Por: Miguel Ramírez
Muchos creen que el empresario israelí Yosef Maiman recién llegó al país el año 2002, cuando su amigo personal Alejandro Toledo asumió la presidencia de la República. Como se sabe, a través de Maiman, el hoy fugitivo Toledo recibió el soborno de US$20 millones de la empresa Odebrecht.
“Nada que ver, Maiman es más peruano que la papa a la huancaína y el cebiche”, me cuenta un amigo de su entorno. Maiman nació en Alemania, pero llegó al Perú muy pequeño, estudió en Lima, tiene muchos amigos poderosos y aquí empezó a amasar su cuantiosa fortuna.
Recordar es volver a vivir. Uno de sus mejores amigos fue el actual presidente Pedro Pablo Kuczynski. Se conocieron en 1967 cuando eran jóvenes y PPK era gerente del Banco Central de Reserva (BCR). Maiman tenía un puesto clave en la sección de planificación.
Eran muy cercanos a Carlos Rodríguez Pastor, uno de los directores del BCR. Los tres formaron un grupo selecto. Se les conocía como ‘el trío de oro’, por sus ideas innovadoras y su interés en impulsar el prestigio de la institución. Tras su paso por el BCR, Rodríguez Pastor y Maiman se convirtieron en importantes empresarios, y PPK en consultor y representante de transnacionales.
Otro de sus buenos amigos fue Víctor Joy Way, el exministro del gobierno fujimorista, quien acabó preso por enriquecimiento ilícito. Maiman tenía una empresa llamada Metropolitan Investment Corporation. Joy Way era su representante.
En 1986, los dos se vieron envueltos en la millonaria compra de papeles de la deuda externa peruana, hecha por la empresa de Maiman. La operación financiera, donde salió perjudicado el Estado, se realizó durante el primer gobierno de Alan García. En una declaración pública, Maiman dijo que vio a García hasta en cuatro oportunidades.
También era cercano a Baruch Ivcher, el exdueño de Canal 2, a quien Montesinos y Fujimori despojaron ilegalmente de su medio, que luego recuperó. El empresario se distanció cuando se enteró que Maiman y Toledo pretendían adquirir su canal a través de una compra que él desconocía.
El año 2002, Maiman se hizo más rico. Su empresa Merhav consiguió un multimillonario negocio para exportar gas de Egipto a Israel. Tiempo después se reveló que había sobornado a las autoridades egipcias para lograr ese contrato.
Todo se vino abajo el 2011 cuando, durante la revolución egipcia, uno de los ductos fue dañado y el servicio colapsó.
Hace un tiempo se dijo que Maiman estaba quebrado y la semana pasada se conoció que se le había hecho un trasplante de hígado. “Tengo mis dudas, cuando tiene problemas siempre dice que está quebrado o enfermo”, concluye su amigo. Lo cierto es que, hasta ahora, parece que a Maiman y Toledo se los ha tragado la tierra. Nos vemos el otro martes.