“La usurpadora” es una de las telenovelas más exitosas de los años 90. La historia protagonizada por Gabriela Spanic y Fernando Colunga se posicionó como uno de los melodramas más vistos del momento e incluso, llegó a tener más de 50 puntos de raiting. Hoy 22 años después de su estreno, sigue siendo una de las producciones más recordadas por el público.
En este melodrama, la actriz venezolana interpretó dos papeles, los de las hermanas gemelas Paulina y Paola. Ambas no sabían de la existencia de la otra hasta que se encuentran por accidente, desatando la idea de intercambiar de lugares.
La telenovela contó con muchos dramas y revelaciones, sin embargo, esta historia no se salvó de tener escenas extremadamente dramáticas y sobreactuadas que seguramente, hoy te arrancarán una sonrisa de la cara, pero en su momento, dejó a muchos al borde del asiento.
Cuando Paulina y Paola se reencuentran en el hospital, pero ya saben que son hermanas. En ese momento Paola finge que no puede hablar así que en toda la escena balbucea para pedir que la arreglen y manipula a su hermana para que se quede en la cárcel.
En una habitación de la casa, Paulina y Willy comienzan a discutir y tras varias palabras ofensivas la protagonista golpea a Willy, pero ahí no termina la pelea, ya que continúan discutiendo.
En la fábrica, Carlos Daniel tiene una breve discusión que termina en disparos ante la mirada de los empleados. El hombre se queda tirado en el suelo mientras testigos comienzan a acercarse, algunos llaman a los servicios de emergencia y ya cuando informaron a toda la familia sobre lo ocurrido, por fin puede ser trasladado al hospital.
Carlitos es uno de los personajes que constantemente sufre accidentes, desde la caída del caballo, hasta el accidente en el barranco en donde recibió un fuerte golpe en la cabeza, pero una de las escenas más dramáticas de la telenovela fue cuando rodó por las escaleras y abajo su padre y abuela esperan a que se recupere del golpe.
Para intentar esconder el secreto de que Paola no está paralítica, huye con la enfermera que la descubrió, pero sufren un accidente automovilístico en el que el vehículo explota. A pesar del fuego, Paola no luce quemaduras, pero es trasladada de emergencia al hospital, en donde habla con Carlos Daniel y Paulina Bracho. En el hospital pierde los signos vitales, pero ante la dramática expresión de los presentes vuelve a la vida para despedirse y finalmente muere.
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