyano que finalmente le dio el triunfo. En la ‘U’ entró Gutiérrez a demostrar que es un ‘9′ sin gol, Zevallos a sabe Dios qué cosa y Urruti a correr como en una maratón.
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La sentencia del clásico es simple, ganó el mejor. Alianza va primero y la ‘U’ ni en segunda posición. Ni en tercera, o cuarta...
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