La vida de Armie Hammer dio un drástico giro en los últimos años. Un escándalo con graves acusaciones sobre su persona originó su internamiento en un centro de rehabilitación en el 2021, y tras 6 meses de encierro, ha decidido continuar con su vida como cualquier persona común y sin los lujos acostumbrados de las estrellas.
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Lejos de los reflectores de Hollywood, hoy el actor se encuentra en Islas Caimán trabajando como vendedor en un resort y a tiempo completo. El motivo de esta decisión no solo obedece a su necesidad de encontrar la paz lejos del mediatismo, sino también a una ruina económica.
Lo dejaron sin herencia
Según apunta ‘People’, el artista de 35 años ha quedado desheredado de su dinastía familiar, un linaje bastante acomodado desde la fortuna que lograra conseguir su abuelo, el magnate Armand Hammer en los años 50′. “Su padre ya no lo ayudará y lo han cortado, así que se puso a trabajar”, señala el informe.
El negocio multimillonario del viejo Hammer, acusado también en aquellos años por lavado de dinero y hasta de espionaje ruso, pasó directamente a su nieto Michael, el padre Armand, quien hasta hace poco lo venía apoyando en su recuperación, pero que ahora le ha dado la espalda.
Por otro lado, recientemente el abogado de Armie pidió a los medios de comunicación respeto por el nuevo estilo de vida que esta tratando de llevar su patrocinado. Asegura le parece una falta de respeto el acoso hacia una persona solo por laborar en una empresa como cualquier otro ser humano.
Esta revelación se da en días donde también se dio a conocer del apoyo económico que le ha brindado uno de sus amigos más cercanos como Robert Downey Jr. El famoso ‘Tony Stark’ fue el encargado de financiar su estadía en una casa de reposo en la Florida y también le dio la mano a sus hijos.
Robert Downey Jr no lo abandonó
Según cuenta ‘Vanity Fair’, el integrante de ‘The Avengers’ pagó de forma silenciosa los 6 meses que Hammer permaneció en el centro de rehabilitación en Florida ‘The Guest House’ para curarse de las diversas adicciones que padece, en una clara muestra de su amistad incondicional.